Era alrededor de las cinco de la tarde, Lucia se encuentra en una cabaña recordando lo emocionante que había sido su vida hace unos pocos meses, y ahora se encuentra acompañada de la melancolía, tomando una taza de café frente a una laguna, el cual ahora tendría que acostumbrarse a mirar por mucho tiempo.
Desde joven a Lucia le encanta la música, y tocar la guitarra había sido su pasión durante muchos años, ahora a sus 33 años la vida le ha dado un vuelco total, esa vida de conciertos donde la música se había vuelto su único propósito, había cambiado.
Unos cinco meses atrás, sus únicos parientes que vivían en un poblado apartado de la ciudad, le hicieron llegar una carta a su habitación por medio de un conocido, pues estos eran tan pobres que no poseían un celular.
La carta decía así:
"Querida Lucía, soy tu primo Andrés, te escribo esta carta por que se que Antonia ocupa un lugar importante en tu corazón. Desde que tus padres murieron en aquel accidente, ella te acogió como la hija que no pudo tener. Ahora me atrevo a contactarte, porque Antonia ya tiene 82 años de edad y aunque es muy fuerte, hace unos cinco días se cayó y se fracturó el fémur, y necesita cuidados especiales, además de las otras enfermedades que tiene por su avanzada edad. Querida Lucía no se cuanto tiempo pueda aguantar esta situación, es por eso que si es posible puedas venir a verla lo más pronto..."
Lucía con los ojos empañados de lágrimas, decide hacer el largo viaje hasta el pueblo, con la esperanza de ver y recuperar el tiempo perdido con quien sería su madre de crianza, la amaba mucho. Se sentía culpable por haberse alejado tanto tiempo, pero otras cosas parecían ser su prioridad.
A las cinco de la mañana sale al terminal de pasajeros a tomar el primer bus hacia el pueblo, el viaje duraría una cinco horas.
Mientras va de camino, Lucía se pone los audífonos y coloca la canción que tanto le gustaba a Antonia, y la repetía vez tras vez hasta quedarse dormida.
Al cabo de las cinco horas el bus se estaciona en el terminal y el chofer la despierta colocando su mano en el hombro y le dice:
— ¡Hey chica, despierta, ya llegamos!
Lucia abre los ojos y mira a su alrededor, todo está igual de tranquilo y despejado como cuando ella era pequeña, saca de su bolsillo unos cuantos billetes y le paga al señor.
Se baja del bus y al final de la carretera mira a su primo de pie, este la ve y sale corriendo a abrazarla y a ayudarla con las maletas.
—Lucía me alegra mucho verte, corre ¡quizás llegues a tiempo!.
—Al escuchar esas palabras, Lucia siente como su corazón se comprime, y angustiada por lo que pudiera pasar camina rápido para ver a quien para ella era su madre.
Al entrar a la casa, ve a Antonia acostada en una cama, su piel arrugada dejaba ver su avanzada edad, sus brazos y piernas ya no respondían a los estímulos de sus cerebro, no los podía mover, solo alcanzó decir las palabras —"Lucía, que bueno verte, te he extrañado..."—
Luego de eso las luces se apagaron en los ojos de Antonia, y esas fueron sus últimas palabras.
— ¡No te vayas madre, no te vayas! y rompió a llorar.
Las esperanzas de Lucia de retomar el tiempo perdido se habían desvanecido...Andrés la abraza y la saca de habitación.
—Lo siento Lucia, ven descansa, ¡lo vas a necesitar!...
Cinco semanas después...
Se encuentra Lucia frente al lago que durante años seria el horizonte que se divisaba desde la casa de su madre.
—"Dotty, no sabes cómo me gustaría volver al pasado y haberle dedicado más tiempo a mi madre, espero la hayas cuidado como yo no pude". Le dice a la mascota de Antonia que está sentado a su lado.
—"No sé cuánto tiempo me tome volver a la ciudad, no sé si quiera regresar, pero agradezco tu compañía hasta que haya pasado todo esto"
...
[Source of the main image | Fuente de la imagen principal](Imagen de Sven Lachmann en Pixabay)
It was around five in the afternoon, Lucia is in a cabin remembering how exciting her life had been a few months ago, and now she is accompanied by melancholy, having a cup of coffee in front of a lagoon, which now he would have to get used to looking for a long time.
Since she was young, Lucia has loved music, and playing the guitar had been her passion for many years, now at 33 years of age her life has taken a complete turn, that concert life where music had become her only purpose, she had changed.
About five months ago, his only relatives who lived in a remote town in the city, sent a letter to his room through an acquaintance, since they were so poor that they did not have a cell phone.
The letter read like this:
"Dear Lucia, I am your cousin Andrés, I am writing you this letter because I know that Antonia occupies an important place in your heart. Since your parents died in that accident, she welcomed you as the daughter she could not have. Now I dare to contact you, because Antonia is already 82 years old and although she is very strong, about five days ago she fell and fractured her femur, and she needs special care, in addition to the other diseases that she has due to her advanced age. Dear Lucia, I do not know how long can I endure this situation, that's why if possible you can come see her as soon as possible ... "
Lucia with her eyes blurred with tears, decides to make the long trip to the town, hoping to see and make up for lost time with who would be her foster mother, she loved her very much. She felt guilty for being away so long, but other things seemed to be her priority.
At five in the morning he leaves the passenger terminal to take the first bus to town, the trip would last about five hours.
While on the way, Lucía puts on her headphones and plays the song that Antonia liked so much, repeating it over and over until she fell asleep.
After five hours the bus pulls up at the terminal and the driver wakes her up by placing his hand on her shoulder and says:
—Hey girl, wake up, we're here!
Lucia opens her eyes and looks around her, everything is just as calm and clear as when she was little, she takes out a few bills from her pocket and pays the man.
She gets off the bus and at the end of the road she looks at her cousin standing, he sees her and runs to hug her and help her with her suitcases.
"Lucia, I'm very happy to see you, run, maybe you'll be on time!"
—When hearing those words, Lucia feels her heart compress, and anguished by what might happen, she walks quickly to see who for her was her mother.
Upon entering the house, he sees Antonia lying on a bed, her wrinkled skin showed her advanced age, her arms and legs no longer responded to the stimuli of her brain, she could not move them, she only managed to say the words - * " Lucia, how good to see you, I've missed you ... "* -
After that the lights went out in Antonia's eyes, and those were her last words.
—Don't go mother, don't go! and burst into tears.
Lucia's hopes of making up for lost time had vanished ... Andrés hugs her and takes her out of the room.
"I'm sorry Lucia, come rest, you're going to need it! ...
*** Five weeks later ... ***
Lucia is in front of the lake that for years would be the horizon that could be seen from her mother's house.
—"Dotty, you don't know how I would like to go back to the past and have dedicated more time to my mother, I hope you've taken care of her like I couldn't." He tells Antonia's pet who is sitting next to him.
—"I don't know how long it will take me to return to the city, I don't know if I want to go back, but I appreciate your company until all this has happened"
...
[Source of the main image | Fuente de la imagen principal](Imagen de Sven Lachmann en Pixabay)