Los dibujos están preciosísimos. Qué bonito es ver como el arte puede traspasar un poco más allá de lo que es el dibujo o la escritura (que ya, de por sí, son cosas sumamente exquisitas de consumir)
Las historias están tan bien escritas que leer los versos fue bastante fácil. Los dibujos simplemente dan a demostrar una vez más que cada uno cuenta una historia distinta.