Sé que "empezar de cero" es una frase que puede causarnos susto y malestar, sobre todo, cuando sentimos que hemos superado distintos obstáculos para llegar hasta donde estamos y que no podríamos rápidamente renunciar a ello, sin que sintamos que hemos pérdido o sacrificado algo sumamente valioso e importante de nuestro presente, en función de una expectativa o ideal sobre el futuro. Es válido este miedo y, de hecho, es una emoción común que se presenta cuando nos enfrentamos a nuevos inicios.
El miedo aquí juega un importante papel y es el de protegernos de las cosas que no están bajo nuestro control. Aquello sobre lo cual no tenemos ninguna certeza. Y aunque si bien es cierto en esta vida no hay nada seguro, también es verdad que lo que ya conocemos nos ofrece una sensación de tranquilidad y seguridad que tiene un peso importante en las decisiones que tomamos día tras día.
Volver al punto de partida para algunas personas puede experimentarse como un retroceso o fracaso. Todo depende de la óptica desde la cual elijamos verlo, pero también puede significar una oportunidad de autoconocimiento, crecimiento y mejora. En algunos casos, volver a empezar es la única opción que se tiene, por ejemplo, ante la ruptura de una relación de forma inesperada o ante un despido laboral.
Es común que pensemos, por ejemplo, que "empezar desde cero" implica lanzar por la borda todo lo que hemos vivido y construído hasta el día de hoy. Esto está muy lejos de la realidad. Nada se ha perdido pues lo hecho, hecho está. Lo único que está en contruccción y que depende al 100% de nosotros es nuestro futuro. Cual alfareros, lo construimos, moldeamos y modificamos desde nuestra versión del presente. Aunque siempre existe la posibilidad, por supuesto, de que variables externas cambien un poco los planes. El futuro es lo único sobre lo cual podríamos influir, desde nuestra posición en el momento presente.
Empezar desde cero en otro lugar no implica perder lo que se ha recorrido hasta entonces. La experiencia y el aprendizaje no es una tira que se suelta y se encoge. Es un elemento que está siempre allí y se nutre de cada una de nuestras experiencias, independientemente del camino que elijamos tomar, las personas con las que queramos estar, los lugares en los cuales decidamos estar.
Pero... ¿empezar desde cero? ¿en qué?
Muchas personas se enfrentan a esta primera pregunta cuando se debaten acerca de una decisión importante, como lo puede ser empezar una nueva carrera universitaria o mudarse de ciudad. Por supuesto, no es el camino más sencillo ni el que convendrá en todos los casos seguir, pero quiero transmitir que es un camino poderoso, que nos puede dejar muchas enseñanzas sobre nosotros mismos y la vida, si nos atrevemos a caminarlo. No le tengamos miedo a avanzar, sea cual sea la dirección
I know that “starting from scratch” is a phrase that can cause us fear and discomfort, especially when we feel that we have overcome different obstacles to get to where we are and that we could not quickly give it up, without feeling that we have lost or sacrificed something extremely valuable and important of our present, based on an expectation or ideal about the future. This fear is valid and, in fact, is a common emotion that arises when we face new beginnings.
Fear here plays an important role and that is to protect us from things that are not under our control. That about which we have no certainty. And although it is true that in this life nothing is certain, it is also true that what we already know offers us a sense of tranquility and security that has an important weight in the decisions we make day after day.
For some people, going back to the starting point can be experienced as a setback or failure. It all depends on the perspective from which we choose to see it, but it can also mean an opportunity for self-knowledge, growth and improvement. In some cases, starting over is the only option available, for example, when faced with the unexpected breakup of a relationship or a job layoff.
It is common for us to think, for example, that “starting from scratch” implies throwing overboard everything we have lived and built up to today. This is far from reality. Nothing has been lost, because what is done is done. The only thing that is under construction and that depends 100% on us is our future. Like potters, we build, mold and modify it from our version of the present. Although there is always the possibility, of course, of external variables changing the plans a little bit. The future is the only thing we could influence, from our position in the present moment.
Starting from scratch somewhere else does not imply losing what has been traveled so far. Experience and learning is not a strip that loosens and shrinks. It is an element that is always there and is nourished by each of our experiences, regardless of the path we choose to take, the people we want to be with, the places we choose to be.
But... starting from scratch? on what?
Many people are faced with this first question when they are debating an important decision, such as starting a new college career or moving to a new city. Of course, it is not the easiest path or the one that will be convenient to follow in all cases, but I want to convey that it is a powerful path, which can leave us many lessons about ourselves and life, if we dare to walk it. Let us not be afraid to move forward, whatever the direction.
Todas las imágenes de esta publicación son de mi autoría, editadas en snapseed & canva. El contenido también es original y propio.
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Qué buena tu reflexión. Definitivamente empezar de cero dejando todo lo anterior atrás es un riesgo grande, pero nunca se deja atrás la experiencia y lo aprendido. Asique atrevernos a hacerlo es una gloria. Ya sea cambiar el estilo de vida, el país, o algo que requiera una decisión difícil, hay mucho mérito allí.