Me ha encantado este relato.... Tengo 11 años trabajando con una cámara usada que compré a un joven estudiante de periodismo. Decidió venderla porque tenía algunos golpes de sus viajes a la misteriosa montaña de Roraima.
Recuerdo que utilicé todo lo que tenía ahorrado para poder comprarla. Siempre que la uso por alguna razón me quedo mirando las marcas de aquel golpe con el que me la entregó.
Saludos y éxitos.
Me alegro que te haya gustado. Esa cámara podrá estar golpeada, pero también estará llena de momentos vividos con ella. Seguramente amas esa cámara porque con ella has podido trabajar por mucho tiempo. Un saludo.