Reflexión: Gracias por siempre estar / Reflection: Thank you for always being

“Hoy es un día diferente, un día único y especial, un día en el que la tristeza sigue presente, pero, a diferencia de las miles de veces anteriores, hoy me siento fuerte, hoy por fin siento que tengo el control. ¿Qué ha cambiado? ¿Qué es distinto esta vez? Afortunadamente, lo sé, muy bien lo sé. La diferencia eres tú, la diferencia es que, en medio del caos y la desdicha, al fin te encontré.

Mi cielo sigue igual de gris, mi mundo aún está sumido en la desilusión, pero poco a poco voy cambiando, poco a poco estoy saliendo de esa terrible prisión. ¿Cómo no te conocí antes? ¿Cómo es posible que no notara tu existencia? Si eres tú el motivo por el que ha vuelto mi sonrisa, y poco a poco se va disipando la niebla.

No puedo negar que eres tú el motivo de mi sonrisa, por el que disfruto como nunca cualquier cosa, por pequeña que parezca, por ejemplo, la suave brisa. Por ti es que siento que la vida es mucho mejor, y gracias a ti he perdido cualquier miedo, cualquier angustia o temor. Qué maravilloso es el mundo a tu lado, cuanta alegría ahora encuentro a mi alrededor.

Tus palabras animadoras, las frases adecuadas en el momento correcto, son como un bálsamo a mi alma, que me hacen feliz hasta lo más profundo de mis huesos. Hermoso ángel que me recuerda que aun en medio de la más profunda oscuridad, siempre volverá a amanecer, por eso y por muchas otras razones no me queda más que tu llegada agradecer.

Eres como ese abrazo en medio de la más profunda y fría tormenta, la mano amiga que me levanta cuando me hallo sin fuerzas para hacerlo por mí mismo, el apoyo preciso en el momento justo, simplemente eres un regalo maravilloso, uno que siento no merecer, pero que aun así valoro con toda mi alma y corazón. Sé que no tienes idea de lo mucho que significas para mí, del inmenso cariño que en mi corazón siento por ti. Reboso de agradecimiento, acompañado de un intenso deseo de devolver cada gesto, cada momento de todos los que día tras días me has dado.

Es cierto, todos merecemos ser felices, todos merecemos disfrutar de los bonitos momentos en la vida, de intensos e insuperables días de felicidad, y es lo que pido para ti, porque si todos merecemos alcanzar la felicidad, y sin duda alguna tú mucho más. Porque has transformado mi vida, haciendo que vuelva a sonreír, sonreír de verdad.”

Reflexión: ¡Cuántas veces sentimos que no valemos lo suficiente como para disfrutar de verdadera felicidad! ¡Cuántas veces hemos llegado a sentir que los malos momentos los merecemos, pero los buenos no! Qué bonito es contar con amigos verdaderos en esos días en los que sentimos que ya no podemos más, amigos que se acercan y se quedan junto a nosotros, apoyándonos y recordándonos las cosas positivas que tenemos. Nos dan esa mano que nos permite levantarnos, recuperarnos y seguir adelante. ¿Tienes un amigo así? Entonces solo queda una cosa por hacer: amar a esa persona con todo el corazón, y nunca, pero nunca dejarla ir, porque son tesoros únicos e irrepetibles.

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