Encontrándome a mí misma con Astartey y Omoyab

Hay días en que me levanto con la sensación de que la vida que llevo no tiene sentido alguno... a veces pienso: se acerca el cierre de año y no he logrado nada...

Con este pensamiento surge la sensación mental de que la vida se me está pasando y no he hecho ni logrado algo que sienta que me llene...

Así que un buen día, me vestí, me puse mi abrigo y decidí buscar respuestas y sabía que la persona que me podía ayudar era Astartey , la mujer medicina, así que me dirigí a su villa para poder encontrar respuestas.

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Al llegar a Villa de Astartey, ella parecía saber que iría porque me esperaba con una sonrisa y me dio un gran abrazo y me preguntó:

─ ¿Estas en esos días en que no encuentras sentido en la vida? y le dije si , así es...

Entonces entramos a su aposento y me brindó una rica taza de chocolate con un cacao que ella misma prepara y un rico trozo de pan recién horneado.

─Veo que te sientes muy triste, me dijo
─ pero te darás cuenta que es algo pasajero por lo que pasamos todos... continuó diciéndome
─déjame ponerme el abrigo y las botas para llevarte a visitar al espía de las pléyades, me siguió diciendo

Yo estaba super emocionada en lo que escuché eso... un espía de las pléyades ¡Genial!

Salimos a su encuentro mientras yo en el camino le preguntaba quien era este personaje... ¿en verdad venía de las pléyades? y ella rió y me dijo:

─Es una forma de decirle a este maravilloso maestro que es ermitaño, solo que a veces nos lo topamos en el camino y podemos conversar con el un rato si es lo que nos corresponde.

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Yo seguía super emocionada... a medida que caminábamos yo sentía la presencia de alguien como si nos vigilaran y se lo comenté a Astartey y ella me dijo:

─Son los elementales del lugar, suelta los miedos y de la nada apareció este hombre vestido todo de blanco que resplandecía ante el sol, muy delgado, descalzo y con una barba entre blanca y negra, sus ojos tan cristalinos como el agua mas pura, de manos tan fuertes y ásperas por el trabajo del campo, pero emitía una paz y una dulzura tan grande que te envolvía.

Y me dijo:

─ Ya me escaneaste todo.... y se rió tan sonoro ... y su voz era tan suave y melodiosa...

Me dijo:

─Mujer sal de ese trance en el que te encuentras, soy como tu, solo con un poco mas de edad y por mi dieta mas delgado que tu.

Pero díganme ¿Qué hacen este par de mujeres por estos lares?

y Astartey le dijo:

─Ella no encuentra sentido a la vida que lleva y busca una orientación que mi medicina no se la puede dar y queríamos saber si tu la puedes ayudar.

El sonrió y me miraba como interrogante y me preguntó:

─ ¿Han pasado tantas horas y aun no me has preguntado mi nombre?, ¿acaso soy tan poca cosa para ti que no vale la pena saber mi nombre?

Y yo toda apenada le dije:

─Es que no se si al hacerlo se tomaría como un atrevimiento.

Al escuchar mi respuesta me dijo:

─¿Siempre pesa más para ti lo que otros dicen que tu propia esencia?

A lo que yo le respondí:

─ Ya que me lo preguntas es que me doy cuenta que es así.

Y me dijo:

─ ¡Pues!, ahí tienes tu primera tarea a trabajarte... pero antes las invito a mi refugio cerca de la cascada la leona y ahí conversamos.

A medida que caminamos me iba diciendo nunca has estado por la montaña ¿y sus sonidos te causan miedo?

Y yo le dije:

─¡Pues si!, es que siento que alguien me observa

Y me dijo:

─Son las ondinas que resguardan el lugar, tranquila, ya les dije que son mis visitantes y no les harán daño.

Llegamos a un punto donde confluyen dos ríos y nos dijo:

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─¿ saben que donde confluyen dos ríos hay un gran poder magnético?

Yo con mi cara de signo de interrogación lo dije todo y se rio diciéndome:

─¡Ves!, lo segundo que debes aprender es a soltar tus apegos, así que en esta gruta pon tus intenciones y toma una piedra, pídele permiso y dile que le entregas tu apego y así lo hice... sonriente me dijo:

─ ¿Cómo te sientes?

Me quedé pensando por unos instantes y le dije:

─ me siento mas liviana, como si lo que me impedía subir se ha ido...

Y me dijo:

─ solo soltaste lo que te impide ser tu.

Seguimos caminando y él nos daba de comer frutas silvestres para el camino y yo con la lengua afuera porque no había tomado agua y no estaba acostumbrada a caminar tanto además que los zapatos no me ayudaban, en eso me miró y dijo:

─¿Estas cansada?

y yo le dije:

─siiiiii

─¿Y porque no lo has dicho?, me preguntó:

─ ... me dio pena detener la marcha porque Uds. van muy cómodos.

Y se me acercó y me dijo:

─¿así que temes expresar tus emociones por no ofender a los demás?

─¡Pues si!... le contesté

Me dijo:

─Mientras llegamos a mi lugar vas a cantar este mantra lo mas alto que puedas: HA HA SITA SUKA SAM SAM

Yo cantaba como una loca perdida en la montaña mientras ellos reían de mis ocurrencias, solo que a medida que lo cantaba iba encontrando mi voz y comencé a sentirme tan contenta y feliz ¡siiiii! feliz, ya no habia cansancio ni sed...

Cuando llegamos al lugar donde vivía, este era una pirámide y un hueco en la tierra, entonces dije:

─¡Caray!, no le he preguntado aun como se llama ... yo esperaba una casa

Y nuevamente se rió y me dijo:

─Tercera tarea, aprende a soltar las expectativas por eso es que tu vida no tiene sentido, porque solo esperas llenar expectativas y no disfrutas lo que la vida te ofrece.... luego dijo ya regreso ....

Entonces le pregunte a Astartey

─¿a donde va el?...
─ a bañarse en la cascada, me respondió.
─ ¿Queeee? y yo muerta de sed ¿y no fue capaz de decirnos algo?..dije
─¡Pero! si tu no lo dijiste, me dijo
─¡Ve!, sigue ese camino y ahí estará, tranquila el sabe donde bañarse sin ser visto, me dijo Astartey

Fui y me refresqué con esa agua y le dije a ella:

─¿Cuando conversare con él para que me ayude?

Él rió y dijo:

─Te he escuchado.... ¡Astartey!, ven a mi lado quiero mostrarte algo.

Yo pensé: ¡Caramba a mi no me llamó para mostrarme algo! y hasta aquí se oyen lo que hablan...

Y entonces él me dijo:

─¿Así que tienes un buen oído para escuchar?

─Si claro, le respondí...

─¿Y te gustaria dedicarte a solo escuchar a los demás siempre?, me volvió a preguntar.

─¡Bueno! a veces, otras no tanto, sabes las hormonas...

Y él se reía a carcajadas, entonces continuó conversando conmigo y me dijo:

─Entonces si coloco una venda en tus ojos ¿podrías encontrar el camino de regreso a la villa de Astartey?

A lo que le dije:

─ ¡Claro que no!

─ ¿Y por que crees que no lo encontrarías?, me siguió preguntando

Y le dije

─Porque no recuerdo el camino de regreso

─¿ y por que?

─¡Pues!, porque estaba pendiente de otras cosas y me dijo

─Por eso es que la vida se te ha ido, por estar en otras cosas y no en las que te hacen feliz. Bien aquí estoy dime ¿Qué necesitas de mi?...

Y le dije

─Solo busco un maestro que me ayude a encontrarme a mi misma porque no se para donde voy con mi vida, me siento sin pertenencia ni arraigo a nada....

Me dijo:

─Pon tus manos en tu corazón y deja que el silencio te cubra solo escucha el sonido, huele el aroma, siente todo a tu alrededor y luego siente el sonido del corazón .... y ahora respira y siente como entra y sale el aire de tu cuerpo y como lo recibe el latido de tu corazón. Deja que la mente se aquiete con el sonido de la naturaleza....

Y yo me sentí relajada y le dije

─¿ y ahora que hago? ...

Solo me dijo:

─¡Mujer! ¿Qué sentiste?

─¡Bueno!, me relajé, pero no encontré las respuestas de quien soy yo mas allá de mi nombre y de lo lo que dicen los demás, le dije

─¡Pero!, tu expresaste que quieres encontrarte a ti misma para saber hacia donde vas y te lo di solo que ¿en realidad lo que buscas es saber quien eres mas allá de tu nombre?

─ ¡Si!, ahora caigo en cuenta...

Y me dijo:

─ ¿mujer te sientes mujer?...

─Si claro, le respondí

─ ¿Si no tuvieras nombre quien serias?, me preguntó
─No lo sé, le dije.....

Has estado conmigo toda la mañana y no sabes mi nombre, ni me lo has preguntado ¿y aun así confías en mi para que te guie? ... y le dije porque Astartey me dijo que y me calló y volvió a preguntar

─Si no tuvieras nombre ¿Quién serias?...

─Un colibrí, un caballito de agua tan pequeño y que nadie toma en cuenta su labor que es tan necesaria como aquello que se ve mas grande o que hace mas ruido seria como ellos.... le dije

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─ ¿Y por que dentro de todo el reino elegiste a esos dos mensajeros de la divinidad y no a una mariposa o la culebra que esta detrás de ti?, me dijo
─ Porque me identifique con ellos, me sentí con esa libertad de ir donde quiera y no ser vista por todos pero tan cercana a la creación, le dije

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Y me dijo:

─ entonces ya descubriste quien eres y hacia donde vas, lo que necesitas es encontrar tu lugar en este espacio tiempo....

─¡Si!, le dije, pero en verdad ya eso no me interesa porque tengo lo que me hace sentirme plena y es esta sensación de paz interna y de quietud de saberme que todo esta bien y es perfecto que no controlo nada y nada me controla a menos que así lo decida yo, esta paz que me regalas es lo que necesito ahora.... lo demás es mi mente y no mi corazón.

Ambos se reían y a mi no me importaba, yo disfrutaba el camino, apreciaba todo a mi alrededor, no sentía miedo era otra persona no la misma que ascendió a la montaña.

Y me dijo:

─ ¿encontraste lo que buscabas?

Le dije ¡si!... y quiero agradecértelo y perdón por no preguntar tu nombre desde el principio y me dijo ... tranquila todos necesitamos domesticar a nuestros egos y tu y yo hoy nos regalamos algo: yo te regalé el domesticar a tu demonio de la impaciencia y tu a mi me regalaste que no necesito un nombre para ser quien soy.... Y le dije ¿pero como te llamas? y me dijo Soy Omoyab, aunque Astartey me llama el espía de las pleyades....

Entonces les dije: Gracias a los dos porque en su encuentro me encontré a mi misma.