En mi casa hemos convivido con cánidos que tienen o tenían diversas personalidades, e independientemente de la personalidades, cuando se van son sentidos porque se integraron al núcleo familiar.
En mi casa hemos convivido con cánidos que tienen o tenían diversas personalidades, e independientemente de la personalidades, cuando se van son sentidos porque se integraron al núcleo familiar.
Sí, nos encariñamos y además son incondicionales