La semana pasada me encontré con esta iniciativa sobre espacios sonoros y me llamó mucho la atención como la ciencia ha estudiado esa especie de "programación" que podemos realizar a nuestra mente desde sonidos que repetidos una y otra vez tienen determinado impacto en nuestro ser. Quizá una melodía específica o una canción sea una de las maneras más claras en las que podemos ver esta relación "sonido-mente-ser".

En efecto, he escuchado en varias oportunidades los efectos positivos que tiene ponerle música al niño cuando todavía está en el vientre de su madre, le brinda una especie de ambiente "sonoro" para un desarrollo más sano. He aquí donde puedo con gusto compartir mi experiencia, que obviamente no es del tiempo en el que me encontraba en el vientre de mi madre sino en mi época de estudios del seminario, donde me gustaba estudiar con música clásica de fondo, siento que eran momento que aprovechaba mucho porque el tiempo me rendía y esas melodías me inspiraban. De hecho, en este momento es lo que estoy escuchando.

Me gusta la música de los grandes clásicos: Beethoven, Bach, Mozart, entre otros, y aunque no sean muy populares hoy en día, en mí siguen teniendo una gran recepción porque experimento muy buenos sentimientos de bienestar con ellos, realmente son muy relajantes y piezas que seguirán siendo de provecho para muchos a través del tiempo.

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De ninguna manera menosprecio la música moderna, más bien al respecto puedo decir que también me han servido como espacios sonoros en mi vida. Por ejemplo, me gustan las de género romántico porque me llevan a valorar lo bonito del amor, por ejemplo, My Heart will go on de Celine Dios, famosa por su uso en la clásica película del Titanic.

También me inspiran las música con letras que me ayudan a afrontar la vida en sus dificultades, pero al mismo tiempo con la certeza de que si nos proponemos salir adelante a pesar de los obstáculos todo se puede. Un referente que por eso siempre tengo es la canción Carnaval de Celia Cruz, de la cual una de las frases que más me gusta es "al mal tiempo, buena cara".

No puedo dejar de mencionar el beneficio que también encuentro en la música religiosa, ya que me ayudan a conectarme con mi ser interior y mi fe. Aquí hay varias, como por ejemplo, el Himno de la Divina Pastora, que me habla del sentido de esta tradición religiosa de mi ciudad, "Dame un nuevo corazón", "Dios está aquí", etc. pero pensando en compartir una en particular, hay una que siempre me motiva de manera especial, esta es Pescador de Hombres, me transmite muchos sentimientos: el amor de Dios, su elección, su compasión, su humanidad, etc.

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Precisamente hablando de este aspecto sonoro desde el plano religioso quisiera terminar este post haciendo referencia a un grupo de sonidos que me han ayudado mucho en mi vida, no llevan necesariamente música, pero su repetición una y otra vez han calado de tal forma en mí que me han motivado en diversas ocasiones. Se trata de las conocidas "jaculatorias", oraciones compuestas de frases cortas para que puedan ser memorizadas y hechas con facilidad.

Algunas de ellas son: "Dios es amor", "Todo lo puedo en Cristo que me conforta", "No solo de pan vive el hombre", "Espejo de la justicia", "Causa de nuestra alegría", entre otras muchas más, siendo posible que uno pueda elaborar una personal. A mí me gusta mucho: "Jesús en ti Confío", ya que me ayuda a no solo activar mi fe, sino también a ser valiente en realizar las cosas, dejando el pesimismo a un lado.

En este sentido, la etimología de la palabra "jaculatoria" es muy hermosa, porque hace referencia a una "flecha", haciéndonos comprender estas pequeñas frases como oraciones cortas que se dirigen como una flecha directamente al corazón de Dios.

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ENGLISH VERSION

Versión en español

SOUNDS SPACES: MUSIC AND JACULATORIES

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Last week I came across this initiative about sound spaces and I was very struck by how science has studied this kind of "programming" that we can do to our mind from sounds that repeated over and over again have a certain impact on our being. Perhaps a specific melody or a song is one of the clearest ways in which we can see this "sound-mind-being" relationship.

Indeed, I have heard on several occasions the positive effects of playing music to a child while still in the mother's womb, it provides a kind of "sound" environment for a healthier development. Here is where I can gladly share my experience, which obviously is not from the time when I was in my mother's womb but in my seminary studies, where I liked to study with classical music in the background, I feel that they were moments that I took advantage of a lot because the time I had and those melodies inspired me. In fact, right now that's what I'm listening to.

I like the music of the great classics: Beethoven, Bach, Mozart, among others, and although they are not very popular today, in me they continue to have a great reception because I experience very good feelings of well-being with them, they are really very relaxing and pieces that will continue to be of benefit to many through time.

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In no way do I belittle modern music, rather in this respect I can say that they have also served me as sound spaces in my life. For example, I like the romantic genre because they lead me to appreciate the beauty of love, for example, My Heart will go on by Celine Dios, famous for its use in the classic movie Titanic.

I am also inspired by music with lyrics that help me to face life in its difficulties, but at the same time with the certainty that if we set our mind to go ahead despite the obstacles, everything is possible. A reference that I always have is the song Carnaval by Celia Cruz, of which one of the phrases that I like the most is "al mal tiempo, buena cara".

I can't fail to mention the benefit I also find in religious music, as they help me connect with my inner self and my faith. Here there are several, as for example, the Hymn of the Divine Shepherdess, which speaks to me of the meaning of this religious tradition of my city, "Give me a new heart", "God is here", etc. but thinking of sharing one in particular, there is one that always motivates me in a special way, this is Fisherman of Men, it transmits me many feelings: the love of God, his election, his compassion, his humanity, etc.

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Precisely speaking of this sonorous aspect from a religious point of view, I would like to finish this post making reference to a group of sounds that have helped me a lot in my life, they do not necessarily have music, but their repetition over and over again has been so deep in me that they have motivated me on several occasions. They are known as "jaculatories", prayers composed of short phrases so that they can be memorized and made easily.

Some of them are: "God is love", "I can do all things in Christ who comforts me", "Man does not live by bread alone", "Mirror of justice", "Cause of our joy", among many others, being possible that one can elaborate a personal one. I like very much: "Jesus I trust in you", because it helps me not only to activate my faith, but also to be courageous in doing things, leaving pessimism aside.

In this sense, the etymology of the word "jaculatory" is very beautiful, because it refers to an "arrow", making us understand these little phrases as short prayers that are directed like an arrow directly to the heart of God.

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