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Que la mayoría de las mujeres piensen que necesitan un “Amante”, le parece algo tan drástico como el agujero de ozono en la Antartida.
Es cierto que el tercer sexo, la frivolidad masculina, la multiplicación de 8 a 1 en los nacimientos de niñas en comparación con los niños y la compenetración de la aldea global por medio de la magia de las telecomunicaciones han sido determinantes en los cambios rutinarios de las personas pero ¿Hasta ese extremo?
Como filosofo las dotes de Antonio son escasas menos aun como sociólogo por lo que al siguiente día ya su asombro se ha convertido en un nuevo problema más acorde a sus capacidades.
¿Cómo hacer una empresa de Amantes?. ¿Sería legal? ¿Sería rentable?
Los slogan le parecen patéticos.
“En Amantes & Cia tiene todo lo que usted desea a su medida”
“Escoja a su amante al mejor precio”
“Los mejores para las damas exigentes”
Imposible, burdo, es Prostitución masculina.
Solo las de muy baja clase serían sus clientes.
Debe ser una empresa de categoría, con respeto y seriedad y sobre todo con mucha discreción.
Pero…. ¿Cómo conseguir los clientes?
Y de haber clientes… ¿Cómo deben ser los empleados?
Se va a que Enrique, un viejo amigo con años de experiencia en eso de “Damas de compañía” y durante una larga noche entre trago y trago hace todas las preguntas que se le ocurren.
Al final se encuentra borracho y más perdido que nunca.
Al siguiente día con su cabeza a punto de explotar le pregunta a Leonor su punto de vista acerca de cómo desearían las mujeres un amante.
Pero se encuentra con respuestas que generan más preguntas.
Se aventura a dar el primer paso.
Hace los registros legales.
Coloca un nuevo aviso para solicitar personal.
“Se solicitan empleados del sexo masculino, solteros, edades comprendidas entre 18 y 50, cultos, de buena presencia, certificado de salud al día y dispuestos a realizar trabajo muy bien remunerado, abstenerse menores de edad.”
Pide ayuda a Enrique para las entrevistas, y luego de unas 50 solicitudes, las estudian y solo quedan unos 5.
-¿Cuál es el problema Antonio?. Es un negocio tan normal como el tuyo, despierta, estas en el siglo XXI, los servicios sexuales son tan comunes que a cierto nivel dejan de ser Prostitución para ser tan aceptables como la venta de televisores.
-Tal vez, pero nunca he trabajado en esto, siempre lo asocie con gangster, droga y otros vicios.
-No son así todos, fíjate que los bares nocturnos donde se desnudan hombres y mujeres ahora son Night Club de personas importantes.
-Bueno ya estoy aquí, debo seguir, solo te pido me des la mano por unos meses.
-Sabes que cuentas conmigo.
La curiosidad de la esposa no tarda en aparecer.
-¿Que estas inventando Antonio? He visto por la oficina a Enrique. ¿No me dirás que te vas a meter en eso de la Prostitución?
-No mujer, estoy armando una empresa de servicios, pero aún estoy un poco indeciso.
-Está bien.
Esa respuesta sin dudas significaba que no le creía pero las mujeres a veces son así, ya se había acostumbrado.
Quince días después Amantes & Cia cuenta con 5 empleados y ningún cliente.
Sin fórmulas para publicitarse y sin contactos para conseguirlos.
¿Cómo convencer a una dama a que utilice los servicios de un amante?
Una cosa es lo que ellas dicen y otra muy diferente lo que se atreven a hacer.
Decide anotar las direcciones de las encuestadas con las necesidades antes expuestas y deja a Enrique la labor de persuasión de las mismas.
A la semana recibe una llamada.
-¿Amantes & Cia?
-Si señorita, a sus órdenes.
-Necesito información de sus servicios.
-Un momento ya le atienden.
Le pasa la llamada a Leonor quien ha doblado su sueldo a cambio del trabajo y el silencio.
-Nuestros servicios son de primera, los mejores del país, con 100% de discreción, nuestro personal se encuentra en perfecto estado físico, personas cultas y con un amplio sentido de la responsabilidad.- va diciendo Leonor como toda una profesional.
-¿Cómo estar segura que no son unos extorsionadores?
-Usted deposita el dinero en una cuenta bancaria, le enviamos a la Dirección o lugar que indique a la persona y usted es libre de investigar o tomar sus precauciones, no le exigimos nombre, identificación o Dirección. ¿Cómo podríamos saber quién es y donde vive para obrar de una manera delictiva?
La señora cambia de tono.
-¿Tienen servicio a todo el país?
-Así es, solo que usted cancela el costo del viaje y los gastos que eso representa.
-Denme su número de cuenta bancaria y sus tarifas, si me decido les depósito y los llamo.
Cumplidos los tramites la primera cliente cuelga.
Es la única llamada en 2 meses, decide entonces Antonio utilizar sus conocimientos informáticos y colocar sus servicios en Internet.
Esta vez los mails si se multiplican pero de lugares tan lejanos que más que alegría le causan rabia.
¿Cómo carajo puede enviar a un amante hasta la China, o hasta Rusia, o Polinesia?
¿Acaso piensan que el cybersexo es real?
Tres meses después la única solicitante deposita el dinero correspondiente para el primer servicio, que marcha y no regresa más para colmo de males.
Seis meses después las oficinas de Amantes & Cia pasan a ser solo un lugar de distracción en la red donde Antonio crea un foro y un chat atendido por algunos de sus empleados y por él mismo, quien enamora a las damas a distancia con el Nick de Antonio El Amante.
¿Será más rentable cambiar a Cyberamantes & Cia?