Esa vida nuestra (Relato) / Como parte de la iniciativa: "Extiende tu mano. Charjaim nos necesita" [ESP-ENG]

Saludos a toda la comunidad de Hive:

Quiero participar en la iniciativa "Extiende tu mano. Charjaim nos necesita" en solidaridad con ella y la situación que vive en este momento.

Como Docente conozco lo vulnerables que estamos actualmente en el área de la seguridad social, especialmente a nivel de salud.

Dedico a esta apreciada comunidad de holos&lotus y especialmente a @charjaim este relato con énfasis en valores y con el título de su columna “Esa vida nuestra”

Extiendo la invitación para que participen a @sacra97 y @cautiva-30 si gustan hacerlo.

Esa vida nuestra

En el tranquilo pueblo de Villa Lotus 🪷, donde las montañas abrazan el horizonte y los días transcurren con la serenidad de un río lento, vivía Charo. Ella era conocida por su carácter alegre y generoso, siempre dispuesta a ayudar a cualquier vecino. Sin embargo, una sombra había comenzado a crecer en su vida: una dolencia médica que requería una costosa operación. Su sonrisa persistía, pero todos en el pueblo sabían que la preocupación la acompañaba en silencio.

Una tarde, mientras el sol teñía el cielo de un dorado intenso, Charo confesó a su amiga Marta la difícil situación que enfrentaba. Marta, con su corazón tan vasto como las colinas que rodeaban Villa Lotus 🪷, no tardó en buscar una solución. "No estás sola, Charo", aseguró con firmeza. "Es nuestra vida, una vida compartida, y haremos esto juntas".

Marta organizó una reunión comunitaria en la plaza central. Con el murmullo de las hojas de roble como coro, los vecinos se congregaron, atentos al llamado. Marta expuso el problema con sencillez y confianza. "Charo nos ha dado tanto. Es hora de que le devolvamos un poco de ese amor. Propongo que unamos nuestras manos y corazones para ayudarla a conseguir el tratamiento que necesita".

Lo que ocurrió en los días siguientes fue un ejemplo del poder de la solidaridad. Una feria comunitaria tomó forma, con puestos de comida, artesanías y música, todos con el objetivo de recaudar fondos para Charo. Los agricultores donaron frutas y verduras frescas, los panaderos, panes y dulces exquisitos, mientras que los músicos locales ofrecían su talento sin reserva. Incluso los más jóvenes se sumaron, organizando juegos y vendiendo limonada fresca con la ilusión reflejada en sus ojos.

Más allá del mercado, aquella fiesta era una celebración del vínculo comunitario. Era un reflejo de cómo, ante la adversidad, el pueblo se volvía una sola entidad, sólida e inquebrantable. Charo, emocionada y agradecida, recorría los puestos, saludando, abrazando, y dejando escapar lágrimas de gratitud.

La noche del evento, cuando las estrellas titilaban en el firmamento como testigos silenciosos, se hizo el anuncio. Marta, con una gran sonrisa, le comunicó a todos que habían cumplido la meta. Habían reunido los fondos necesarios para la operación de Charo. La plaza entera estalló en aplausos y vítores, un eco de esperanza y alegría que se extendió por cada rincón del pueblo.

Poco después, Charo viajó para realizarse la operación, rodeada de cartas y buenos deseos de sus amigos. Al regresar, sana y recuperada, había una fiesta esperándola en la plaza. La música, las risas y los abrazos ahora tenían un matiz de triunfo. Charo sabía que este capítulo de su vida no solo hablaba de su recuperación, sino también del amor y la fortaleza de una comunidad unida.

Y así, en los años venideros, cada vez que se hablaba de aquellos días, se recordaba con cariño aquel título que había dado vuelta al pueblo, el que representaba no solo la historia de Charo, sino la esencia del espíritu comunitario de Villa Lotus 🪷: "Esa vida nuestra".