Me parece muy acertada tu reflexión. Cada vez se ve en más cantidad ese tipo de personas que se sienten orgullosos de ser "de los que dicen las verdades face to face" sin importar sentimientos ajenos ni molestias a personas sensibles. Solo quieren escucharse y ser escuchados, al costo que sea. Y eso no habla bien de esos personajes, porque lo que tiene que prevalecer es la empatía, la solidaridad y el arte de la prudencia, que, en nuestros días, es casi una desconocida para muchos.

En 2.023, Sigamos Creciendo!
Dios Contigo...