Recordar es vivir...

Palabras sabias, nunca dejan de tener contexto.

Me encontré en un lugar donde me vieron nacer, compartí con personas que desde hace años no veía. Fue por causalidad haber llegado hasta allí ese día.

En ese espacio debía hacer una entrega, estando allí decidí hacer una llamada a un gran amigo de mi padre. Ya la estadía temporal en la zona avivaron mis recuerdos. Llamé a ese hombre especial, conversamos y finalmente él preguntó:

¿Dónde estás ahora?

Respondí:

Me encuentro en el mismo lugar donde me vieron nacer los amigos de mis padres.

Sorprendido y alegre, aquel hombre me invitó a compartir y disfrutar de un espacio donde sin duda alguna la pasaría muy bien esa tarde. No tenía más nada que hacer en ese momento, acepté la invitación.

Rápidamente me vi en medio de un rancherio, todo ha cambiado, lo ví diferente a excepción de una cancha de bolas criollas y la gente que dentro de ella se encontraba. Muchos de los presentes me reconocieron, sintieron y manifestaron alegría al verme, yo de igual manera fui receptiva, expresé mis sentimientos, debo decir que la felicidad no cabía en mi pecho. Nombrar a mis padres en ese lugar me lleno de orgullo. Dar respuesta a quienes preguntaban por ellos fue indescriptible.

Para ese día Los parranderos habían organizado un torneo de bolas criollas. Los parranderos es un equipo nacido en al año 1972. Ese señor de la foto es fundador junto a mi padre y otras personas. Ese viejo como lo llaman cariñosamente tiene 84 años y es un roble, aún juega y en la cancha infunda respeto.

Las camisas usadas para el evento tienen más de 30 años guardadas. La sacaron ese día para recordar el inmortal nombre de unos hombres alegres, humildes, amigos y, ¡parranderos!

Las memorias de estos viejos siguen intactas. Cada cuento era mejor que otro, la risas no dejaban de escucharse, la algarabia en la cancha contagiaba a los espectadores. La algarabia de los espectadores motivaba a los jugadores.

El momento fue igual al de otros años atrás cuando asistíamos con mi padre a esos juegos. ¡Venga vieja! Gritaba la gente cuando las bolas sonaban y se sumaban los puntos. Lo mío era más que una simple felicidad.

Mis viejos, mis amigos, los amigos de mis padres...

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_{Fotos de mi propiedad @belkisa758. Fotografías tomadas desde mi teléfono Samsung A-30}