Buen día, amigos de Holos & Lotus, espero que estén muy bien y que cada cosa que les pase, sea buena, buena, buena. Nos lo merecemos.

¿Les conté que estoy estrenando compu? je,je,je,je, ya es un spam la noticia, pero es que me tiene muy feliz poder escribir en Hive, sin preocuparme por el funcionamiento del computador. Esto es una maravilla, escribir y realizar las publicaciones con una facilidad tan grande, que provoca seguir publicando y publicando.

Voy a continuar con la serie de ejercicios de autoconocimiento que nos propone realizar @damarysvibra. Son ejercicios que nos ayudan a conocernos, a crecer y a filosofar un poco acerca de la vida misma.

En este ejercicio número 10, nos invita a conversar acerca de cómo vemos el mundo, ese cúmulo de experiencias, vivencias, sensaciones y más que conforman lo que llamamos mundo, no el mundo planeta, sino el mundo humano.

¿Cómo veo yo, al mundo?

Crecí en un entorno, donde el amor, la familia y el buen trato fueron siempre pilares, de manera, que sin querer queriendo, asumí que el mundo era así. Crecí creyendo que todas las personas contaban con amor, con familia y con respeto.

Ya de grande me tocó experimentar diferentes situaciones en las que aprendí y reconocí, que no todo era como me lo imaginaba y realmente sentí pena por todas aquellas personas que no pudieron o no han podido disfrutar de lo que a mí, se me dio tan gratuitamente. De igual forma, admiro la resiliencia del ser humano y su gran capacidad de avanzar sin dejarse amilanar.

Mis padres han influido muchísimo en la forma en la que veo el mundo, pues con sus herramientas y su amor, nos criaron a mis hermanos y a mí en un entorno que nos fortaleció y nos hizo ser como somos ahora.

Los ladrones existían en las películas, el maltrato, la violencia, y todas esas cosas negativas que rondan por el mundo, eran algo que no experimentábamos. Y no por eso nos volvimos vulnerables, porque creo que más bien nos preparó para comprender el comportamiento humano y de alguna forma no tomarnos personal sus puñaladas.

Hoy en día, sabiendo que existe la maldad y que es la forma de expresarse de muchos, puedo observarla y superarla de una forma quizás llevadera, no encuentro la palabra exacta. Me sigo sorprendiendo con las injusticias, pero me gusta buscar el aprendizaje de cada experiencia, sea mala o sea buena, y así comprender por qué tenía que pasar. No sé si me explico.

En fin, yo veo al mundo como un lugar disfrutable. Veo a las personas como seres con emociones, miedos, sensaciones y más, que poseen valiosas razones para ser disfrutables también. Veo los errores como algo que se puede recapacitar y mejorar. Veo la maldad como una consecuencia, donde el desamor es la causa. A mí me gusta el mundo. Y soy feliz experimentándolo.

Aprender a vivir con el mundo:

Cada quien percibe al mundo de una forma diferente, y son las experiencias vividas, la crianza y las creencias, lo que nos hace crearnos una opinión acerca de cómo vemos al mundo. Sin embargo, creo que independientemente de las muchas experiencias que vivamos, podemos reconciliarnos con el mundo, si sentimos que este nos ha fallado, o podemos enamorarnos del mundo si todavía no le vemos el brillo ni lo interesante.

Convertir a la gratitud en un hábito es una excelente forma de aprender a disfrutar del mundo. Por ejemplo, reconocer en las experiencias, los aprendizajes que nos da la vida, o agradecer por todo lo que poseemos, tanto tangible como intangible. Valorar a quienes nos rodean. Eliminar la queja. Y sobre todo, cambiar los pensamientos de negativos a positivos, para crear una mejor realidad. Porque si, por ejemplo, siempre pensamos en que nos van a estafar, en que nos serán infieles, en que la gente es mala, indudablemente eso crearemos y nos robarán, nos engañarán y la gente de nuestro entorno será mala.

Quizás suene repetitiva en mis publicaciones, pero es que, lo compruebo a diario y experimento día a día, cómo mis pensamientos forman y moldean mi realidad. Me sorprendo cuando me pasan cosas malas y recuerdo que las venía pesando en los días recientes y obvio me pasan. Y también me emociono cuando pienso en positivo y las soluciones perfectas llegan.

Cada cabeza es un mundo, dicen por ahí. Por eso no te sorprendas, querida @damarysvibra, con cada publicación de nuestros amigos, donde cada experiencia nos llene de diferentes aprendizajes y vivamos, a través de sus opiniones, nuevas formas de ver el mundo.

Abrazos gigantes.