A todos les deseo una risa || I wish everyone laughter [Esp/Eng]

Realmente no sabría explicar cómo nació esta amistad. Simplemente nos conocimos a través de otra amiga y, de un día para otro, terminamos viajando, trabajando y viviendo juntas. Me arriesgo a decir que fue fruto de nuestra impulsividad y de la compatibilidad de sueños.

_{Atardeceres de música y charlas, El Campito, Uruguay}

_{Sunsets with music and talks, El Campito, Uruguay}

Admito que, al principio, quedé maravillada con su brillo, como le pasa a la mayoría de las personas que la ven por primera vez: va por ahí con su sonrisa, compartiéndola con el mundo y contagiando a todo el que esté cerca.

Pero, después de un tiempo compartiendo, descubrí que esa sonrisa es tan contagiosa justamente porque trae una historia detrás. Contagia porque empatiza, porque entiende el otro lado de la moneda y, más allá de entenderlo, lo ha vivido en su propia piel.

Con ella aprendí muchísimas cosas —escribir acá fue una de ellas—, pero principalmente aprendí (y sigo aprendiendo) a ser lo más genuina posible, a cuestionar y a cuestionarme. Aprendí que nada es 100% malo y que una sonrisa puede mejorar cualquier panorama que me atormente.
Aprendo cada día que no hay una sola respuesta para una misma pregunta y que todo puede cambiar en cuestión de segundos. Y también que muchas de las cosas que nos hacen bien no están necesariamente en lo que hacemos desde el “querer”, sino en nuestra adultez de ser nosotros mismos quienes nos cuidamos, nos impulsamos y nos expandimos.

Aunque, como en la magia, no todo es brillo, colores y unicornios… esta convivencia nos ha llevado a ambas a lugares de tensión y discusión. Y, aunque a veces bromeo con que quiero irme de la casa por esas tensiones, la verdad es que nunca me había sentido tan parte de un hogar como en este último año.
Bendita incomodidad que nos expande y nos encamina hacia donde si podemos crecer

La vida es, sin duda, una constante aventura, un viaje de autodescubrimiento. Y si a eso le sumamos amigos que acompañan, se vuelve una ecuación perfecta para muchas sonrisas y, desde mi punto de vista, una vida plena.

De corazón, les deseo a todos que puedan conectar con esa amistad que nos invita a crecer y con esa sonrisa que nos ilumina el camino.