Primer lunes del año 2025, semana de expectativas, y mientras vemos los sucesos en que muy poco podemos influir, vuelvo a de mi matinal caminata. Una hora o poco más en que recorrí algunas calles cercanas, un soleado parque, donde acuden a caminar diversos representantes del género humano y algunos canes.
No tome fotos por respeto a la privacidad, por más que llamaron mi atención: Un padre paseando en cochecito a su hijo, acompañado de un obediente perro a su lado, que lo escoltaba sin correa, un atleta afanado en absorber toda la vitamina D que le sea posible, corriendo sin camiseta y muy cerca de la estación del tren. Una emprendedora Señora con un anafre improvisado, lleno de brasas y redondos y planos panes, que lucían tentadores, pero me abstuve de comprarle.
Otro día será, cuando sienta que va surtiendo efecto el menor consumo de harinas y carbohidratos.

Opte por capturar algunas fachadas que llamaron mi atención y estampas de la ciudad.

Lamentablemente, no pude tomar un acercamiento del último piso del edificio central, una estructura que me pareció la chimenea de un trasatlántico.

Una preciosa casa de estilo morisco, adornada de multicolores azulejos alado de un edificio de apartamentos profusamente acondicionados.

Un templo cristiano en una esquina concurrida.

Una sinagoga muy discreta, casi oculta. Solo advertida por casualidad. Llamo mi atención la reja de aspecto fortificado, sin duda una prevención, recuerdo de tristes sucesos del pasado.

En contraste, un templo católico. Iglesia. Parroquia Nuestra Señora de Lujan, La Castrense.

Interesante recorrido el de hoy, si consideramos que la casa morisca aloja un centro cultural sufi y a corta distancia se encuentra el Templo Hare Krishna.
De este último no tengo una imagen para mostrar, hoy no pase esa calle y desde fuera no llama la atención, pero debe tener una comunidad significativa, ya que un amigo que vive por esa calle, nos compartió un desfile de ellos, la noche del 31, en que iban bailando y entonando su conocida alabanza al Sr. Krishna.

El recorrido de hoy me hace pensar que el subconsciente, se hizo consciente esta mañana, luego que anoche me acostara después de ver la película Maharaj.
Una historia basada en hechos reales sucedidos en 1862, en Bombay, India. Pero que son reflejo del suceder en casi todas, por no decir todas las congregaciones religiosas del mundo. Alguna se salvará, pero son tantas las salpicadas por el escándalo y el abuso, que no es de extrañar el desprestigio que padecen todas las religiones. Y poco a poco se están contagiando las organizaciones partidistas y los estados inclusive.

Muchas palabras para no decir nada de lo que ocupa mi mente, al igual que la de millones de compatriotas dentro y fuera de nuestro país Venezuela.

Day 6, The (hidden) paths of the mind

First Monday of the year 2025, week of expectations, and while we see the events that we can influence very little, I return to my morning walk. An hour or so in which I walked through some nearby streets, a sunny park, where various representatives of the human race and some dogs come to walk.
I did not take photos out of respect for privacy, even though they caught my attention: A father pushing his son in a stroller, accompanied by an obedient dog at his side, who escorted him without a leash, an athlete eager to absorb all the vitamin D possible, running without a shirt and very close to the train station. An enterprising lady with an improvised brazier, full of embers and round and flat loaves of bread, which looked tempting, but I refrained from buying from her.
Another day will be, when I feel that the reduced consumption of flour and carbohydrates is taking effect.

I chose to capture some facades that caught my attention and pictures of the city.

Unfortunately, I was not able to take a close-up of the top floor of the central building, a structure that looked to me like the chimney of an ocean liner.

A beautiful Moorish-style house, adorned with multicoloured tiles next to a lavishly furnished apartment building.

A Christian temple on a busy corner.

A very discreet, almost hidden synagogue. Only noticed by chance. My attention is drawn to the fortified-looking gate, undoubtedly a precaution, a reminder of sad events of the past.

In contrast, a Catholic temple. Church. Our Lady of Lujan Parish, La Castrense.

Today's tour is interesting, if we consider that the Moorish house houses a Sufi cultural center and a short distance away is the Hare Krishna Temple.
I don't have a picture to show of the latter, today I didn't pass that street and from the outside it doesn't attract attention, but it must have a significant community, since a friend who lives on that street shared with us a parade of them, on the night of the 31st, in which they were dancing and singing their well-known praise to Mr. Krishna.

Today's tour makes me think that the subconscious became conscious this morning, after I went to bed last night after watching the movie Maharaj.
A story based on real events that took place in 1862, in Bombay, India. But they are a reflection of what happens in almost all, if not all, religious congregations in the world. Some will be saved, but there are so many that are tainted by scandal and abuse, that it is not surprising that all religions are in disrepute. And little by little, partisan organizations and even states are becoming infected.

Too many words to say nothing of what occupies my mind, as well as that of millions of compatriots inside and outside our country Venezuela.