Mi siempre apreciada @abeba estaba pensando en esto de los botones de encendido y, no se, se me viene algo a la mente como:

Ahora si amor mio, estas como yo quería, te tengo a mis disposición y solo tengo que tomar la iniciativa. Si, al presionar allí, me entregaras lo que tanto anhelo, harás mis deseos y mis fantasías realidad, entregándome toda esa suavidad, dulzura y sabor que tanto me encanta. Se que te gusta que presione ese botón para complacerme y estoy feliz de hacerlo, amor bello. Dame lo que me encanta... "click" (presionando botón)... rrrrruuunnnnn!!!
¡Si, mi licuadora amada, dame mi jugo de guayaba como a mi me gusta!..

Entonces mi querida y sensual amiga, yo particularmente no congenio mucho con eso de "botones de encendido". Te explico, me considero un hombre muy visual, me satisface lo que veo, quiero mirarlo todo, quiero sentirlo, olerlo, probarlo, oírlo todo porque allí radica el placer y me pregunto: ¿Si no presiono ese botón, no pasa nada? Si se trata de mi, creo yo soy un gran botón y puede que solo necesiten sonreír para activarlo. Claro, todo eso lleva un proceso previo que lleva hasta ese punto de confianza. Pero, me encanta es descubrir esos botones que ni siquiera saben que existen, me gusta tocar todo el teclado y todas las combinaciones de teclas. Convertir todo ese amplio abanico de posibilidades que encierra descubrir esa zonas especiales, hasta convertirlo todo en un gran y divino territorio erogeno. Para mi, los botones son aburridos y solo me gustan los de mis aparatos domésticos.