Este mural en memoria de Haroldo Conti, escritor y activista por los derechos humanos, no lo capturé hoy, sino el año pasado, la semana pasada, durante un paseo a Tigre.
En su momento ignoraba de quién se trataba y es hoy que conozco un poco acerca de este trabajador de la escritura y las ideas. Otra víctima más de la barbarie y el terror ejercido por conservar el poder y los privilegios a como de lugar.
Una página luctuosa de la historia de Argentina, algo que comparte con todos los países del planeta, pues dudo que alguno se haya librado de tiranías u opresiones.
Si algún caso reseña la historia, dudaría de esa historia.
Acaso no es la historia de la humanidad, una sucesión de imperios subiendo al poder, para luego caer y ser sucedidos por otro que se impone.
Según quien lo relate, puede que nos diga que llevaron la cultura a los bárbaros, los educaron y sacaron del salvajismo, pero los bárbaros y salvajes malagradecidos no reconocieron el favor que les hacían.
Así se expresaría un persa, babilonio o romano en su momento de la historia. Por no mencionar imperios más recientes, caídos, en decadencia o en pugna por imponer su modelo de opresión.
Y aunque la distancia geográfica me separa de Venezuela, mi pensamiento permanece atento a los sucesos que la aquejan.
Una maldición, una estafa que ya pasa del cuarto de siglo y aún no termina.
Una situación sin paralelo, aunque con tantas semejantes, donde bien y mal, mentira y verdad se enfrentan en pelea desigual, el egoísmo y la locura del lado aberrante e inicuo hace difícil creer que esta vez triunfe el bien, la sensatez y la cordura.
Elevo una oración pidiendo que no se cuenten entre los muertos inocentes, de los culpables, que sea lo que tenga que ser. Lo mejor en bien de los demás.
Verde color de esperanza, si Dios quiere será hasta mañana.
Ahora me espera un jabón que cortar, pero eso se lo contaré luego, bajo el título: Rompiendo el molde.
Day 9, It doesn't matter what happens tomorrow.
Writing every day is a way to exercise the mind. Three hundred words at least, and for those who take the time to read me, I include some images taken during my walks.
I did not capture this mural in memory of Haroldo Conti, writer and human rights activist, today, but last year, last week, during a walk in Tigre.
At the time I did not know who it was about and it is now that I know a little about this worker of writing and ideas. Another victim of the barbarity and terror exercised to preserve power and privileges at all costs.
A sad page in the history of Argentina, something that it shares with all the countries of the planet, because I doubt that any of them has been free from tyrannies or oppressions.
If any case is reported in history, I would doubt that history.
Is it not the history of humanity, a succession of empires rising to power, only to fall and be succeeded by another that imposes itself.
Depending on who is telling it, they may tell us that they brought culture to the barbarians, educated them and took them out of savagery, but the ungrateful barbarians and savages did not recognize the favor that they did them.
This is how a Persian, Babylonian or Roman would express themselves at their time in history. Not to mention more recent empires, fallen, in decline or struggling to impose their model of oppression.
And although the geographical distance separates me from Venezuela, my thoughts remain attentive to the events that afflict it.
A curse, a scam that has been going on for over a quarter of a century and has not yet ended.
A situation without parallel, although with so many similar ones, where good and evil, lies and truth face each other in an unequal fight, selfishness and madness on the aberrant and iniquitous side makes it difficult to believe that this time good, common sense and sanity will triumph.
I raise a prayer asking that the innocent, the guilty, not be counted among the dead, that it be what it has to be. The best for the good of others.
Green color of hope, God willing it will be until tomorrow.
Now I have a soap to cut, but I will tell you about that later, under the title: Breaking the mold.
Hola, Félix.
Es bueno ver que has retomado la rutina de escribir a diario, y compartirlo con la comunidad. Bravo, mi amigo.
Saludos.