Medicina en un pueblo muy especial

Hola hivers!!! Les saludo con cariño, nuevamente estoy por acá con la intención de compartir con ustedes a través de mi este espacio, no sin antes desearles salud, amor y prosperidad, con Dios de la mano.

Bueno les cuento que desde hace tiempo una gran amiga me invitó a pasar consultas en Ortiz (un pueblo muy cercano a donde vivo); pero nunca se había podido concretar, pues vivo realmente ocupado, pero ante su inasistencia y en hacer un espacio en mi tiempo, pude por fin iniciar una travesía a ese lindo caserío.

En vista de que es una zona de difícil acceso( carretera se tierra y piedras),emprendí el viaje en autobús, ¿Qué creen? ¡Se nos accidentó el autobús! ja,ja,ja (Tenía que decirlo), por lo cual duramos 2 horas allí varados, y fue así donde decidí salir a caminar por los alrededores.

La gente de una casita cerca nos auxilió juntamente con la policía que también llegó, y en dicho hogar me ofrecieron un chinchorro mientras solucionaban el problema, fue entonces donde me di cuenta una vez más que "A NADIE LE FALTA DIOS".

Gracias a que nos accidentamos, pude atender a una abuelito muy gracioso que vive cerca de ese sitio, el cual tenía días con 400mg/dl de glicemia, y le estaba pidiendo a Dios que fuese un especialista a su casa, y así fue que llegué a la puerta de su hogar. Me sentí muy feliz por ser instrumento de Dios en ese momento, de verdad que alegría.

Logramos bajar a 301mg/dl y estoy seguro que después de haber ajustado su dosis de medicamentos, y agregar un data acorde a su estilo y modo de vid, pensé que el abuelo estaría mucho mejor.

Luego de reírme de las cosas de la vida… una abuelita nos ayudó a prender el autobús, y llegar al destino deseado, con entusiasmo y alegría hacer lo que me gusta, ejercer, ayudar, tratar y curar.

Debo admitir que nunca más creí ver al abuelo, pero hace 3 días después fue a mi consulta en mi área de postgrados para contarme que estaba mucho mejor y darme un regalo (unos dulces muy ricos), me comprometí a visitarlo nuevamente.

Así pues, decidí tomarle una foto e inmortalizarla en un dibujo, que espero entregarle muy pronto, y es que hay pacientes que roban tu corazón.

MORALEJA DE LA HISTORIA: A veces nos quejamos porque nos quedamos accidentados en la vida; pero es en esos momentos donde Dios quiere mostrarnos una enseñanza especial.

Gracias.

Dios siempre de cabrestero.

PD: Fotos y dibujos.