Hola Hivers
La mayoría de la gente se equivoca en cuanto a sus expectativas de éxito
Resulta que la mayoría quiere tener éxito inmediatamente, y sin el proceso que implica alcanzarlo; y en cierto modo es comprensible que así sea, porque la vida que llevamos en la actualidad induce a muchos a pensar que el éxito puede y debe obtenerse con total rapidez y facilidad, pero tal creencia es equivocada, e implica ignorancia y (en muchos casos) una inmadurez propia de la inexperiencia en los asuntos de la vida.
Pero, en mi caso, soy de los que piensan que nada en lo referente al éxito y al progreso en la vida es rápido, ni sencillo; si bien es plenamente posible lograr nuestras metas en cuanto a tales cuestiones en el tiempo. Pero claro, a quienes ya tenemos una cierta cantidad de años, la vida nos ha enseñado que los logros y los éxitos vienen de la mano del esfuerzo, la constancia y sobre todo, de la paciencia sostenida en el tiempo. Por lo tanto, hemos aprendido a que no es lógico pensar que tal posibilidad (de tener éxito sin paciencia) sea verdaderamente factible.
Y hablando más claramente, quienes ya tenemos cierta edad sabemos que la paciencia debe de ser considerada como la virtud más crucial para lograr el éxito en cualquier terreno de la vida, porque de hecho, es así. Y tal cuestión me lleva a aclarar que la paciencia de la que hablo, puede ser definida como esa capacidad de conservar la calma y mantener la perseverancia frente a los obstáculos, complicaciones y retos que hacen acto de presencia en nuestras vidas.
Concretamente, la paciencia implica sostener una actitud positiva u optimista y una perspectiva enfocada en el largo plazo, aún cuando el progreso en tal sentido parezca lento, tedioso o complejo. Porque lo que tenemos que considerar muy bien, es que la paciencia es la que permite a las personas mantenerse concentradas impertubablemente hacia sus objetivos, sin importar las dificultades que puedan encontrar rumbo a ellas.
La paciencia y la resiliencia
Examinando los fundamentos de lo que he afirmado hasta ahora en este artículo, veremos que la paciencia tiene, por tanto, que ver con la capacidad de resiliencia de la que tanto se suele hablar en la actualidad (pero que ha sido importante desde siempre). Porque uno de los aspectos clave de la paciencia en el contexto del éxito es la capacidad o habilidad de superar la adversidad.
Entender que el éxito rara vez llega fácilmente, y los contratiempos y los obstáculos son ineludibles en el camino es parte del paquete que esto implica. Porque es precisamente en esos momentos de dificultad, que la paciencia se vuelve esencial para perseverar y continuar avanzando.
El hecho queda más que patente cuando damos una mirada objetiva al asunto y nos damos cuenta de que sin paciencia, las personas pueden desanimarse, fastidiarse o darse por vencidas ante las primeras señales de dificultad que surgen, en lugar de buscar y hallar formas de superar los desafíos para continuar en el camino hacia el éxito anhelado.
La paciencia y los logros a largo plazo
La paciencia también tiene un papel muy importante en el logro de objetivos y metas a largo plazo; pues estamos obligados a entender que el éxito no es como lo vemos en las películas de cine, o como nos lo quieren hacer ver muchos coaches (entrenadores) en Internet; en el sentido de que debemos saber que si bien es posible para nosotros alcanzar lo que nos proponemos en la vida, el éxito no está garantizado y mucho menos suele ser inmediato, por cuanto requiere ineludiblemente tiempo, dedicación, voluntad y esfuerzo para conseguir los resultados deseados.
Ahora bien, concienciar esto tiene gran importancia en más aspectos de los que a simple vista parece; porque la paciencia también incide en la capacidad las personas para mantener su concentración y motivación durante períodos prolongados de tiempo, inclusive cuando el progreso puede parecer y sentirse lento, monótono o intrascendente.
Al hacerlo (es decir, al concienciar la importancia de la paciencia), entenderemos también el valor de la perseverancia en todo en la vida, y nos llevará a un progreso constante hacia nuestros objetivos, permitiéndonos finalmente, alcanzar el nivel de éxito que deseamos.
Otras razones para tener paciencia
Pero existen además otras razones por las que tenemos que tener paciencia en la vida cuando nos encontramos buscando el éxito y luchando por alcanzarlo; y una de las más importantes es la cualificación. Porque para alcanzar cualquier meta necesitamos tener una serie de cualidades que nos hagan aptos para tal propósito; y es precisamente allí que la paciencia demuestra su importancia para desarrollar las habilidades y experiencias que requerimos en cualquier campo en particular que ello pueda implicar.
En todo caso, lo que hay que concienciar es que el éxito a menudo requiere el dominio y manejo de ciertas habilidades y conocimientos, que solo pueden lograrse mediante la práctica, la experiencia y el estudio. Y es la paciencia la "cualidad reina" o requerimiento básico que permite a las personas tomarse el tiempo necesario para desarrollar dichas habilidades, sin frustrarse ni desanimarse por los traspiés o fracasos iniciales.
En este proceso, al mantener la paciencia y la perseverancia en nuestros esfuerzos, es que las personas podemos mejorar gradualmente nuestras habilidades, elevando asi también nuestras posibilidades de éxito. Pues, la realidad es que el éxito no es seguro en la vida, pero si nos preparamos para alcanzarlo, lo haremos cada vez más probable.
La impaciencia es un defecto
Por lo ya explicado, es que podemos ver que si la paciencia es una virtud (como ya señalé), la impaciencia es, por consecuencia, un defecto (y uno bastante grave). Y es que la personas impacientes suelen ser erráticas, ansiosas, desconsideradas e incapaces de actuar con cautela o prudencia ante situaciones donde tales cualidades son requeridas.
Estas consideraciones me llevan a percibir que la paciencia debe ser cultivada en nosotros, porque sus beneficios son innegables e ineludibles. Y aunque muchas personas piensan que es una virtud ser impaciente; esto sucede porque tal actitud les da la falsa impresión de ser proactivas, directas y efectivas, cuando en realidad, lo que están siendo es eufóricas, y poco o nada inteligentes, lo que les hace caer (la mayoría de las veces) en equivocaciones que bien pueden evitarse con un poco de prudencia.
La impaciencia genera en muchas personas una falsa sensación de control, cuando en realidad es la paciencia la que implica el control personal y de las situaciones, porque para empezar, requiere de un control emocional inicial en todo caso. Por lo tanto, la paciencia es sabiduría para entender que el ser proactivo no tiene nada que ver con ser acelerado, impensante, ni excesivamente osado. La sabiduría nos hace concienciar que la proactividad va de la mano de las cualidades que la paciencia nos ayuda a obtener. Es la inteligencia de entender que "Roma no se construyó en un día"; y que lo "bien hecho" requiere su tiempo. Y es entender que unir la paciencia con la proactividad, significa tener la voluntad y la acción para adquirir las cualidades que requerimos para alcanzar las condiciones que nos permitirán lograr el éxito que queremos.
Porque no es lo mismo (ni nunca lo será) buscar obstinada y desaforadamente lo que queremos, que buscarlo con calma y con inteligencia, y eso cuenta en cualquier aspecto que podamos pensar en cuanto al gran contexto de la vida.