Ahora por tu culpa quiero comer chicharrón, por eso estoy así gordita, por glotona, esas costumbres de tu papá, se han perdido gran parte en el tiempo y aunque algunas llegaron a ser consideradas exageradas, ahora uno las ve como algo que resguardo el decoro y las buenas costumbres, entre muchas otras coas. Gracias por compartir parte de tu vida personal.
You are viewing a single comment's thread from:
Ja, ja, ahora yo iré preso al ser acusado por una bella dama a quien le desperté las ganas de comer unos saborsísimos chicharrones. Espero no sea tan larga la condena.