Knowledge doesn't take up space / El saber no ocupa espacio (eng-esp)

Hi, girls!

Knowledge is power, that's a fact. But simply knowing a lot isn't enough. Intelligence and wisdom lie in what we do with all that knowledge. We have to learn to use it to our advantage and in the right way.

I've come to a clear conclusion: no one truly progresses if they don't help others progress. Knowledge hoarded is like an unused instrument; it gathers dust and becomes useless. As a guitar teacher, I've learned this from the example of my own teachers. Knowledge must be shared. It's not a trophy to be displayed in a glass case: it's a tool to be shared. It is taught by patiently explaining, breaking down a complex chord into simple movements, repeating the rhythm without frustration.

This brings me to something fundamental. When someone doesn't know something, we can't mock their ignorance. That attitude is petty and unproductive. We must teach them.

If someone makes a mistake placing their fingers on the fretboard, we must correct them, but without hurting their pride. A kind correction, a "this way is better," makes the difference between someone who gives up and someone who perseveres.

Mockery only builds walls; patience builds bridges.

Nobody is born knowing everything. We've all started learning at some point. I remember my first day with the guitar, how my fingers ached, and the confusion I felt looking at the fretboard.

That memory keeps me humble.

Because here lies the core of it all: true wisdom and humility reside in realizing that the more you learn, the more you realize how much there is still to learn.

Each student who comes with a question shows me a new perspective. Every mistake I correct reinforces my own knowledge.

Using knowledge correctly is not about accumulating data. It's about having the generosity to share it, the patience to adapt it, and the humility to know that your knowledge will always be incomplete.

True progress is collective, and it begins when you decide that your light should also illuminate the path of another person.

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Versión en español

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Hola, chicas!

El saber no ocupa espacio, eso es un hecho. Pero no basta solo con saber mucho. La inteligencia y la sabiduría radican en lo que hacemos con todo ese conocimiento. Hay que aprender a utilizarlo a nuestro favor y de forma correcta.

He llegado a una conclusión clara: nadie progresa en realidad si no ayuda a progresar a los demás. El conocimiento guardado es como un instrumento sin usar, se llena de polvo y no sirve para nada.
Como Maestra de Guitarra, he aprendido esto con el ejemplo de mis propios Maestros. El conocimiento se tiene que transmitir.
No es un trofeo para ser exhibido en una vitrina: es una herramienta para compartir. Se enseña explicando con paciencia, desglosando un acorde complejo en movimientos sencillos, repitiendo el ritmo sin frustración.

Esto me lleva a algo fundamental. Cuando alguien no sabe, no podemos burlarnos de su ignorancia. Esa actitud es mezquina y estéril. Debemos enseñarle.
Si alguien se equivoca al poner los dedos en el mástil, debemos corregirlo, pero sin herir su orgullo. Una corrección amable, un "por aquí es mejor", marca la diferencia entre quien abandona y quien persevera.
La burla solo levanta muros; la paciencia, construye puentes.

Nadie nace sabiendo. Todas hemos comenzado a aprender alguna vez. Recuerdo mi primer día con la guitarra, cómo me dolían los dedos y la confusión ante el diapasón.
Esa memoria me mantiene humilde.
Porque aquí está el núcleo de todo: la verdadera sabiduría y humildad residen en darte cuenta de que, mientras más aprendes, más te das cuenta de lo mucho que falta por aprender.
Cada alumna que llega con una duda me muestra un ángulo nuevo. Cada error que corrigo me refuerza mi propio conocimiento.

Usar correctamente el conocimiento no es acumular datos. Es tener la generosidad de pasarlo, la paciencia para adaptarlo, y la humildad para saber que tu saber siempre será incompleto.
El verdadero progreso es colectivo, y comienza cuando decides que tu luz también debe iluminar el camino de otra persona.