Me sorprende en gran manera lo que somos capaces de hacernos los seres humanos solo por el odio racial y religioso. Si analizamos la historia de ambos bandos, a los que indiscutiblemente han dominado por mucho tiempo otras naciones o imperios, nos damos cuenta que tras haber sido influidos por los sirios, caldeos, egipcios, romanos, griegos, otomanos, y otros imperios de paso, en realidad parece que ya no queda nada de la doctrina original que en sus inicios ostentaban, en realidad ya no queda nada que defender para ellos, solo que no se han dado cuenta. Lo peor es ver como los niños, inocentes como vemos en las imágenes y sin tener que ver en absoluto con este conflicto, son los que tienen que cargar con el miedo, las heridas, la orfandad, la pobreza y pagar las consecuencias de la sed de venganza de sus lideres.