El Halo (parte 16) / The Halo (part 16)

in Cervantes3 years ago

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Español


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El Halo (parte 16)

En una densa atmósfera que difícilmente hubiese permitido a un humano ver más allá de uno o dos metros de su rostro, unas pocas decenas de individuos, de una casi extinta especie, se retorcían y emitían extraños chillidos, mientras hacían coreografiados contactos, entre unos y otros, con apéndices de apariencia similar a pinzas.

En medio de tan peculiar reunión, destacaba la figura de una criatura de mayor estatura que las demás y cuyos chillidos y quejidos se alzaban sobre los otros, guiando con sus sonidos los de los demás, como la voz principal de un desafinado coro, que es acompañada por las restantes.

Si de un entorno humano se hubiese tratado, aquello tal vez pudiese haber sido una reunión de una facción política, liderada por un miembro del alto parlamento, tal vez exponiendo los requerimientos que las ciudades, distritos o comunidades de su mundo, que debían ser llevados a discusión en una asamblea parlamentaria.

Pero aquellos no eran humanos, y no estaban discutiendo sobre las cosechas de granos y su necesidad de transportarlos a Heracles, o sobre la necesidad de ampliar el presupuesto asignado a las academias, para potenciar los programas de aeronáutica y biotecnología.

En una estructura sumergida, en el infinito y despoblado océano de aquel moribundo planeta, más de treinta mil seres habitaban resistiendo a un casi irremediable destino. Aquella voz cantante en medio de aquel galimatías de alaridos, era el líder de su clan, uno de los cinco clanes aun sobrevivientes.

Lo que en otro tiempo hubiese sido una discusión sobre la distribución de alimentos en la ciudadela o la cosecha de cristalodermos para la construcción de naves u otras maquinarias, ahora se trataba de una arenga a la guerra, a combatir masivamente a los malignos seres que invadían el halo galáctico.

El líder les hablaba sobre como ya hacía unos quinientos periodos que una flota entera de estas criaturas invasoras había ingresado al halo, internándose en él con rumbo a uno de sus planetas graneros, y habían debido detenerlos. Ellos conocían aquella especie se hacían llamar humanos, y provenían de un mundo interior de la galaxia, de un mundo que muchas veces habían asolado con guerras intestinas, de un mundo que los había rechazado y expulsado obligándolos a vagar en busca de un nuevo hogar.

Aquellos seres no eran sus amigos, ni nunca lo serían, aquellos seres pese a casi haber llegado a estar extintos, lograron reponerse y expandirse como una plaga a través de la galaxia llegando a controlar un gran sector de ella y ahora buscaban expandirse al halo.

En aquella reunión el líder del clan, arengaba a combatir hasta las últimas consecuencias a aquellos invasores, que ahora empezaban nuevamente a incursionar tímidamente en el halo. Llamaba a atacar masivamente la estructura que habían construido en los límites de la galaxia. Llamaba a una conflagración masiva.

Los miembros de la asamblea vitoreaban las palabras del líder, enardecidos por la emotividad de su discurso, aquel, su clan, estaría dispuesto a seguir sus mandatos sin dudar. Ahora era necesario que los lideres de los otros cuatro clanes también estuviesen de acuerdo con aquello.

Los humanos serian obligados a regresar al interior de su galaxia, o de lo contrario sus mundos serían asolados por la peste y su especia desaparecería para siempre. Fueron las palabras finales del líder a sus seguidores.

Texto de @amart29 Barcelona, Venezuela, septiembre de 2021

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English


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The Halo (part 16)

In a dense atmosphere that would hardly have allowed a human to see more than one or two meters from his face, a few dozen individuals, of an almost extinct species, writhed and emitted strange shrieks, while they made choreographed contacts with each other, with appendages similar to tweezers.

In the midst of such a peculiar gathering, the figure of a creature of greater stature than the others stood out, whose shrieks and moans rose above the others, guiding with its sounds those of the others, like the main voice of an out-of-tune choir, which is accompanied by the rest.

If it had been a human environment, it might have been a meeting of a political faction, led by a member of the high parliament, perhaps setting forth the requirements of the cities, districts or communities of their world to be brought up for discussion in a parliamentary assembly.

But those were not humans, and they were not discussing grain harvests and their need to transport them to Heracles, or the need to expand the budget allocated to the academies, to boost aeronautics and biotechnology programs.

In a submerged structure, in the infinite and depopulated ocean of that dying planet, more than thirty thousand beings inhabited resisting an almost irremediable destiny. That singing voice in the midst of that gibberish of screams, was the leader of his clan, one of the five clans still surviving.

What in another time would have been a discussion about the distribution of food in the citadel or the harvesting of crystalloderms for the construction of ships or other machinery, now was a harangue to war, to fight massively against the evil beings that invaded the galactic halo.

The leader spoke to them about how, some five hundred periods ago, an entire fleet of these invading creatures had entered the halo, entering it on their way to one of its granary planets, and they had had to stop them. They knew that species, they called themselves humans, and they came from an inner world of the galaxy, from a world that many times they had ravaged with internal wars, from a world that had rejected and expelled them, forcing them to wander in search of a new home.

Those beings were not their friends, nor would they ever be, those beings despite having almost become extinct, managed to recover and spread like a plague through the galaxy, controlling a large sector of it and now sought to expand to the halo.

In that meeting the leader of the clan, harangued to fight to the last consequences to those invaders, who now began again to incursion timidly in the halo. He called for a massive attack on the structure they had built at the limits of the galaxy. It called for a massive conflagration.

The members of the assembly cheered the words of the leader, inflamed by the emotionality of his speech, that, his clan, would be willing to follow his mandates without hesitation. Now it was necessary that the leaders of the other four clans also agreed with this.

Humans would be forced to return to the interior of their galaxy, or else their worlds would be ravaged by plague and their species would disappear forever. These were the leader's final words to his followers.

Text of @amart29 Barcelona, Venezuela, September 2021


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Interesante! Las posibilidades en el universo son ilimitadas. Imagínate las guerras, civilizaciones e historias increíbles que involucrarían a cientos de miles de seres y quizás, solo quizás nunca sepamos de sus historias y maravillosas oníricas que pudieron haber visto. Saludos amigo!

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