Me pasa mucho cuando me acerco a una tienda de repuestos, es como un niño entrando en una chocolatería.
Quieres llevarte todo el lugar, todo luce genial. Y Le encuentras uso a todo.
Después es que vuelves en sí y el presupuesto flaquea, pero bueno, son cosas que pasan.
Ahora veremos con que nos sorprende usted en sus próximos trabajos, cuídese.
Hola amigo querido. Seguro yo también lo disfrutaría, amo las herramientas de todo tipo.
Fijate que cuando salgo me conozco tanto que solo llevo una cantidad dispuesta a gastar en la tarjeta y de allí se que tengo limites, sino imagínate el caos con la comida despues.
Un abrazo para ti.