Romper paradigmas no es quebrar a la familia. Podemos ir en contra de ciertos conceptos sin que se vea afectado el amor.
Cuando decidí dejar de ser el hermano mayor, no fue una actitud irresponsable, fue la acción de responsabilizarme por mi vida. Mis padres pensaban que yo era feliz siendo el mayor con todas las responsabilidades que eso incluían. Claro, ellos jamás se enteraron de mi condición. De por sí, yo me enteré hace una década.
Soy un ser que pocos entienden o que muchos no quieren entender. Pero eso no me quita el sueño, soy feliz, doy amor, sé escuchar y me gusta servir.
Dejo que mis seres queridos sean feliz y me empeño de que me dejen ser feliz. Es cuestión de entendimiento, armonía, de amor.
Muy buena tu participación.