Esa vida nuestra / Cuando toqué fondo//Iniciativa 5//That life of ours/When I hit rock bottom//Initiative 5

En el fondo del mar hay tesoros, reeditarnos es la vía para encontrarlos

@charjaim ¡te quiero abrazar!

Qué manera de unir más a esta comunidad de luciérnagas, porque eso de contar nuestras bajadas al fondo del mar y luego repasar ante el otro cómo fué que logramos salir a flote, es una manera de tener presente nuestras "debilidades y fortelezas" y seguir creciendo juntos.

Vulnerabilidad no significa Debilidad

Mostrar nuestra vulnerabilidad nos hace más humanos, más fuertes, valientes.

Eso lo comprendí con el tiempo. Antes de sumergirme y tocar fondo ni siquiera lo concebía.

Aquí en @holos-lotus somos una gran familia, de esas que evolucionan mirando los gratos como también lo que no son tan gratos.

Honro🙏 a cada uno de los que han subido su post y han compartido su vivencia. Hoy, digo presente a tu invitación mi bella comunidad.

Un gran ejercicio que fortalece nuestra autoestima

Desde que ví la propuesta de @charjaim , comencé a hacer mentalmente un inventario de las veces que he tocado fondo.

Nada más el ejercicio de clasificar, mirando que ya pasaron cada uno de esos momentos, ha sido alentador.💪

Recordar que los superé, me hizo sentir fortalecida y orgullosa de mi historia personal.

La mente y sus conexiones, el propio mapa mental

Les confieso que yo soy muy literal🤭.

El título de la invitación me trasladó inmediatamente a una época de mi vida en la que me dió por practicar submarinismo. Con esa actividad deportiva toqué fondo del mar en un par de playas de Venezuela.
A través de esa actividad vivencié libertad, descubrimiento, disfrute; estaba sorprendida de un mundo hermoso y diferente que antes no conocía.

Atenta a esos recuerdos de bienestar que me surgieron espontáneamente, pero que no hacían click con la iniciativa, me pregunté: ¿Qué me llevó a meterme en el fondo del mar para practicar esa actividad?

¡Y me cayeron las lochas! Lo que estaba buscando con esa actividad era ahogar mis penas.

Ahora sí les puedo hablar de ese capítulo cuando toqué fondo

Aprendí que las penas no se ahogan, se viven, se sienten y se transforman

En la época en la que estaba divorciándome, toqué fondo.

Pensaba que ocupando mi tiempo al 100% metida de lleno en actividades, me ayudaría a recuperarme emocionalmente. Me dediqué a hacer, hacer y hacer, no paraba de hacer cualquier cosa. No tenía consciencia del significado de la autorregulación.

Participaba en cualquier actividad deportiva, social y extra laboral
que me coqueteara

Dedicaba tiempo completo a estar activa para no pensar, para no sentir, para evadir mis emociones, para no darle lugar al duelo.

Me daba muchas verguenza "haber fracasado" en ese proyecto. Me daba miedo quedarme sóla para toda la vida, me angustiaba no saber que pasaría conmigo en el futuro a nivel de pareja.

Y unos de los grandes aprendizajes de este chapuzón al fondo del mar, es que nunca tenemos el control de lo que va a suceder, así que mejor relajémonos.

Resignificar las creencias aprendidas

Entre mis creencias aprendidas en mi sistema familiar, existía la posibilidad de evadir el dolor, evadir los momentos difíciles que se estaban manifestando en ese momento crucial de mi vida, hacerme la loca pues, seguir adelante.

Otra creencia en la que yo me montaba para ese entonces, era el haber "fracasado en el matrimonio". Yo misma me autoevaluaba y me puse 01 en la boleta en la materia de pareja.

¿Y saben algo más?, en ese entonces mi realidad era más amable que la realidad mental que yo vivía.

Definitivamente era muy dura conmigo misma.

Entonces con miedos, con látigo en mano para autocastigarme psicológicamente,
le di espacio a la posibilidad de vivir un rato en el papel de la víctima.

Víctima o autoresponsable, dos caminos diferentes

Mientras estuve así, mis seres queridos buscaban de protegerme, de acompañarme y de no dejarme sola. En especial 2 grandes amigas hacían lo imposible y lograban quedarse conmigo los fines de semana. Algunas veces nos ibamos de viaje.

Asi duré exactamente 3 meses. Llegó un viernes que ambas amigas hicieron lo propio: dejarme sola.

Ninguna pudo asistir a mi llamado. Me quedé sola y en ese espacio de soledad con mezcla de desolación, paso algo muy especial,** encontré el tesoro: encontrarme conmigo misma, sin ruido al rededor, sin otra companía que no fuese la mía y la de Dios en la que soy creyente.

A la soledad aprendí amarla estando sola

Al principio fue horrible, la casa me daba vueltas, me parecía una mansión cuando en realidad eran 70 mts. cuadrados de vivienda😂.

Una perla me sacó del fondo en uno de mis diálogos internos

Llamo perla a una pregunta que me hice un sábado que desperté en mi habitación.

Les cuento como fué: habían pajaritos cantando en la ventana, el día estaba espeléndido, sentía un clima fresco y mi cama king zise para mi solita.

Ese día no trabajaba, así que estaba relajada de tiempo. Me quedé en la cama, me di cuenta de que estaba sola físicamente y surgió la pregunta: ¿Celsa, cuando estabas casada, te llegaste a sentir así, sola como ahora? y un rotundo sí, me sacó a flote.

Entonces, si estando con pareja me había sentido sola, ¿para qué me lamentaba no seguir con esa pareja?

El divorcio nos favoreció a ambos. Fue un camino de crecimiento y evolución personal el que se avecinó a nuestras vidas y por separados.

Cambié en ese momento la frase: y vivieron felices para siempre, por un Y vivieron felices para siempre y separados

Rediseñar mi concepto del divorcio

Recuerdo que a los días hice una carta donde escribía en tercera persona lo que significaba para mí el matrimonio y también lo que concebía por divorcio.

Y en la tercera parte del relato escribí las ventajas de divorciarnos.

Esa carta a mí misma fueron las líneas que inauguraron mi nueva tranquilidad, mi nueva historia llena de resposanbilidades, de rescate de sueños, de libertad, de diversión, de descubrimiento de un nuevo mundo: Mi mundo interior.

Esa fué la época en que comenzó mi autodescubrimiento y años después, me encontré laborando independientemente y con nuevos oficios, entre ellos me convertí en terapauta de PNL.

Al cerrar la puerta del desamor propio, se abre otra llamada "aprender a conocernos" y desde la autoestima equilibrada comienzan a activarse espacios maravillosos en nuestra vida.

Hoy, desde hace 4 años tengo una relación que me saca sonrisas, me invita a florecer, me llena de amor. Él está dispuesto a recibir lo mejor de mí como compañera; es mi lienzo para yo seguir dibujando mi camino bonito de relación de pareja.

Y vivimos felices en este hoy y en este presente

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