Today, I want to share with you a story as real, close, everyday and true as yours and mine.

It happened almost a year ago.

For my friend Alba it had been a very difficult and " hard " couple of months, her family faced the challenge of being without any income for several weeks and also the challenge of moving house, with all that moving implies (unforeseen expenses, stress, uncertainty, anxiety).

A few years ago, Alba suffered from a disorder that is common, but very misunderstood in today's revolutionised age, she experienced frequent and deep panic attacks, the kind that block you, contract and crush your chest and throat until you can't even breathe.

Calm down, I won't make this story too long!

Today I'm not going to tell you about the long years it took Alba to gradually leave behind these acute episodes of anxiety, nor about everything she did to stop it controlling her life.

But if you have a slight idea, have suffered from similar disorders or have a close acquaintance, friend or relative who has suffered from it, you know that "it" leaves a "chemical", emotional, spiritual imprint on your body and psyche that is very difficult to erase (almost, almost like that of an alcoholic or an addict).

Any situation or circumstance similar or vaguely similar to the cause of the "disturbance" can trigger a relapse, until you completely overcome the "imprint".

Some people make it and some people don't.

Here I come back to where I started....

Unemployed, moving house and with 10 dollars in her bank account to "survive" for a whole month, so as not to feel the despair that the world was coming to an end with such an extreme situation, Alba decided to put into practice what she had recently read, heard and learned.

Alba had heard about "benevolent thoughts", these are thoughts of high vibration or frequency, so she agreed (with herself) that whenever thoughts appeared in her head like:

_ "I only have 10 dollars for 30 days",

_ "I only have 10 dollars to pay for this or that", "I only have 10 dollars to pay for this or that".

_ "I only have 10 dollars for a month's worth of food", etc.

Or that every time she was overwhelmed by the sense of failure or the disaster of having only $10 available in her bank account, the consequences and circumstances that this situation attracts and entails... she would think benevolently instead.

I have to clarify that benevolent thoughts are not positive thoughts, words or phrases, NO, they are much more effective and powerful than these.

For Alba at least, prayers, affirmations or positive "thoughts" never worked for her. She felt they were empty words that didn't connect with her, that had no real meaning, that were only there to understate or undervalue what was really going on or what she was feeling.

He simply didn't believe them!

Does it happen to you or has it ever happened to you?

Now you guess...

What was the result for Alba of using benevolent thoughts as a substitute for any calamitous, dramatic, distressing or despairing thoughts or feelings?

The result was... most of the time... CALM, QUIETNESS, PEACE.

And so life went on and on normally during those 30 days, without needing, at least for transcendental or urgent matters, those 10 dollars, not a penny more...

What once would have been more than enough reason for Alba to be disturbed, to have her head and heart dynamited and paralysed in a bed, miraculously passed without consequences. The disorder did not explode, everything settled down and she managed to survive those 30 "stable" days to the astonishment and surprise of all those who really know her.

Magical, isn't it?

It's part of the magic of "BENEVOLENT THOUGHTS".

Now, if you are curious, intrigued or would like to know specifically, what is a benevolent thought, or how it is practised or applied to everyday life, to know more stories...

Well, you will have to join me and follow me, because I have prepared several articles to make it easy, understandable and not so long. 😉

This story will be continued...😜

If you made it this far and enjoyed my post or if you have any questions, I'll be happy to read your comments.

And for supporting my content...Always... Thank you, thank you, thank you!

Hoy, deseo compartir contigo una historia tan real, cercana, cotidiana y verdadera como la tuya y la mía.

Todo sucedió hace casi un año atrás.

Para mi amiga Alba habían sido un par de meses muy difíciles y “apretados”, su familia enfrentaba el reto de estar sin ningún ingreso durante varias semanas y también el desafío de una mudanza a cuestas, con todo lo que una mudanza implica (gastos imprevistos, estrés, incertidumbre, zozobra).

Unos años atrás, Alba sufrió de un desorden común, pero muy incomprendido en esta revolucionada época actual, vivía ataques de pánico frecuentes y profundos, de esos que te bloquean, te contraen y aplastan el pecho y la garganta hasta que no puedes ni respirar.

¡Calma, no voy a hacer esta historia muy larga!

Hoy no te voy a hablar de los largos años que le tomó a Alba, ir dejando gradualmente atrás estos episodios agudos de ansiedad, ni todo lo que hizo para que eso ya no controlara su vida.

Pero si tienes una ligera idea, has sufrido de trastornos similares o tienes un conocido, amigo o familiar cercano que lo ha sufrido, sabes que “eso” deja “una huella química”, emocional, espiritual, en tu cuerpo y en tu psiquis que es muy difícil de borrar (casi, casi como la de un alcohólico o un adicto).

Cualquier situación o circunstancia semejante o vagamente parecida a la causa de “perturbación” puede ser detonante de una recaída, hasta que superas totalmente “la huella”.

Unas personas lo logran y otras no.

Aquí vuelvo a donde comencé…

Desempleados, con una mudanza y con 10 dólares en la cuenta bancaria para “sobrevivir” todo un mes, para no sentir la desesperación de que se le acababa el mundo con esta situación tan extrema, Alba decidió poner en práctica lo que había leido, escuchado y aprendido recientemente.

Alba, había oído sobre los “pensamientos benevolentes”, estos son pensamientos de alta vibración o frecuencia, así que acordó (con ella misma) que cada vez que aparecieran en su cabeza pensamientos como:

_ “Solo tengo 10 dólares para 30 días”,

_ “Solo tengo 10 dólares para pagar esto o aquello”

_ “Solo tengo 10 dólares para la comida de un mes”, etc.

O que cada vez que le abrumara la sensación de fracaso o el desastre que implicaba para ella solo tener 10 dólares a disposición en su cuenta bancaria, las consecuencias y circunstancias que esta situación atrae y conlleva… en vez de esto, pensaría benevolentemente.

Tengo que aclarar que los pensamientos benevolentes, no son pensamientos, palabras ni frases positivas, NO, son mucho más efectivos y poderosos que estos.

Por lo menos a Alba, jamás le dieron resultados las oraciones, afirmaciones o “pensamientos” positivos. Sentía que eran palabras vacías que no le conectaban, que no tenían un significado real, que solo estaban allí para subestimar o infravalorar lo que realmente le pasaba o sentía.

¡Sencillamente, no se las creía!

¿Te pasa o pasó alguna vez igual?

Ahora adivina…

¿Cuál fue el resultado para Alba al emplear los pensamientos benevolentes en sustitución de cualquier pensamiento o sentimiento calamitoso, dramático, de angustia o desesperación?

El resultado fue… la mayor parte del tiempo…CALMA, TRANQUILIDAD, PAZ.

Y así la vida transcurrió y fluyó normalmente esos 30 días, sin que necesitara, por lo menos para asuntos trascendentales o urgentes, ni esos 10 dólares, ni un centavo más…

Lo que en otrora para Alba hubiese sido motivo más que suficiente para perturbar, dinamitar su cabeza, corazón y paralizarla en una cama, pasó milagrosamente sin consecuencias. El trastorno no estalló, todo se acomodó y logró sobrevivir esos 30 días “estable” para asombro y sorpresa de todos los que realmente la conocen.

Mágico, ¿no?

Es parte de la magia de los “PENSAMIENTOS BENEVOLENTES”

Ahora, si sientes curiosidad, intriga o te gustaría saber específicamente, ¿qué es un pensamiento benevolente?, o ¿cómo se practica o aplica a la vida cotidiana?, conocer más historias…

Pues vas a tener que acompañarme y seguirme, porque he preparado varios artículos para hacerlo fácil, comprensible y no tan largo… 😉

Esta historia continuará… 😀

Si llegaste hasta aquí y disfrutaste de mi post o si tienes alguna pregunta, estaré encantada de leer tus comentarios.

Y por apoyar mi contenido... Siempre... ¡Gracias, gracias, gracias!