¿Los hijos le deben amor incondicional a los padres?

Hola nuevamente gente de esta grande y maravillosa comunidad. 😁😁😁. En las líneas que siguen voy a atreverme a tocar un tema que se me colorea de suprema importancia en la vida, pero que puede ser en extremo delicado o sensible para mucha gente. Pero verán, todas mis afirmaciones en este posteo son solo mi opinión, y lo expreso con total responsabilidad; dejando muy bien asentado que cada persona tiene derecho a mantener una opinión igual o diferente acerca de lo expresado.

Toda persona que tenga la felicidad de tener hijos -como es mi caso- tiene que estar de acuerdo conmigo en que ellos son lo más importante del mundo para un padre y para una madre responsable. Adentrarnos en la razón de ello requiere que entendamos que no podría ser de otra forma, ya que los hijos forman parte de nosotros, representan lo mejor de nuestro ser, la continuidad, visión y esperanza de un futuro mejor, y la alegría de vivir.

Aunque enfatizo nuevamente que esto resulta así para la gente normal, que es responsable, que cree en la familia y que entiende el valor de ella como la base más primordial de toda sociedad. Pero no se puede esconder que existen siempre personas disfuncionales, con una visión alterada o errónea de la vida, que les conlleva miserablemente a cometer errores evitables en la crianza de sus hijos.

Los errores al criar a nuestros hijos son inevitables

Pero lo que resulta la más polémica realidad para algunos es que aún los mejores padres cometen errores en la crianza de sus hijos. Lo que sucede ya que nadie nace con un manual bajo el brazo que le diga como actuar ante cada eventualidad al tener los propios hijos.

Por ello, no es anormal decir que al criar a los hijos, aún con la mejor de las voluntades se cometerán fallos; pero creo con mucha convicción y certeza que lo preponderante no es no cometer fallos en la vida, sino sacar lecciones de ello, para ir puliendo nuestras actitudes, nuestras conductas y la manera como le pasamos nuestro conocimiento pero sobre todo nuestros valores a nuestros hijos.

Por lo mencionado, soy partidario de que a nuestros hijos hay que enseñarles tanto a respetar, como a hacerse respetar. Y debemos darles todo nuestro amor incondicional y nuestro apoyo para que crezcan y sean personas que puedan ser lo mejor que pueden ser, que puedan defenderse y desenvolverse con soltura sin importar lo problemático de las situaciones que puedan enfrentar.

Imagen de fuente de imagenes libres Pexels

Los hijos y el amor incondicional

Llego entonces al plato princial de este posteo, que es si los hijos deben amor incondicional a sus padres. A este punto estoy bien seguro de que casi todo el mundo responderá que sí al unísono; pero yo no lo veo así necesariamente, ya que hay puntos o "síes" que deben cumplirse para que esto pueda ser en realidad así.

Verán, yo creo que si un padre es responsable, sincero y afectuoso con sus hijos y siempre hace todo con la mejor de las intenciones al criarlos, entonces tiene derecho a esperar que sus hijos lo quieran, tanto al crecer, como al haberse hecho adultos. Pero esto no es sobre si el padre cree o considera o quiere hacer ver a los demás que fue el mejor padre que pudo haber sido. No es un concurso de política ni de popularidad en el que se trata de convencer a los demás de que se hizo todo lo posible por cuidar bien a los hijos; ni tampoco se trata de no haber cometido ningún error en el proceso de criarles.

De lo que se trata esto es de que los hijos realmente se dan cuenta si los padres hicieron realmente su mejor esfuerzo por criarles, pues sin importar los errores y aciertos, los hijos (aún en su niñez más temprana, tanto como en la mocedad), se dan cuenta de si sus padres (mamá y papá), se esfuerzan por cuidarles y por quererles, o si solo uno de ellos se está esforzando por ello o si ninguno de los dos lo hace.

Lo que se da en demasía en nuestras sociedades occidentales tan acostumbradas como están al machismo; es que la responsabilidad casi total de la crianza de los hijos recae nada más en las mujeres; mientras los hombres se mantienen ajenos o poco afectivos, y poco o nada responsables ni cariñosos en ese proceso. Luego, esos mismos Papás que trataron con desdén a sus hijos y que apenas si se preocuparon por ellos, y que ni les cuidaron ni brindaron afecto sincero (o peor aún, que se mantuvieron absolutamente lejanos, y fueron completamente ajenos e irresponsables en la crianza de sus hijos); luego quieren que sus hijos les quieran y se encarguen de cuidarles en su vejez.

Imagen de fuente de imagenes libres Pexels

Como si el amor de los hijos fuese incondicional por el simple hecho de ser su descendencia o de tener su sangre. Pero el asunto es que si un padre (o una madre) es irresponsable o comete fallos adrede en la crianza de sus hijos; es casi seguro que los hijos no querrán verle ni tener nada que ver con su humanidad cuando crezcan. De nuevo, no se trata de que no se cometan fallos, ya que nadie es perfecto y nadie nace con un manual para criar a los hijos bajo el brazo. Pero si esos errores se cometieron adrede, de manera cruenta o por puro egoísmo, entonces el afecto de los hijos se condena y se pierde para siempreen el mar de los lamentos cuando estos crecen.

A muchos les parece injusto (en especial a los padres más egoístas), pero no se puede ocultar lo que salta a la vista, y lo razonable. Los hijos, aún en su inocencia, se dan cuenta de todo cuando están pequeños, y lo recuerdan todo al crecer, tanto lo bueno como igual lo malo. Y lo que es aún más importante, los hijos te darán tanto o más amor que el que tú como padre les brindaste, si al crecer concluyen que fuiste una persona sincera, que hizo lo mejor que pudo con sus aciertos y sus fallos. Pero también te darán tanto o más egoísmo si en cambio fuíste una persona desconsiderada, mala, irresponsable, conflictiva y egoísta con ellos.

En muchas oportunidades, los padres (porque son usualmente los hombres los que fallan en el tema de la crianza de los hijos) se quejan y deslindan que ellos nunca fueron maltratadores con sus hijos, que nunca les pegaron (o que pocas veces lo hiceron), pero esto no es sobre eso. Por supuesto, es peor la cosa si el caso fue que también el padre maltrataba físicamente a sus hijos, en cuyo caso es aún más normal que no le quieran.

Pero también en el caso de los padres que alegan que nunca maltrataron físicamente a sus hijos; esta lo concerniente al maltrato psicológico, que es algo que las personas también olvidan. El maltrato psicológico que va desde gestos, palabras, y acciones que denotan menosprecio, desdén, egoísmo, ninguneo y falta de cariño sincero, son aspectos que los niños notan a leguas; y que siempre recordarán para toda la vida.

Imagen de fuente de imagenes libres Pexels

Para culminar este posteo, yo creo que los hijos no le deben amor incondicional a sus padres si los padres no les demostraron amor incondicional a ellos también; porque esto es un "dando-dando" que se debe producir; y no es excusa alegar que uno cria a los hijos de cierta manera porque así fue como lo criaron a uno también. El hecho es que el que nuestros padres nos dieran cierta crianza que no fue la más ideal, más bien debería servirnos de incentivo y lección para ver todo lo que no debemos repetir al criar a nuestros propios hijos.

En mi comprensión de lo explicado, yo creo y siento que uno no debe criar a los hijos esperando que va a obtener algo material de ellos en el futuro, ni ninguna clase de recompensa. En cambio, hay que ver a los hijos como lo que son: un privilegio que nos da la vida, una bendición divina que debemos agradecer y la felicidad de un futuro que se muestra más prometedor. El amor y el cariño sincero seguro rendirán sus frutos así y nuestros hijos serán mejores personas y nos lo sabrán agradecer justamente en el futuro, pero no será amor incondicional lo que obtendremos de ellos, sino un amor que nos hemos ganado a pulso.

Y a ti lector, te hago esta pregunta>>> ¿Te parece que el amor de los hijos debe ser incondicional o acaso crees que debe ser ganado?

Gracias por leerme. Un fuerte abrazo para todos ustedes.