Me satisface mucho saber que mi historia sea de inspiración para otros a seguir adelante. Creo firmemente que Dios no se equivoca cuando eres tu el elegido para vivir alguna circunstancia en la vida que aunque es dolorosa puede ayudar a otros a superarla. La fortaleza mental la adquirí a través de la fortaleza espiritual, una viene tomada de la otra. Creer en Dios fue para mi una de las bases principales para enfrentar mi enfermedad y no caer en tristeza y depresión extrema y lógicamente mis hijos, familia y amigos fueron ese trampolín en el cual me montaba y saltaba esperanzada en un mañana mejor. La vida es muy corta, hoy estamos pero mañana no sabemos, por eso debemos disfrutarla de la mejor manera que podemos. Gracias @gsbilbao por traer estas iniciativas tan espectaculares donde podemos compartir nuestras historias pero sobre todo ayudar a las personas que hoy están viviendo situaciones difíciles. Un abrazo. Saludos y bendiciones.