¿Qué tan fuerte eres para la vida? | How strong are you for life?

¿Qué sienten los padres cuando sus hijos los miran fijamente esperando a que ellos solucionen todo?

No lo sé, no tengo ni idea porque aún no tengo hijos, pero, algo curioso me ha pasado la gran parte de mi vida y es solucionar cosas.

Esta vez con uno de mis gatos, el pequeño Pancho estaba jugando con los gatos más grandes. Al rato vi un trozo de pelo, supuse que era de él por el color.

Con el pasar de los días, un juego inocente de gatos se convirtió en algo más grave. Una parte de su cola empezó a cambiar, note que no estaba bien, lo llevamos al veterinario y lastimosamente tuvieron que amputar parte de la cola para evitar que la infección le hiciera un daño irreparable arriesgando su vida.

Siempre estoy al pendiente, por sobre todo porque Pancho es un gato discapacitado de sus patas traseras, lo rescatamos el año pasado, y desde allí lo cuidamos mucho. No importa cuanto este al allí, en algún momento del día tengo que darme la vuelta, hacer la comida, limpiar, trabajar, estudiar para la universidad, y pueden pasar cosas. Son animales, ellos piensan muy diferente a nosotros... Bueno, a veces no tan diferentes. Jugaron, y algo salió mal.

Ya Pancho está bien, en casa, y vuelve a ser el mismo gatito de siempre que corre con sus dos patas delanteras, y nos mira con esos enormes ojos verdes.

Historia de Pancho

Ahora debo administrarle el tratamiento de acuerdo a las indicaciones del veterinario. Y no es sencillo. Me hizo recordar porque le dije a mi padre y a mi abuela que no estudiaría medicina, no puedo. No soporto ver el dolor, tampoco tengo las agallas para pinchar a alguien con una aguja.

Pero, como siempre, la vida y sus cosas me ha tocado hacer de todo. Quitarle una vía a mi padre; estar al tanto de la medicación y curas; inyectar a mis gatos; meterles en la boca la comida, medicamentos y agua de forma obligatoria cuando están enfermos; curar heridas...

En algunos de estos procesos hay sangre y cosas que limpiar. No es agradable, pero, para no haber estudiado medicina o una carrera similar, me ha tocado hacer varias cosas que no me imaginaba.

Siempre hay alguien mirándome diciendo con sus ojos "hazlo tú", "vamos, tú si tienes agallas, tú si puedes". Hago las cosas y salen bien, mamá dice que debí de estudiar medicina o veterinaria y que no entiende por qué no lo he hecho si soy buena en ello. Al parecer se me da bien. Aunque por dentro solo quiero llorar porque tengo miedo.

El motivo por el que hago las cosas es que en la vida debes de hacerlo, por tus padres, por tus hermanos, por tus amigos, por conocidos, por tus mascotas. Hay cosas muy difíciles de hacer, y que solo tenemos que tragar en seco, y hacerlo.

Lo peor es cuando la vida depende de ello. Es cuando esa presión te impulsa de alguna manera a ayudar a otros. Sin importar cuanto miedo tengas.

El ayudar y el servir a los demás son cosas que te enseñan desde que tienes uso de razón, y una vez eso entra a tu mente no sale. Es un deber, es algo que nace de tu corazón, así no tengas ni idea de como hacerlo, o, no estés seguro de si puedes.

Así que, creo que quizás sí sé un poco sobre lo que se siente que tus hijos te vean de esa forma. Solo que debe de ser diferente, esa conexión que tienen los padres con los hijos es algo de otro planeta. Lo sé porque lo siento cuando veo a mi madre, o cuando recuerdo la mirada de mi padre.

La vida es bastante curiosa. Nos lleva a caminos que no imaginamos que andaríamos, nos sorprende con habilidades o fortalezas que no teníamos ni idea que existían, e incluso, nos enseña más y más sin que lo esperemos.

Le doy gracias a Dios porque Pancho este bien.

P.D. Todo lo que he hecho ha sido con indicaciones de personas especializadas. En mi país algunas cosas debes hacerlas tu debido a lo costoso que es la atención medica, o porque en ocasiones es una indicación de un médico que te dice paso a paso como hacerlo. Así que este post no es para ejercer la medicina de forma deliberada, sino para hablar de ser fuertes en algún momento de la vida. Mi recomendación es siempre hacer las cosas con previas indicaciones.