Sue, learned to be independent at the age of 5, get up on her own, do personal grooming and do her own homework, when you have a single woman with 3 jobs as a mother a child is forced to grow up in a hurry. Sue was only 10 years old when with long strides she was hurrying to school, when next to her she looked at a slightly older woman, holding hands with a little girl with a rolling backpack, somewhat oddly shaped.
Sue, tried to be mature, but she was still a little girl after all and a little intrigued by that backpack, slowed down to walk behind those people, a cylindrical shaped backpack that seemed heavier than a normal one and one of the wheels was a little loose and emitted an annoying noise that reminded little Sue of her bedroom window when she opened it.
All the way behind them, without realizing they were also heading to school, at the entrance that little girl with the strange backpack, said goodbye to the woman with a tender hug and Sue could notice, how behind him, she was left with her eyes full of tears watching him disappear among the other children. What will it feel like? Sue wondered, thinking sadly of her tired mother.
Sue, aprendió a ser independiente a los 5 años, levantarse por su cuenta, realizar aseo personal y hacer su propia tarea, cuando se tiene como madre a una mujer soltera con 3 empleos un niño es obligado a crecer de prisa. Sue solo tenía 10 años de edad cuando con pasos largos se apresuraba a llegar a la escuela, cuando a su lado miró a una mujer un poco mayor, llevando de la mano a un niña con una mochila rodante, con una forma algo extraña.
Sue, intentó ser madura, pero seguía siendo una pequeña después de todo y un poco intrigada por aquella mochila, redujo la velocidad para caminar detrás de aquellas personas, una mochila con forma cilíndrica que parecía más pesada que una normal y una de las ruedas estaba algo floja y emitía un ruido molesto que a la pequeña Sue le recordaba la ventana de su habitación cuando la abría.
Todo el camino fue detrás de ellos, sin darse cuenta también sse dirigían a la escuela, en la entrada aquella niña con mochila extraña, se despidió de la mujer con un tierno abrazo y Sue pudo notar, como detrás de él, quedó ella con los ojos llenos de lágrimas mirándole desaparecer entre los demás niños. ¿Qué se sentirá? Se preguntaba Sue, pensando con tristeza en su cansada madre.
That girl was new to her class, not only did she have a strange backpack, but her voice was also strange, a little thick and slow. Other kids didn't hesitate to tease her, but Sue was nothing if not intrigued by the girl, so she invited her to sit next to her in class so no one else would tease her.
-I'm Sue. What's your name?
-Ocean, thank you for inviting me to sit with you.
Ocean, a girl white enough to have greenish veins showing on her eyelids, seemed to do everything slowly, talking, breathing and even some movements, not to mention that she had some hoses attached to her nose that ended up in that mysterious backpack.
-So, what do you keep in there?
-A little oxygen to be able to breathe.
Sue was surprised with that answer, she knew many things, how to tie her shoelaces, comb her hair, button her shirt and even the way to school, but she didn't understand why Ocean needed oxygen from her backpack, but she was sure that she must have some superpower and of course she wanted to have a super heroine as a friend.
From that moment on, they always sat together, she held her backpack when Ocean drank water or had to do something else with both hands and felt like a super helper to that little heroine. One cold day Ocean seemed more tired than usual, talking was hard and her lips looked a little blue, so while Sue was talking to her, she collapsed on the floor.
Sue dragged her and her backpack to her teacher, calling for help, and within minutes an ambulance arrived at the school and took Ocean to the hospital. Sue found herself alone for several days and began to miss her friend very much, wondering why they would take someone strong and on extra oxygen to a hospital.
After a few days, she asked her mother to take her to the hospital on her day off, to find out what had happened to her friend and she agreed, so after two weeks, they visited Ocean, who was paler than usual and her lips were still blue as they were that day.
Aquella niña era nueva en su clase, no sólo tenía una mochila extraña, también su voz lo era, un poco gruesa y pausada. Otros niños no dudaron en hacerle burlas, pero Sue, no se sentía más que intrigada por aquella niña, asi que la invitó a sentarse a su lado en la clase así nadie más se burlaria de ella.
–Soy Sue ¿Cuál es tu nombre?
—Ocean, gracias por invitarme a sentarme contigo.
Ocean, una chica bastante blanca como para que sus venas verdosas se vieran sobre sus parpados, todo parecía hacerlo lento, hablar, respirar y hasta algunos movimientos, sin mencionar que sobre su nariz tenía conectadas algunas mangueras que terminaban en aquella misteriosa mochila.
—Y bien ¿que guardas ahí?
—Un poco de oxígeno para poder respirar.
Sue quedó sorprendida con aquella respuesta, sabía muchas cosas, atar sus cordones, peinar su cabello, abotonar su camisa y hasta el camino hacia la escuela, pero no comprendía bien por qué Ocean necesitaba oxígeno de su mochila, pero estaba segura de que debía tener algún superpoder y por supuesto que quería tener de amiga a una super heroina.
Desde ese momento, siempre se sentaron juntas, ella sostenía su mochila cuando Ocean tomaba agua o debía hacer otra cosa con ambas manos y se sentía como una super ayudante de aquella pequeña heroína. Un día un poco frío Ocean parecía más cansada que de costumbre, hablar le cosa taba mucho y sus labios se veían un poco azules, por lo que mientras Sue hablaba con ella, cayó desmayada al suelo.
Sue la arrastró junto a su mochila hasta donde estaba su maestra, pidiendo ayuda, a los pocos minutos una ambulancia llegó a la escuela y se llevó a Ocean al hospital. Sue se encontró sola varios días y comenzó a extrañar mucho a su amiga, se preguntaba por qué sse llevarían a alguien fuerte y con oxígeno de más a un hospital.
Después de unos días, le pidió a su madre que en su día libre la llevara al hospital, para saber que había pasado con su amiga y ella accedió,por lo que después de dos semanas, visitaron a Ocean, quien estaba más pálida que de costumbre y sus labios seguían azules como aquel día
Ocean was hooked up to several monitors and the older woman who accompanied her to the school, sitting next to her as she held her hand.
-Ocean! -Sue shouted as she walked in.
Ocean stood up startled and out of breath, trying to calm herself so that her breathing would normalize, she was so happy to see her friend there, after so many days in the hospital, she was the first one to go. She sat down next to her and opened a little box in front of her, which had 2 bracelets inside, and handed one to Ocean.
-One for the heroines and one for her companion.
Ocean smiled softly and was glad to have company, but thought that this must be the time to explain things to Sue.
-Sue, I don't want to disappoint you, but I have had cancer for 2 years in my lungs, cancer is a disease that makes me very weak and I can't breathe, sometimes not even talk, I am not a heroine, I am just a sick girl.
Sue, understood now what was happening, that oxinero was indispensable for Ocean, because without it a single sip of air could kill her. She knew all that, but she still felt her little girl was a heroine, after all, she was fighting cancer every day and she was still smiling.
Ocean estaba conectada a varios monitores y la mujer mayor que la acompañó a la escuela, sentada a su lado mientras sostenía su mano.
—Ocean! –Gritó Sue mientras entraba.
Ocean se levantó asustada y sin aire, tratando de calmarse para que su respiración se normalizara, estaba muy contenta de ver a su amiga ahí, después de tantos días en el hospital, era la primera que iba. Se sentó a su lado y abrió una cajita frente a ella, que tenía dentro 2 brazaletes dentro, y le entregó uno a Ocean.
—Uno para la heroínas y otro para su compañera.
Ocean sonrió suavemente y se alegró de tener compañía, pero pensó en que ese debía ser el momento de explicarle a Sue las cosas.
—Sue, no quiero decepcionarte, pero tengo cáncer desde hace 2 años en mis pulmones, el cáncer es una enfermedad que hace que sea muy débil y no pueda respirar, a veces ni hablar, no soy una heroína, soy solo una niña enferma.
Sue, entendía ahora lo que estaba pasando, aquel oxinero era indispensable para Ocean, porque sin él un solo sorbo de aire podría matarla. Sabía todo eso, pero seguía sintiendo a su pequeña niña como una heroína, después de todo, luchaba a diario contra el cáncer y seguía sonriendo.
