Me entusiasman esta serie de ejercicios a los que nos viene invitando nuestra amiga @damarysvibra, pues son excelentes formas de reconocernos, de aprender y de lograr estar en bienestar. Diferentes circunstancias me han mantenido un poco alejada de la plataforma, sin embargo, siempre estará en mí el deseo de regresar y seguir participando en esta agradable forma de crecer, aprender y de hacer catarsis.

En los anteriores ejercicios donde vamos navegando a través del ¿Quién soy? nos hemos conectado con nuestro animal favorito, nos hemos sincerado al contar lo que pensamos de nosotros mismos, nos hemos reconocido al expresar lo que nos gusta hacer y ahora voy a participar en cuales reconozco, que son mis debilidades. Ya hay otros ejercicios vigentes, pero no quiero saltarme ninguno de los ejercicios y por eso me prometo a mí misma realizarlos todos.

¿Quién soy? Mis debilidades:

Todos quisiéramos tener solo fortalezas y ninguna debilidad. Sin embargo, lo queramos o no, existen aspectos de nuestra personalidad que nos limitan o crean obstáculos para que lo que sea que deseemos hacer no resulten positivos o se alarguen más de la cuenta.

- Procrastinación:

Procrastinar es un mal hábito que durante mi vida he trabajado para eliminar. Aún cuando me gusta planificar y controlar, de vez en cuando me descubro dejando para después las cosas que tengo que hacer. Me preparo para comenzar la actividad pautada y a medio camino cambio de opinión y termino haciendo otra cosa, o me distraigo fácilmente y al final no lo realizo.

Mientras más estrés me produzca la actividad, más largas le doy. A veces me pone nerviosa comenzar algún nuevo proyecto y lo voy dejando a un lado, hasta que ya no me queda de otra y lo enfrento.

Una de las estrategias que uso para afrontar mis tareas o compromisos, es comenzando por lo más largo o difícil, pues al dar el primer paso me doy cuenta de que puedo terminar y una vez terminada la parte "complicada" lo que me queda es más rápido y fácil de hacer y termino satisfactoriamente todo. También me ayuda el hecho de que me gusta planificarme, entonces, me enfoco en ir cumpliendo las metas que para ese proyecto o X actividad me he planteado. Hay días buenos y hay días malos. Lo importante es animarme a la acción. Levantarme y activarme. Una vez superado ese primer paso, todo lo demás se da rápido.

- Neuroticismo:

Este es un aspecto de mi personalidad que siento que estoy comenzando a dejar atrás. La Liliana de antes no sabía delegar y siempre estaba pendiente de hacerle las cosas a los demás. Creía que estaba ayudando y aunque pudiera ser así, realmente no estaba dejando que las demás personas vivieran sus propias experiencias, pues de cada situación que tuvieran que enfrentar, era yo quien se encargaba. Eso me alteraba y me hacía sentir mucho estrés, pues, al estar pendiente de solucionar todas las trabas y preocupaciones que tenían quienes me rodeaban, me sentía estresada y responsable de sus situaciones, emociones y más.

Hoy en día me enfoco en mí, en mis hijos y en mi esposo. Permito que vivan experiencias y aprendan a ubicar y aplicar las soluciones. Todavía soy algo controladora con mis hijos y estoy aprendiendo a soltar. Claro están pequeños, pero sé que existen muchas situaciones que pueden enfrentar ellos mismos sin mamá gallina allí pegada.
Ya aprendí a delegar y la verdad es un gran aprendizaje, porque se me facilitan muchas, pero muchas cosas.

- Dependencia:

Soy una mujer, creativa, innovadora y capaz de solucionar muchas cosas, además de poseer un gran liderazgo y estar acostumbrada a llevar la voz de mando. Sin embargo en cuanto a mi esposo se refiere, me he convertido en alguien muy dependiente. A lo largo de estos 26 años juntos, son muchísimas las actividades que no puedo realizar sola, como ir de compras, hacer averiguaciones, incluso hasta hace poco figurar activamente como la representante de mis hijos en la escuela. La gran mayoría de esas funciones o acciones las realiza mi esposo. Quizás no sea dependencia, sino comodidad, ya que a la hora de salir y buscar soluciones fuera de casa, es mi esposo quién revela una gran cantidad de habilidades y termino quedándome tranquila confiando en que él haga todas esas cosas.

Hoy en día estoy más activa en muchos aspectos. Llevo a mis hijos a la escuela. Planifico y soluciono muchas cosas de nuestra venta de comida rápida y me involucro mucho más en la realización de actividades que implican tener que salir al mundo y dejar la comodidad del hogar.

Es bueno reconocer que existen aspectos de nuestra personalidad que podemos mejorar, para avanzar y lograr con mayor eficiencia los propósitos que nos marcamos. Voy aprendiendo, voy practicando y ensayando. Me gusta ver lo que he avanzado y reconocer en mi esos cambios que me benefician.

Estoy agradecida de poder realizar estos ejercicios y aprender de ellos. Gracias a todos por leerme y acompañarme.