Reflexión sobre una humanidad aún no extinta

He escuchado, en muchas ocasiones a personas intelectuales como a personas incultas decir, que la humanidad ya está perdida, que los valores están extintos, que la generación de la humildad ya pasó a la historia.

Puedo comprender que los tiempos han cambiado, que hay factores que mejoraron para bien, y otros que no vale la pena ni mencionar, y si, esta sociedad es poco empática, es poco sociable aunque viven 24/7 conectados a las redes sociales, son personas aisladas a pesar de que siempre aparecen acompañados en sus fotografías, individuos que, por un lado, han perdido la educación por factores o entornos que los rodea, otros que a pesar de que la vida les diera con los pies siguen colocando por delante la educación.

El ser humano no está extinto, solo que está en desuso, se ha dejado llevar por las circunstancias e inclusive ha perdido su esencia, pero, está ahí en algún lado, esperando el momento oportuno para salir.

Una cuestión tan simple como lo es: ¡Con su permiso!, se ha vuelto un tabú de nuestros días, pocas son las personas que respetan cuando pasan por el frente de dos individuos que están conversando, dar las gracias, parece que con los años se va esfumando, y se nos olvida que aunque sea una palabra bisílaba, tiene una carga semántica tan grande que puede cambiar el día de cualquier persona.

Somos, se puede decir, el último vestigio de la generación de los X y los Millennials, uno de mis hijos nació en los noventa, saben me sorprende como a pesar de las circunstancias y las modas, estos jóvenes aún conservan sus valores y colocan en práctica la cortesía.

Y aunque parece que el mundo está perdido y que solo nos acercamos al cataclismo, no podemos negar que la rutina nos consume, la indiferencia se vuelve uno con nosotros, la verdad, muchos han extraviado su camino, perdieron su esencia por circunstancias que sabrán ellos que pasó, pero, la realidad aunque no es de muchos, todos estamos esperando el momento indicado para resurgir, ahorita solo somos cenizas.

La #humanidad está en estado de desuso, no perdida, no #extinta o extraviada, solo se encuentra en modo de hibernación esperando el momento indicado para ir con todas sus fuerzas a servir a quien de su ayuda precise, solo bastaría un impulso que haga posible que la bondad resurja, pero, una bondad desinteresada, sin esperar algo a cambio, sin necesidad de subir demostraciones a redes sociales, solo queda esperar por aquellos que están dormitando.

La humanidad no se ha perdido porque aún se pueden observar indicios de #humildad en actos tan lindos como alimentar a un perrito que no nos pertenece, en ayudar a un abuelo a cruzar la calle, cuando se trabaja por cuidar el medio ambiente o cuando se promueve mejorar la educación y la cultura, actos tan pequeños evidencian que el ser humano está dormido más no muerto y mucho menos extinto.

No podemos olvidar que la tecnología es buena para estar conectados, pero de vez en cuando es necesario salir a la calle ayudar con actos y no con palabras, la educación siempre será nuestro motor para continuar y a través de ella debemos aprovechar para crear un humano más empatico, más sensible pero sobre todo más fuerte, un ser que no se de por vencido sin importar los obstáculos.

Confió en que si trabajamos para mejorar nuestro eterno y con ello nosotros, es más que suficiente para saber, que seguimos siendo seres #pensantes y sintientes.