Myths & Legends: The Algerian Hero (Cap02) [ESP/ENG]

in Writing Club2 years ago


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Elíxir Bigbang de Energía

Energy Bigbang Elixir

Theodelf había despertado después de siete años, su madre lo abrazó fuertemente que se le complicó respirar por algunos segundos. Rhea, un poco tímida, se acercó a la cama tras la falda de su madre y emitió un saludo que el oído de Theodelf percibió y se alertó inmediatamente de su presencia. Una pequeña niña de cabellos naranja se encontraba tras su madre, la cual emitió una sonrisa de gusto hacia Theodelf y le dijo que era su hermana. En ese momento los ojos de Theodelf se vislumbraron y sonrió, varios pájaros cantaban luego de la extraña explosión percibida en Shine y el aroma del narciso entraba por las corrientes de aire hacia el interior de la casa. — Hola hermanita, me da gusto verte. —comentó Theodelf. Su hermana sonrió un poco y comenzó a acercarse a su cama. — ¿Hermano mayor ya está curado? —preguntó la pequeña con una timidez adorable, sus mejillas sonrojadas le daban un toque de extrema ternura por parte de Theodelf. — Por supuesto, y el hermano mayor jugará contigo también. —dijo Theodelf con una gran sonrisa y cariño, mientras una lágrima corría por su mejilla derecha. Había estado tanto tiempo en coma y había olvidado la calidez de su familia. Miró a los alrededores y no pudo distinguir a su hermano o su padre por el lugar. —Madre, ¿Dónde anda Thony? —preguntó.

La señora Renne sintió un dolor profundo en su pecho y corazón, ella había perdido a su esposo y, Thony, estaba haciendo lo posible por mantener a la familia. Theodelf no sabe de todos los acontecimientos que pasaron durante esos largos siete años y ahora se enfrentaba cara a cara con una de las preguntas que estaba tratando de evitar, no obstante, no podía dejar a su hijo con la duda o la incertidumbre, no era justo para él ni para ella como madre.
— Theodelf… Tu hermano está trabajando como sirviente por contrato anual —respondió la madre mientras sonreía y apretaba sus manos con un poco de impotencia. —Tu padre… —las lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas y finiquitó —Tu padre ya no está con nosotros.
— ¿Qué? —el asombro de Theodelf fue tal que logró mover una de sus piernas un poco y los tres se percataron de ello, pero al instante siguiente Theodelf retomó la curiosidad sobre el tema de su padre. — ¿Qué sucedió madre? —preguntó.
— Tu padre fue un hombre justo, honrado y leal a su familia. —respondió la madre secándose las lágrimas y tomando una postura de admiración hacia su difunto marido. —Antes de marcharse a una vida mejor vendió la tienda y todos sus bienes para adquirir una pequeña parcela de tierra en las afueras de Shine.

Theodelf had awakened after seven years, his mother hugged him so tightly that he struggled to breathe for a few seconds. Rhea, a little shyly, approached the bed behind her mother's skirt and emitted a greeting that Theodelf's ear sensed and was immediately alerted to her presence. A little orange-haired girl stood behind her mother, who emitted a smile of pleasure toward Theodelf and told him that she was his sister. At that moment Theodelf's eyes glimpsed and he smiled, several birds were singing after the strange explosion perceived in Shine and the scent of daffodil entered through the air currents towards the interior of the house. - Hi sis, it's good to see you. -commented Theodelf. His sister smiled a little and began to approach his bed. - Is big brother cured yet? -asked the little girl with adorable shyness, her flushed cheeks giving her a touch of extreme tenderness on Theodelf's part. - Of course, and big brother will play with you too. -Theodelf said with a big smile and affection, while a tear ran down his right cheek. He had been in a coma for so long and had forgotten the warmth of his family. He looked around and couldn't make out his brother or father around the place. -Mother, where is Thony? -she asked.

Mrs. Renne felt a deep ache in her chest and heart, she had lost her husband and, Thony, was doing his best to provide for the family. Theodelf does not know of all the events that happened during those long seven years and now she was face to face with one of the questions she was trying to avoid, however, she could not leave her son with doubt or uncertainty, it was not fair to him or to her as a mother.

  • Theodelf... Your brother is working as a yearly indentured servant," answered the mother as she smiled and clasped her hands a little helplessly. -Your father..." Tears began to fall down her cheeks and she finished, "Your father is no longer with us.
  • What? -Theodelf's astonishment was such that he managed to move one of his legs a little and the three of them noticed it, but the next moment Theodelf was curious about his father. - What happened, mother? -he asked.
  • Your father was a just man, honest and loyal to his family. -Theodelf's mother replied, wiping away her tears and taking a posture of admiration for her late husband. -Before he left for a better life, he sold the store and all his possessions to buy a small plot of land on the outskirts of Shine.


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Theodelf bajó su cabeza y comenzó a comprender un poco los sentimientos de su madre y también los de su padre, estaba admirando aún más a su hermano mayor que tomó la responsabilidad del hogar en tales circunstancias. Theodelf se quitó de encima las sábanas y vio sus piernas largas y entumecidas, intentó moverlas un poco pero le fue inútil, había pasado mucho tiempo acostado sin actividad motriz, así que era normal que su cuerpo reflejara tal entumecimiento en sus extremidades. Theodelf se concentró profundamente intentando conectar su mente con su sistema nervioso y muscular, poco a poco comenzó a mover el dedo pulgar del pie derecho, luego el del pie izquierdo; en dos minutos ya estaba moviendo ambos pies de arriba hacia abajo y de manera circular. Luego de un par de minutos más ya movía libremente sus piernas, su madre estaba plenamente asombrada y pensó que tendría que contactar con algún médico para que le ayudara con el tratamiento, ella suspiró aliviada, pero sentía que Theodelf no era un niño, vagamente percibía una sensación de superioridad emanando de su hijo.
— Madre, de ahora en adelante yo me encargaré de la familia. —comentó Theodelf con una mirada seria mientras se levantaba de la cama, paso siguiente se estiró un poco. —Con los conocimientos que poseo más nunca voy a ser intimidado, y seré una leyenda. —pensó.

Renne observaba a su hijo y al escuchar esas palabras un sensación de seguridad recorrió su cuerpo, le recordó a su difunto esposo Leysu, pero Theodelf era diferente, su mirada era seria y decisiva, como la de una persona madura y no la de un niño; pero era imposible que cambiara tanto, simplemente estaba divagando sobre la personalidad extraña que había desarrollado su hijo.
— Theodefl, no debes de sentir la carga de la familia en tus hombros. —comentó Renne mientras miraba a Theodelf. —tu hermano ya…
— Mi hermano está haciendo mucho por la familia, pero… —interrumpió Theodelf mientras observaba la ventana de la habitación y comenzó a caminar hacia ella. —Las personas que no poseen talento marcial serán pisoteadas por los demás como meros objetos utilizables.
— ¿De verdad es Theodelf? —se preguntaba Renne mientras sentía un pequeño escalofrío recorrer su espalda, su hijo era una persona completamente diferente. — ¿Qué sucede con él? —pensó, mientras una idea aterradora recorrió sus pensamientos llenándola de un profundo temor y miedo hacia Theodelf, quien al instante se dio cuenta de la vista de su madre.
— No se preocupe madre —comentó mientras le dirigía una sonrisa y se inclinaba sobre el marco de la ventana y admiraba el paisaje. —No estoy poseído ni nada parecido. Simplemente, adquirí conocimiento.
— ¿Conocimiento? —las dudas invadían la mente de Renne. — ¿Pero cómo? ¿No estuvo todo estos siete años inconscientes?
— Madre —interrumpió Theodelf sacándola de sus pensamientos.
— ¿Sí? —preguntó ella.
— Esa parcela de mi padre, ¿tiene mandrágora y tártagos? —preguntó Theodelf seriamente. Renne, ante la pregunta se extrañó, hacía un par de años, su padre dejó de sembrar ese tipo de plantas y ahora tenía un pequeño jardín de flores. Las flores eran más rentables que las hierbas y plantas que vendía su padre con anterioridad.
— No, todo eso fue desechado. —respondió Renne. —ahora tenemos un jardín de flores, las flores son más rentables.
— ¿Conque eso sucedió? Es natural, seguro estaban preocupados por mi recuperación. Pero ellos no tienen idea de la verdad de esos siete años. —pensó Theodelf mientras en su mano se posaba una pequeña mariposa azul. —Esto… —se sorprendió un poco y luego sonrió satisfecho, dirigió su sonrisa a la pequeña mariposa de colores espectaculares y dijo — ¡Gracias! —su madre estupefacta ante la escena no dijo nada pero se sintió incomoda y Theodelf luego la distrajo nuevamente de sus pensamientos. —Si señora madre confía en su hijo, ¿puede ella prestarme algunos zenitos? —preguntó.
— ¿Pero y bueno, que le pasa a éste niño? —se preguntaba su madre un poco seria. —De acuerdo Theodelf, pero no dispongo de tantos. —inquirió, mientras sacó de sus bolsillos unos veinte zenitos y se los dio.
— Muchas gracias madre —el estómago de Theodelf rugió por el hambre y un silencio incómodo inundó la habitación.

Theodelf lowered his head and began to understand a little of his mother's feelings and also his father's, he was admiring even more his older brother who took the responsibility of the household in such circumstances. Theodelf pulled off the sheets and saw his long and numb legs, he tried to move them a little but it was useless, he had spent a long time lying down without motor activity, so it was normal for his body to reflect such numbness in his limbs. Theodelf concentrated deeply trying to connect his mind with his nervous and muscular system, little by little he began to move the thumb of the right foot, then the left one; in two minutes he was already moving both feet up and down and in a circular way. After a couple of minutes more he was moving his legs freely, his mother was completely amazed and thought she would have to contact a doctor to help him with the treatment, she sighed in relief, but she felt that Theodelf was not a child, she vaguely perceived a sense of superiority emanating from her son.

  • Mother, from now on I will take care of the family. -Theodelf commented with a serious look on his face as he got up from the bed, next step he stretched a little. -With the knowledge I possess, I will never be intimidated, and I will be a legend. -he thought.

Renne watched her son and hearing those words a sense of security ran through her body, it reminded her of her late husband Leysu, but Theodelf was different, his look was serious and decisive, like that of a mature person and not that of a child; but it was impossible for him to change so much, he was simply rambling about the strange personality his son had developed.

  • Theodefl, you must not feel the burden of the family on your shoulders. -Renne commented as she looked at Theodelf. -Your brother already...
  • My brother is doing a lot for the family, but..." interrupted Theodelf as he looked at the window of the room and started walking towards it. -People who do not possess martial talent will be trampled by others as mere usable objects.
  • Is it really Theodelf? -Renne wondered as she felt a small shiver run down her back, her son was a completely different person. - What's wrong with him? -she thought, as a terrifying idea ran through her thoughts filling her with a deep fear and dread of Theodelf, who instantly became aware of his mother's sight.
  • Don't worry mother," he commented as he smiled at her and leaned over the window frame and admired the scenery. -I am not possessed or anything like that. I just gained knowledge.
  • Knowledge? -doubts invaded Renne's mind. - But how? Wasn't he unconscious all these seven years?
  • Mother," interrupted Theodelf, snapping her out of her thoughts.
  • Yes? -she asked.
  • That plot of my father's, does it have mandrake and spurge? -asked Theodelf seriously. Renne was puzzled by the question. A couple of years ago, her father had stopped growing such plants and now had a small flower garden. Flowers were more profitable than the herbs and plants his father sold before.
  • No, all that was discarded. -Renne replied. -Now we have a flower garden, the flowers are more profitable.
  • So that's what happened? It's natural, I'm sure they were worried about my recovery. But they have no idea of the truth of those seven years. -Theodelf thought as a small blue butterfly landed on his hand. -This... -he was a little surprised and then smiled with satisfaction, he directed his smile to the small butterfly of spectacular colors and said -Thank you! -His mother, stupefied by the scene, said nothing but felt uncomfortable and Theodelf then distracted her again from her thoughts. -If Madam Mother trusts her son, can she lend me some zenitos? -she asked.
  • But what's wrong with this child? -his mother wondered a bit seriously. -All right, Theodelf, but I don't have that many. -He asked, as he took some twenty zenitos out of his pockets and gave them to her.
  • Thank you very much mother," Theodelf's stomach rumbled with hunger and an uncomfortable silence filled the room.


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Salieron de allí hacia la cocina mientras Theodelf sentado jugaba con su pequeña hermana Rhea. Le comenzó a explicar pequeños secretos para ser de agrado a su madre y al hermano mayor Thony. La pequeña Rhea estaba encantada de tener un hermano tan amistoso y cariñoso, se quedó impaciente por ver que más secretos le iba a compartir su hermano Theodelf, pero éste la frenó y le dijo que poco a poco le iría revelando secretos que solo serían entre él y ella. Ella aceptó entusiasmada mientras con una sonrisa le otorgaba un abrazo bastante plácido a su hermano Theodelf.

Luego de una deliciosa y plácida comida, Theodelf se despide de su madre diciéndole que va al mercado de la plazoleta. La madre un poco preocupada le pide para acompañarle, pero él predispone que no era necesario, pues ya sabía como sacar beneficios de esos veinte zénitos.
Caminando hacia la plazoleta muchas de las personas no le reconocía, otros en cambio, utilizando un poco de lógica daban por hecho de que era el pequeño Theodelf, quien ahora se había recuperado y caminaba erguido con un aura de liderazgo e imponencia. Cuando llegó al mercado de la plazoleta, muchos le reconocieron, y como no, era hijo del añorado tendero Leysu. Tras barrer con la vista el lugar, un hombre de ropas pulcras y aseadas atendía la que anteriormente, era la tienda de su padre. Se acercó, paso calmado y dirigió su atención al lugar.
— Muy buen día joven, —inquiría el vendedor — ¿en qué puedo ayudarle?
— Buen día señor. —dijo Theodelf mientras buscaba con la vista algunas plantas específicas que necesitaba. —Oiga, ¿de casualidad tiene mandrágoras?
— Oh... ¡por supuesto! Espera un momento. —el hombre se inclinó un poco y cogió una bolsa, la abrió y sacó de ella algunas mandrágoras. —¿cuantas quiere joven?
— Solo una por favor —respondió Theodelf, mientras revisaba la tienda en busca de otro par de elementos. Cogió un frasco de miel y un frasco con savia de tártago. El hombre al observar los elementos, estuvo un poco conmocionado, ya que el tártago y la mandrágora era sumamente venenosos y no sabía exactamente para qué un pequeño joven querría dichos elementos.
— Disculpe, joven, ¿estad usted consciente del peligro que corre con dichos elementos? —preguntó el Señor un poco angustiado.
— Tranquilo, estoy consciente del peligro. —respondió Theodelf con una sonrisa —Gracias, por preocuparse. —finiquitó. El hombre seguía un poco incómodo, aún, ante la respuesta de Theodelf, pero al menos tenía la certeza de que el pequeño joven estaba consciente de su compra.

Entre un par de regateos, Theodelf logró rebajar dos zénitos al precio original, dando los veinte zénitos adquiridos a través de su madre y con ello se dirigió nuevamente hacia su hogar. Una vez allí, su madre le replicaba y cuestionaba por la compra de esos elementos, pero Theodelf le prometió que los sacaría de la miseria una vez terminara de preparar lo que pretendía. Su madre aceptó, aún de mala gana, pero no le comentó más nada y fue a realizar sus labores del hogar. Theodelf se dirigió al fondo de su casa, un espacio al aire libre, donde llevó consigo los ingredientes que compró y algunos envases con agua y ollas para cocinar.

They left for the kitchen while Theodelf sat and played with his little sister Rhea. He began to explain little secrets to be liked by his mother and big brother Thony. Little Rhea was delighted to have such a friendly and loving brother, she was impatient to see what more secrets her brother Theodelf was going to share with her, but Theodelf restrained her and told her that little by little he would reveal secrets that would only be between him and her. She accepted enthusiastically while with a smile she gave her brother Theodelf a rather placid hug.

After a delicious and placid meal, Theodelf says goodbye to his mother telling her that he is going to the market in the small square. The mother, a little worried, asked him to accompany him, but he said that it was not necessary, since he already knew how to profit from those twenty zennies.
Walking towards the marketplace many of the people did not recognize him, others, however, using a little logic, assumed that it was the little Theodelf, who had now recovered and was walking upright with an aura of leadership and imposing. When he arrived at the market in the small square, many recognized him, and of course, he was the son of the much missed shopkeeper Leysu. After sweeping the place with his eyes, a man in neat and tidy clothes was attending to what had previously been his father's store. He approached, walked calmly and turned his attention to the place.

  • Good morning young man," asked the salesman, "How can I help you?
  • Good morning, sir. -Theodelf said as he looked around for some specific plants he needed. -Hey, do you happen to have any mandrakes?
  • Oh... Of course! Wait a minute. -The man bent down a bit and picked up a bag, opened it and took out some mandrakes. -How many do you want, young man?
  • Just one please," replied Theodelf, as he looked around the store for another couple of items. He picked up a jar of honey and a jar of spurge sap. The man, upon observing the items, was a bit shocked, as the spurge and mandrake were extremely poisonous and he didn't know exactly what a small young man would want such items for.
  • Excuse me, young man, are you aware of the danger you are in with such elements? -asked the Lord a little anxious.
  • Don't worry, I am aware of the danger. -Theodelf replied with a smile, "Thank you for your concern. -he finished. The man was still a little uncomfortable, still, at Theodelf's response, but at least he was certain that the little young man was aware of his purchase.

Between a couple of bargains, Theodelf managed to knock two zeniths off the original price, giving the twenty zeniths acquired through his mother, and with that he headed back to his home. Once there, his mother was questioning him about the purchase of these items, but Theodelf promised her that he would put them out of their misery once he had finished preparing what he intended to buy. His mother agreed, still reluctantly, but said no more and went to do her housework. Theodelf went to the back of his house, an open-air space, where he took with him the ingredients he had bought and some containers of water and cooking pots.

Al cabo de unos minutos, tenía tres fogatas encendidas, una de ellas con toda la miel que había comprado, la segunda olla contenía agua hirviendo y la tercera simplemente se encontraba caliente sin nada en el fondo aún. Sacó la mandrágora y cuando comenzó a cortar el tallo, un grito ensordecedor y desgarrador se dejó oír fuertemente, las mandrágoras solían ser una subespecie de los grandes Trents, es decir, un árbol viviente. El chirrido de la mandrágora tenía la potencia de volver locos a los que no estuviesen preparados de antemano, pero Theodelf ya cargaba unos esponjosos bloquadores auditivos en sus oídos, por lo que el efecto sonoro no causó daños ni problemas. Al cortar el tallo, una savia se comenzaba a derramar y rápidamente era recolectada por Theodelf en una vasija. Luego de un par de minutos, luego de haber cortado en pedazos a la mandrágora, la embolsó, quedando solo la vasija con la savia de mandrágora; cogió la savía y la virtió en la segunda olla con agua hirviendo. En menos de cinco segundos una poderosa nube verde se comenzó a elevar y Theodelf se alejó del lugar.
— Sin el sistema de alquimia necesario, esto es muy peligroso —pensó, mientras la nube verde se elevaba y disipaba con el viento. Era obvio, un gas tóxico estaba siendo disipado a través del vapor de la olla hirviendo con la savia. Normalmente, todos esos recursos son aprovechados con un buen sistema de alquimia, pero Theodelf no disponía del dinero necesario para comprar todas las herramientas, por el contrario, estaba arriesgando su vida para preparar un Elíxir que beneficiaría en gran medida a su familia, y a todos los afortunados que lograran adquirirlo.

Cuando se dio cuenta que el efecto tóxico había desaparecido volvió rápidamente al lugar, y siguió sus preparativos. Luego de que la savia de mandrágora estaba hirviendo apartó la olla del lugar y rápidamente el agua verdosa adquirió una consistencia pesada y gruesa. Theodelf vertió la consistencia en la olla con miel y comenzó a menear de manera circular la mezcla, suavemente y poco a poco. La miel comenzaba a mesclarse con la savia de mándrágora y un olor desagradáble comenzaba a invadir el lugar; Theodelf arrugó su rostro pero era el momento. Se dirigió al bolso y cogió la savía de tártago y la llevó hasta donde se encontraba la mezcla de miel y savia de mandrágora. Vertió toda la savia de tártago en ellas y poco a poco el color verdoso comenzó a adquirir un color más oscuro y amarillento. Mientras Theodelf mezclaba a fuego lento el melao alquímico que estaba preparando llamó a su hermana para que trajera consigo un caldero y tres envases de aguas completamente llenos.

Así lo realizó la pequeña Rhea, quien estaba realmente entretenida con todo lo que estaba haciendo Theodelf y Renne simplemente observaba con asombro a su hijo, era obvio, que estaba confundida, pues nunca había estudiado alquimia, pero algo le decía en su corazón que Theodelf ya había madurado. Una vez que el caldero estaba preparado, Theodelf virtió toda el agua de los tres envases en el caldero y con una pequeña cuchara cogió un poco de la mezcla caliente y la lanzó en el caldero, una nube azul se formó hacia el exterior y el caldero temblo como si fuese a explotar. Renne asustada cogió y cubrió a su hija, pero Theodelf parecía alguien experimentado, no se movió ni un centímetro y al cabo de unos segundos se acercó y apreció el fondo.

After a few minutes, he had three fires burning, one of them with all the honey he had bought, the second pot contained boiling water and the third was simply hot with nothing at the bottom yet. He pulled out the mandrake and as he began to cut the stem, a deafening, piercing scream let itself be heard loudly, mandrakes used to be a subspecies of the great Trents, that is, a living tree. The mandrake's screeching had the power to drive those unprepared beforehand insane, but Theodelf already carried fluffy ear blockers in his ears, so the sound effect caused no damage or problems. As the stem was cut, a sap began to spill out and was quickly collected by Theodelf in a jar. After a couple of minutes, having cut the mandrake into pieces, he bagged it, leaving only the pot with the mandrake sap; he took the sap and poured it into the second pot of boiling water. In less than five seconds a mighty green cloud began to rise and Theodelf moved away from the spot.

  • Without the necessary alchemy system, this is very dangerous," he thought, as the green cloud rose and dissipated in the wind. It was obvious, a toxic gas was being dissipated through the steam from the boiling pot with the sap. Normally, all those resources are harnessed with a good alchemy system, but Theodelf did not have the money to buy all the tools, on the contrary, he was risking his life to prepare an Elixir that would greatly benefit his family, and all the lucky ones who managed to acquire it.

When he realized that the toxic effect had worn off he quickly returned to the place, and continued his preparations. After the mandrake sap was boiling he moved the pot away from the spot and quickly the greenish water took on a heavy, thick consistency. Theodelf poured the consistency into the pot with honey and began to swirl the mixture in a circular motion, gently and slowly. The honey was beginning to mix with the mandrake sap and an unpleasant smell was beginning to pervade the place; Theodelf wrinkled his face but it was time. He went to his bag and picked up the spurge sap and carried it to where the mixture of honey and mandrake sap was. He poured all the spurge sap into them and gradually the greenish color began to turn a darker, yellowish color. While Theodelf was simmering the alchemical melao he was preparing, he called his sister to bring with him a cauldron and three completely filled water containers.

This was done by little Rhea, who was really entertained with everything Theodelf was doing and Renne simply watched her son with amazement, it was obvious that she was confused, since she had never studied alchemy, but something told her in her heart that Theodelf had already matured. Once the cauldron was ready, Theodelf poured all the water from the three containers into the cauldron and with a small spoon he took some of the hot mixture and threw it into the cauldron, a blue cloud formed towards the outside and the cauldron shook as if it was going to explode. Renne scared and covered her daughter, but Theodelf looked like someone experienced, he didn't move an inch and after a few seconds he came closer and looked at the bottom.

— ¡Enhorabuena! —gritó de alegría. —Lo hemos conseguido. —Renne un poco extrañada por lo ocurrido y la reacción de Theodelf se dirigió a él.
— Hijo, ¿que acabas de hacer? —preguntó con curiosidad.
— ¡Oh! —dijo Theodelf un poco sorprendido y volviendo de su euforía a la expresión de seriedad. —Eso es el Elíxir Bigbang de Energía madre. —respondió, pero cuando observó a su madre con una ceja arqueda se dio cuenta que en realidad estaba generando más dudas que respuestas. —El Elíxir Bigbang de Energía es una poderosa bebida que cuesta mucho dinero —respondió. La madre un poco extrañada realiza otra pregunta.
— Entonces... ¿cuanto cuesta un Elíxir de esos? —preguntó Renne, mientras soltaba a Rhea al ver que no había peligro alguno.
— Bueno, un solo Elíxir puede llegar a costar mucho dinero. No tiene un precio fijo, porque es una fórmula que se ha perdido con los años. —respondió Theodelf. La madre se sintió un poco decepcionada ante la respuesta, sintió que esos veinte zénitos fueron mal desperdiciados, pero una sorpresa la sobrecogió cuando escuchó el efecto de Elíxir. —Madre, el Elíxir Bigbang de Energía tiene la capacidad de despertar los meridianos muertos en una persona.

Un gran silencio invadio el lugar y la mirada de Renne ante tal afirmación se hallaba perdida divagando en pensamientos varios, era obvio, el Elíxir no tenía precio fijo porque para el efecto que otorgaba, no podía ser pagado con dinero por una familia donde no hubiese artistas marciales, pues carecían de fortuna y solo vivían de sirvientes. Sin embargo, Theodelf tenía otra gran estrategia, sabía que ese Elixir cambiaría la vida de miles de personas, pero antes, debía prepararse él mismo contra las futuras amenazas que surgirían cuando la noticia se expandiese. Y como no, todos los desafortunados querrían una pócima de ese Elíxir, y nunca más, podrían ser pisoteados por nadie más.

  • Congratulations! -he shouted with joy. -We did it. -Renne, a little surprised by what had happened and Theodelf's reaction, turned to him.
  • Son, what did you just do? -he asked curiously.
  • Oh!" said Theodelf a little surprised and returning from his euphoria to a serious expression. -That's the Bigbang Elixir of Mother Energy. -He replied, but when he looked at his mother with an arched eyebrow he realized that he was actually generating more doubts than answers. -The Bigbang Energy Elixir is a powerful drink that costs a lot of money," she replied. The slightly puzzled mother asked another question.
  • So... How much does one of those Elixirs cost? -asked Renne, as she let Rhea go when she saw that there was no danger.
  • Well, a single Elixir can cost a lot of money. It doesn't have a fixed price, because it is a formula that has been lost over the years. -Theodelf replied. The mother was a little disappointed at the answer, she felt that those twenty zennies were badly wasted, but a surprise overcame her when she heard the effect of Elixir. -Mother, the Bigbang Energy Elixir has the ability to awaken the dead meridians in a person.

A great silence invaded the place and Renne's look before such a statement was lost in various thoughts, it was obvious, the Elixir had no fixed price because for the effect it gave, it could not be paid with money by a family where there were no martial artists, because they lacked fortune and only lived as servants. However, Theodelf had another great strategy, he knew that this Elixir would change the lives of thousands of people, but first, he had to prepare himself against future threats that would arise when the news spread. And of course, all the unfortunate ones would want a potion of that Elixir, and never again, could they be trampled by anyone else.