Mi Compañera, La Depresión | Iniciativa [ESP/ENG]

in Holos&Lotus14 hours ago



Spanish

A mi compañera la conocí bastante joven; tenía unos 12 o 13 años cuando comenzó a aparecer . Ella me veía desde lejos y me daba pequeñas señales para que poco a poco la fuera notando. Mientras me hacían algunas burlas en el liceo, acompañado de lo que llaman ahora bullying , veía cómo esta vigilante se acercaba cerca mío mientras respiraba hondo, calmando esa sensación que no podía explicar . Día a día podía saber que estaba allí, y por alguna razón incluso podía sentirla cerca de mi casa, como si estuviera asomada por la ventana mientras los regaños y las prohibiciones eran con tono fuerte, uno tras otro. Pasaban los años y ella seguía allí, aunque podía notar cómo poco a poco se acercaba a mí.

A los 15 años, saliendo temprano de clases, fuimos a casa de una amiga que quedaba relativamente cerca. Estuvimos menos de 2 horas cocinando un almuerzo para todos; mi teléfono se había descargado y se me pasó una hora de más. Vi a mi compañera hacer una seña que me llenó de preocupación y, luego de llegar a mi casa, acompañada de mi padre y muchos regaños, una mano se marcó en mi cara. Nadie veía, pero ella estaba allí consolando las lágrimas y sin hablarme y sin presentarse estuvo toda la noche. Fue la primera vez que se quedó tanto tiempo a mi lado. Los años transcurrieron y ahora estaba sentada a mi lado , sin alejarse, casi como una compañía algo fría que no me dejaba ni un segundo sola .

Terminé el liceo y ella estuvo conmigo en esa primera fila, acompañándome a la firma de libros a la que mis padres no fueron, quién sabe por qué, pero ella sí y, mientras me sentaba a escribir mi firma en ese cuaderno grande, algo me decía que estaría mucho tiempo conmigo. El acto de graduación estuvo lleno de peleas desde el día anterior, pero lo que me mantenía callada era la suavidad de su mano agarrando la mía sin soltarla; seguían sin verla y yo sin poder hablar con ella.



Comencé la universidad sin problemas; aunque no era la carrera que me gustaba, todo iba bien. No había sabido de mi compañera en unos meses y también había hecho amigos y había conocido a una persona con la que había entablado algo más que conversaciones, pero poco tiempo pasó para que, a final de ese primer semestre, me reencontrara con mi vieja compañera. Apareció frente mío un día lluvioso y solo susurró: "Te acompañaré un tiempo para que no estés sola" , y lo hizo, ya que los siguientes años de universidad llegaron acompañados de amigos que se fueron , peleas en la relación sin descanso , problemas con las materias y días de clases solitarios donde comía sola en el piso más alto de la facultad, en una orilla de las escaleras , y ella observaba todo.

Estuvo a mi lado incluso el día que tuve mi primera entrevista de trabajo , mientras en medio de esta los gritos de mi padre al teléfono sobre el porqué no podía trabajar y ese día por las horas quedarme en donde vivía mi pareja para dormir se hacían cada vez más fuertes. Ella sostenía mi mano y me ayudaba a mostrar una sonrisa y a victoriosamente eludir todo para conseguir lo que sería mi empleo por los próximos 2 años y un poco más. También me ayudó con la mudanza el día que me fui de la casa de mi abuela. Después de vivir dos años alejada de todos y solo estudiando debido a discusiones y donde pude ser feliz un tiempo , ella levantó parte de mi equipaje y lo llevó a donde sería mi residencia por unos años en una nueva etapa.

Llegué a mis 21 años seguida de algunos conflictos de pareja y laborales, desligada un poco de mi familia, pero con la compañía de esa amiga que, aunque era efímera, sabía que cuando fuera necesario podría contar con su presencia y fue así . Luego de un diciembre tormentoso, ella estuvo a mi lado durante días y meses, encerradas ambas en lo oscuro de esa habitación de donde solo salíamos a comer y ver algo de series , donde pude conocer más de ella y,claro, de cada comportamiento y hábito que tenía, donde podía ver que las lágrimas no eran malas, sino que me ayudaban a desahogar todo lo que tenía adentro y a quien sabía iría en mi lugar cada sábado que tocaba ir a donde mi abuela para hacerse pasar por mí y que no sospecharan nada de cómo estaba , todo siendo risas y alegría para ellos.



No pude pasar tiempo en ese lugar y volví a la casa de mis padres de la que una vez había partido. El panorama parecía algo alentador, ya que al tiempo un nuevo trabajo llegó, por lo que parecía que tal vez mi compañera estaría más ausente de mí . Y sí, fue así; ella me visitaba poco y solo cuando estaba en casa. Veía mi progreso y me alentaba a seguir. Me acompañó un año después a firmar y entregar mi renuncia y conseguí otro trabajo luego de unos meses donde de nuevo estuvimos en esa oscuridad de mi habitación con series y comida y que, sin saber, haría que ambas estuviéramos unidas e inseparables de nuevo.

Caminamos juntas, siendo ella más que una compañera , siendo mi regazo mientras lloraba en un rincón de lo que era mi lugar de trabajo. Me animaba a probar cosas nuevas para calmar y tal vez alegrar; me dio energías cuando echaron abajo algunos proyectos y cambios propuestos y cuando quedé como la mala del cuento y me tocó salir. Ella estuvo a mi lado mientras estuvo varios días bajo esas sábanas pensativa. Ella sabe que no me veo de buena manera a mí misma , sabe de mi depresión, está como una amiga fiel en cada momento ansioso que tengo y ha sido la confidente de esas marcas de las que mi piel es testigo.

Y aún sigue a mi lado; ya con 26 años ocupa un espacio en mi habitación y convivimos casi a diario , aunque siempre observa cómo avanzo diario desahogándome y poco a poco haciendo cosas que me gustan. Ella sigue siendo mi compañera y dándome su regazo como lo hizo recientemente y, aunque haya personas que la logran conocer un poco y estar junto con ella en esos momentos, sigue siendo esa compañera que conocí un día y así como llegó ha permanecido a lo largo de los años , mi compañera …la depresión.



Enero es el mes donde se hace un llamado a la reflexión y al conocimiento de lo que es la depresión y sobre entender a todos los que en su momento pasamos o aún seguimos pasando por este trastorno. La comunidad de @holos-lotus nos invita a dar nuestro mensaje o historia acerca de lo que es para nosotros el abordar este tema, así como ver desde cada visión la importancia de saber afrontar o ayudar a afrontar a quien día a día pasa por esto, por lo que este es mi pequeño aporte desde lo que es mi experiencia para compartirles un poco lo que ha sido para mí y claro invitando a @enraizar y @misticogama muy apreciados por mi a dar su punto de vista y participar en esta iniciativa.

Muchas gracias por leer este post



English

I met my classmate when I was quite young; I was about 12 or 13 years old when she started to appear. She would watch me from afar and give me little signs so that little by little I would start to notice her. While I was being teased at school, accompanied by what they now call bullying, I would see how this vigilante would get close to me while I took a deep breath, calming that feeling that I couldn't explain. Day after day I could tell she was there, and for some reason I could even feel her near my house, as if she were looking out the window while the scoldings and prohibitions were loud, one after another. Years went by and she was still there, although I could notice how little by little she was getting closer to me.

At 15, leaving school early, we went to a friend's house that was relatively close. We spent less than 2 hours cooking lunch for everyone; my phone had run out of power and I had spent an extra hour. I saw my classmate make a sign that filled me with concern and, after arriving home, accompanied by my father and many scoldings, a hand was marked on my face. Nobody saw, but she was there comforting the tears and without speaking to me or introducing herself she was there all night. It was the first time she stayed so long by my side. The years passed and now she was sitting next to me, without moving away, almost like a somewhat cold company that did not leave me alone for a second.

I finished high school and she was with me in that first row, accompanying me to the book signing that my parents did not go to, who knows why, but she did and, while I sat down to write my signature in that large notebook, something told me that she would be with me for a long time. The graduation ceremony was full of fights from the day before, but what kept me quiet was the softness of her hand holding mine without letting go; they still did not see her and I could not talk to her.



I started college without any problems; although it wasn't the career I liked, everything was going well. I hadn't heard from my roommate in a few months and I had also made friends and met a person with whom I had started more than just conversations, but it wasn't long before, at the end of that first semester, I met my old roommate again. She appeared in front of me one rainy day and only whispered: "I'll be with you for a while so you're not alone," and she did, since the following years of college came accompanied by friends who left, fights in the relationship without rest, problems with subjects and lonely days of classes where I ate alone on the highest floor of the faculty, on one side of the stairs, and she watched everything.

She was by my side even the day I had my first job interview, while in the middle of it my father's screams on the phone about why I couldn't work and that day because of the hours I had to stay where my partner lived to sleep became louder and louder. She held my hand and helped me to show a smile and victoriously avoid everything to get what would be my job for the next 2 years and a little more. She also helped me with the move the day I left my grandmother's house. After living two years away from everyone and only studying due to arguments and where I could be happy for a while, she picked up some of my luggage and took it to where I would live for a few years in a new stage.

I reached my 21st birthday followed by some conflicts with my partner and work, somewhat detached from my family, but with the company of that friend who, although it was ephemeral, I knew that when necessary I could count on her presence and it was so. After a stormy December, she was by my side for days and months, both locked in the darkness of that room where we only went out to eat and watch some series, where I was able to learn more about her and, of course, about every behavior and habit she had, where I could see that tears were not bad, but that they helped me vent everything I had inside and to whom I knew would go in my place every Saturday when I had to go to my grandmother's to pretend to be me so they wouldn't suspect anything about how I was, all being laughter and joy for them.



I couldn't spend time in that place and I returned to my parents' house from which I had once left. The outlook seemed somewhat encouraging, since a new job arrived at the time, so it seemed that perhaps my partner would be more absent from me. And yes, it was like that; she visited me rarely and only when I was at home. She saw my progress and encouraged me to continue. She accompanied me a year later to sign and hand in my resignation and I got another job after a few months where we were again in that darkness of my room with series and food and that, without knowing, would make both of us united and inseparable again.

We walked together, she being more than a partner, being my lap while I cried in a corner of what was my workplace. She encouraged me to try new things to calm and perhaps cheer up; she gave me energy when some projects and proposed changes were rejected and when I was left as the bad guy in the story and had to leave. She was by my side while I was several days under those sheets, pensive. She knows that I don't see myself in a good light, she knows about my depression, she is like a faithful friend in every anxious moment that I have and she has been the confidant of those marks that my skin is witness to.

And she is still by my side; already at 26 years old she occupies a space in my room and we live together almost daily, although she always watches how I advance daily, venting and little by little doing things that I like. She continues to be my companion and gives me her lap as she did recently and, although there are people who manage to get to know her a little and be with her in those moments, she continues to be that companion that I met one day and just as she arrived she has remained throughout the years, my companion... depression.



January is the month where we are called to reflect and learn about what depression is and to understand all of us who at one time went through or are still going through this disorder. The @holos-lotus community invites us to give our message or story about what it means for us to address this issue, as well as to see from each perspective the importance of knowing how to face or help face those who go through this every day, so this is my small contribution from my experience to share a little of what it has been like for me and of course inviting @enraizar and @misticogama, very appreciated by me, to give their point of view and participate in this initiative.

Thank you very much for reading this post




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Gracias por ese relato que nos permite entender en primera persona una de las caras de la depresión. Antes yo tenía la idea de que las personas deprimidas lucían tristes, luego supe, que no necesariamente, que incluso pueden parecer alegres ante los demás, cuando en realidad están sufriendo. Deseo que todas las personas que pasen por esto, puedan encontrar esa mano capaz de hacerles sentir seguras y listas para soltar a esa compañera silente.
Una vez más, gracias.

A veces, la depresión se viste de cotidianidad solo para que nadie sepa que está ahí, por eso es tan importante ver con detalle a las personas, pues a veces se descuida y podemos verla y actuar en consecuencia.

Aquí tienes un amigo para que te suba los animos, te confieso que uso mucho Hive para drenar, te ayuda canalizar la energía para sentirte llego de vigor y evitar caer en ansiedad ♥

La depresión es como la leucemia, puede incluso provocar la muerte, salir de ella no es tarea fácil y post como el tuyo son un aporte, así que agradezco mucho tu participación y a @holos-lotus por esta iniciativa. Ojalá mi telefonito me colabore para poder participar jeje.

Me gusta mucho tu forma de escribir, un abrazo ✌🏻

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te recompensa con Tokens NEON cada semana?¿Sabías que delegar tu HP a @midnight-studio no solo apoya increíbles proyectos, sino que también

No sabes cuánto te entiendo @ineyashami, la depresión es una lluvia interna que solo el que lo vive siente. Te mando un abrazo gigante 💙, has pasado por mucho. Leer los posts de Holos&Lotus me ha ayudado, seguramente a ti también. Saluditos 😘.