Hola amigos de Coordenadas de Bienestar, reciban un caluroso abrazo. El tema que hoy nos concierne tiene que ver con la actualización de nuestros pensamientos. Hay que desaprender para aprender. ¿Cómo es eso? Sencillo les explico mis estrategias, utilizando un lenguaje informático es como resetear o formatear el cerebro. Hay que borrar todos esos pensamientos, creencias y paradigmas que nos enseñaron la familia, la escuela, la iglesia y la sociedad en general. Si bien es cierto que vivimos en una sociedad donde se deben cumplir normas, hay muchas de ellas que se exceden y rayan en lo innecesario o absurdo.

Nos enseñaron que reír demás era malo, que no se puede pasar debajo de una escalera, que no te pase por delante un gato negro, que no le entregues un cuchillo o tijera a alguien en las manos, que tal o cual cosa no se puede hacer. Que Dios te va a castigar. Y pare usted de contar. Esas son creencias absurdas para mí. Dios no castiga, solo recibimos lo que cosechamos; la vida es un boomeran y todo lo que se da, regresa.

No existe nada más saludable y rico que reírse hasta que duela el estómago. Ni un gato, ni pasar bajo una escalera tiene tanto poder para que te vaya mal. Te va mal si tú te enfocas y decides que te va a ir mal, es un tema de reprogramar la mente con nuevas creencias y nuevos pensamientos, eliminar todo aquello que nos limita y nos anclan. Esas creencias no son mías, son de los ancestros, de mis ancestros y se van repitiendo de generación en generación, ellos se la creen, se las enseñan a sus hijos y se van sembrando en nuestros cerebros. Hay que romper con esos paradigmas, que NO nos dejan avanzar.

Ahora bien, estamos en un mundo muy diferente al que fuimos criados, nos enseñaron que íbamos a ser felices cuando nos graduáramos en la universidad y fuésemos profesionales, cuando nos casáramos y tuviéramos hijos, cuando compráramos una casa, carro, ropa, celular y bla, bla, bla. Consumismo puro, todo material, todo es externo y es totalmente falso.

Para mí la felicidad es una decisión, no una condición; porque mí felicidad no depende de nada ni de nadie sino de mí, es cuestión de actitud. No está afuera está dentro de mí, con las decisiones que tomo ante tal o cual situación.
Yo decidí vivir feliz, lo que puedo resolver lo resuelvo, lo que no, lo suelto y confío que siempre vendrán tiempos mejores. No señalo, no juzgo, no me complico, si llueve saco el paraguas; si hace sol me pongo una gorra y lentes oscuros. Quiero decir con esto, que no me complico; pongo en práctica los talleres y cursos que he hecho. Siempre pensando en positivo, buscándole lo positivo a las cosas y hacer cambios en mi maneras de pensar. Eso es para mi la Programación Neurolingüística. (PNL) y tal como dice @graciadegenios lo aplico en mi entorno y con los estudiantes, desde temprana edad para que tengan mejor calidad de vida.