La última fotografía [ES/EN]

La última fotografía

El cielo se vuelve brusco y refleja en él la tempestad. Las nubes anticipan la llegada de algo poderoso, friccionando entre sí para crear un poder sin igual. Los vientos, tan fuertes como el soplido de un dios colosal, anticipan la llegada de un gran huracán.

No hubo alertas en ese distante pueblo. La electricidad se había ido debido a las grandes ráfagas de viento que derribaron varios postes de luz. Mucha gente se había marchado de allí tan rápido como pudieron. Otros en cambio, aún no estaban al tanto de lo que vendría, tal vez por no acontecer en sus vidas el poder de lo natural.

Adrien fue un chico aficionado a la fotografía que había capturado todo tipo de imágenes. Sobre todo le daba importancia a la naturaleza, pues siempre acostumbraba mirar a través de su ventana para dejar constancia de los diversos eventos que se sucedían.

Sus ojos brillaban sobre su rostro juvenil. Observó con detenimiento como el clima le daba una suerte de espectáculo cuando los rayos centellantes caían desde el cielo dibujando lo similar a las ramas de un árbol. Se distribuían con sus colores azules electrizantes y de ellos, una captura más para ser añadida a un álbum digital. Tenía sueños y un largo camino que cumplir en su misión como el mejor fotógrafo de su pueblo.

Una noche mientras dormía, en entresueños se vio a sí mismo en una tempestad donde la furia de los cielos golpeaba su casa con tanta violencia que no quedaría nada. Se sobresaltó de la cama pero luego vio que caía una llovizna que lo relajó por completo.

Los días siguientes fueron bastante normales pero uno de ellos el clima estaba bastante extraño. Se sucedían sonidos fuertes en el cielo como si fueran estruendos y al poco tiempo se había formado un conjunto de nubes grisáceas que intimidaban la paz de cualquier ser. Adrien se asustó porque nunca había visto algo semejante y corrió a la habitación de sus padres para contarles sobre ese fenómeno, sin embargo no hizo mención alguna al verlos durmiendo cómodamente.

Al regresar a su cama daba vueltas de un lado al otro entrando en un letargo que no lo podía hacer despertar. Y en él se sumergía en las propias pesadillas de lo que pasaba por su mente al ver lo que se estaba formando en el cielo. Cuando por fin despertó, esta vez allí afuera había una tormenta que hacía temblar su frágil casa hecha de madera, en su más puro estado de deterioro debido a sus tantos años de antigüedad.

Sus padres corrieron a socorrerlo pero él hizo caso omiso. Tan solo quería una última fotografía a través del vidrio de la ventana donde podría capturar el momento más épico y perfecto del mundo. Y él sería su autor; pero ya era tarde, había una tormenta encima de ellos destruyendo todo a su paso, creando el caos del que nadie podría escapar a tiempo.

El día siguiente se mostró tan cálido. El sol resplandecía en un cielo celeste sin nubes, pero se creaba un contraste importante frente a lo que sería el desastre que dejó este fenómeno natural en el que dejó en ruinas muchas casas y se llevó las vidas de decenas de familias.

Los bomberos no se tardaron en llegar luego de lo sucedido. Muchas personas habían quedado atrapadas en los escombros, pero uno de ellos encontró una cámara de fotos en la que aún podía verse la última fotografía de Adrien, con su reflejo en la ventana.