Sabias que desde el momento en que identificas que es lo bueno y lo malo ya podrías decidir lo que quieres para tu vida, y el “No lo logre por culpa de fulano” no cuenta. Eres dueño de tu vida, responsable de tus decisiones y de las consecuencias de los resultados que tienen ellas. Así que mejor saca de tu cabeza ese chip de querer culpar a alguien más de lo que crees que va hacer tu vida, o de lo que crees que fue.
No sé si alguno de ustedes ya han tenido la oportunidad y el tiempo de inspirarse con alguno de mis post anteriores, y si ya lo hicieron, podrán darse cuenta que algunos de ellos es en pro a la motivación para que no se detengan, para que no se rindan, para que si en el momento que lo lees estas pasando por algo que te identificas puedas imaginar y proyectar que al final de esa travesía hay algo bueno esperándote. Porque no estás solo, tus problemas lo vivimos muchos a diario, a lo mejor desde distintos puntos, pero muy similar a lo que enfrentas. ¿La diferencia? Creo que la diferencia sería la manera en que enfrentamos el proceso para superar cualquier obstáculo o problemas que se nos presentan.
Justamente ayer cuando salía hacia el trabajo pensando en alguno de mis “problemas” me enfrente con la realidad de otras personas, viví tres escenarios distintos.
Escenario 1: El negocio de alguien en medio de las llamas, toda una cantidad de mercancía de alimentos, víveres, chuchería, papelería, bebidas y algunas cuantas cosas que ahora no recuerdo pero que estaban siendo consumidas por el ardiente fuego. Creo que ni si quiera puedo alcanzar a imaginar el dolor, la tristeza y el desespero que el dueño de ese negocio podría tener, encima que hace tres días había visto a dos camiones descargándole mercancía y entre esas, algunas cositas navideñas. ¿Imaginan? El preparándose para quizás tener las mejores ventas del mejor mes del año, y sus sueños y planificación de todo un año fueron consumidos en apenas un par de horas.
Escenario 2: Desde muy adentro del local y en medio de las llamas alguna voz algo ronca se escuchaba, si, así es, había una persona encerrada en el local, y adivinen. Era el vigilante que estaba encerrado hasta con candado porque así lo dejo el Jefe por temor a que su empleado lo robara.
Umm, ya puedo imaginar sus expresiones.
Sinceramente me detengo a pensar y quisiera saber que pasaría por la cabeza del vigilante cuando vio que todo a su alrededor se incendiaba. Desespero, agonía, tristeza, rabia, decepción, arrepentimiento, pensaría en todo lo malo que ha hecho, en todo lo bueno, en si le faltaron cosas por vivir. Creo que ustedes al igual que yo nos quedaremos con las ganas de saber.
Escenario 3: No se si en la ciudad donde ustedes viven estas cosas suceden, pero en la mía, si.
Aun las personas externas viendo como un comerciante perdía de la noche a la mañana lo que a lo mejor podría ser el sustento de su hogar, no paraban de pensar en que podría quedar para saquear. ¿Qué creen? Si quedo mercancía, poquita, pero quedo, y cuando lograron al fin apagar todo el fuego, perforar las paredes del negocio, salvar la vida del vigilante, (El vigilante si se salvo, quería guardar el suspenso). Comenzaron a entrar como locos las personas y en una de esas se comenzó a oír unos gritos de advertencia y en cuestiones de segundos, una de las personas que había tomado mercancía del negocio, estaba en medio de la calle, sin vida, arroyado por un vehículo
Saben, también desearía saber que pasó por su mente en el momento que era consumido por la adrenalina de poder conseguir algo para llevar alimentos a su hogar y en cuestiones de segundos ver como se le iba la vida.
Con todos estos escenarios vividos en un solo día me sirvió para reflexionar sobre ¿quién soy? y ¿qué quiero ser?.
Somos quienes decidimos ser, tenemos el presente que en el pasado nos proyectamos tener, el futuro es incierto pero puede ser decidido por nosotros, pero sin embargo lo que muchas veces planificamos no siempre se da como queremos, pero no debemos agarrarnos de algún resultado negativo que no esperábamos, debemos aprender de ello, volver a levantarnos y seguir.
No seas víctima de tus propios pensamientos, y deja de pensar que nunca podrás lograrlo, que todo te queda grande. Mejor comienza a pensar en que puedes hacer para cambiar esos resultados, comienza a proyectarte viéndote en lo que quieres para ti, piensa que puedes hacerlo diferente a como lo venían haciendo en tu línea familiar, pide ayuda, y no dudes de aprovechar las oportunidades de manera sana que podrían ayudarte a progresar.
Así que querido lector, hagamos cada día de nuestras vida un día inolvidable.
Si me leíste hasta el final, gracias por hacerlo.
Ahora quiero leerte a ti, y saber si te gusto.
Nota: todas las imagenes aqui vistas,son de mi creación en canva.com