Que linda y emotiva historia, que bueno que aprendió la receta, se siente bonito recordar a un ser amado por medio de una comida. Mi abuela cocinaba el arroz con bastante agua y lo colaba como si era pasta, luego esa agua la aliñaba con ajo, un toque de vinagre y cilantro, todos nos deleitábamos con ese caldo y ahora que no esta con nosotros, siempre la recordamos. Salud y éxitos para ti,