Crónicas de lo cotidiano 124: "La paz como tratamiento médico", por bonzopoe

Ayer fui a mi chequeo mensual en el sistema médico de mi país, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), y mi presión arterial está perfecta, como en todos los meses de por lo menos los últimos 4 años. Yo empecé a tener un seguimiento médico mensual a partir de que me declararon como hipertenso en el 2018 ´ó 2019, y una de las principales razones para mi hipertensión fue el estrés laboral.

El ambiente en mi lugar de trabajo me fue enfermando lentamente por años sin que me diera cuenta, y un buen día que fui por un dolor de oído al médico y acabe en urgencias. Casi me internan porque no lograban bajarme la presión, ya que era hipertenso sin darme cuenta, debido a que nunca presenté síntomas. No es gratuito que llamen a la hipertensión la muerte silenciosa.

A partir de ese entonces han cambiado muchas cosas. Ya no trabajo en el mismo lugar, y lo que es más importante, ya no trabajo con la misma gente. He encontrado un nuevo balance en mi vida. Tengo más tiempo libre que antes. He aprendido a manejar el estrés, y estoy más al pendiente de mi salud en general.

Ayer, medio en broma y medio en serio, le dije al doctor que ya había encontrado el modo para tener mi presión dentro de los parámetros normales, y que la clave era estar en paz, y ahora que lo pienso con calma, creo que no me quedé corto.

He cambiado muchas cosas a partir de ese día en que casi paso la noche en el hospital. Me volví un minimalista, y luego alguien frugal, por lo que mi apego a las cosas materiales ha disminuido drásticamente, y como efecto secundario mi economía ha mejorado en paralelo. Ahora ya no compro lo que deseo, compro lo que necesito.

Volví el ayuno intermitente parte de mi vida. Tengo años haciendo solo dos comidas al día el 90% de los días del año, y eso me ha llevado a comer menos, pero comer mejor, y tener en general una mejor relación con el hambre. Antes no era raro que comiera por ansiedad, y ahora hasta siento que eso lo experimenté en otra vida.

Más recientemente dejé por completo de comer comida chatarra y alimentos ultra-procesados en general; y solo por eso hecho, y sin hacer dieta, estoy bajando de peso, y parece que finalmente podré recuperar mi peso ideal, uno que ya ni recuerdo la última vez que lo tuve.

Sumado a esto he estado más pendiente de que como, a que hora lo como, y como lo como. A veces simplemente planeando con calma tus comidas de la semana, puedes sentirte mejor y darle a tu cuerpo lo que necesita, y cuando lo necesita.

Otra cosa que he hecho recientemente es darle importancia a mi sueño, y dormir más y mejor. Y eso también ha marcado diferencia. Ahora despierto con más energía que antes y más lucidez mental. Y si me tengo que desvelar, procuro lo más pronto posible recuperar las horas perdidas para estar en balance de nuevo.

Tengo pendiente retomar el ejercicio físico como parte de mi día a día. Ahora que he bajado de peso me siento en condiciones de volver a salir a correr diario como antes, e incluso tal vez regresar al gimnasio, hacer crossfit o algo similar.

Todo lo anterior ha sumado para que pueda sentirme en equilibrio, en paz, y esa tranquilidad con la vivo ha sido de gran impacto para mi calidad de vida. Parece mentira, pero a veces la mejor medicina no es la medicina tradicional, sino la de antes, la que obteníamos de nuestros alimentos y actividad física, la derivada de estar en balance, en equilibrio.

La paz de la que ahora gozo, y que fui, y sigo construyendo, poco a poco, ha resultado clave para la mejora de mi salud, y mi vida en general, y se que es más efectiva que muchos medicamentos o suplementos que podría tomar.

Creo que hoy vivimos en una sociedad en la que queremos todo fácil y rápido, como lo es ingerir pastillas acompañadas de un vaso de agua. Y la salud es algo que requiere más que eso. La salud es algo que requiere trabajo y esfuerzo, pero no para estar sano, sino para dejar de hacer eso que no nos permite estarlo. Y la paz, la tranquilidad, es parte de ello. Muchas gracias por leerme y hasta la próxima.

Si llegaste hasta acá muchas gracias por leer este publicación y dedicarme un momento de tu tiempo. Hasta la próxima y recuerda que se vale dejar comentarios.