Saludos amigos de Hive y de la comunidad @education, es mi primera vez por aquí y deseo compartir una maravillosa experiencia educativa del día que me llevó a la reflexión.
Como maestros, nuestra labor va más allá de impartir conocimientos; somos guías, mentores y, sobre todo, líderes en la vida de nuestros estudiantes. En momentos de incertidumbre y preocupación, como los que vivimos hoy, es crucial que tomemos la iniciativa de crear un ambiente positivo y estimulante en nuestras aulas. Hoy, al ver que pocos niños regresaron a las clases, me di cuenta de la importancia de nuestra misión.
Niños hablando de problemas de adultos
Al llegar al colegio, el ambiente era diferente. Las aulas estaban más silenciosas de lo habitual, y el eco de risas y conversaciones animadas se había reducido a murmullos. Sin embargo, los pocos niños que asistieron mostraban un deseo genuino de compartir y conversar. Su inquietud por hablar de un tema en particular reflejaba una mezcla de curiosidad y preocupación, especialmente al hablar sobre la situación de nuestro país. Escuchar sus inquietudes me llenó de una profunda tristeza. Eran pequeños que, a su corta edad, ya se veían afectados por el peso de un mundo que a menudo les resulta difícil de comprender.
La Conversación que Nos Une
Mientras esperaban las actividades recreativas, escuché fragmentos de sus conversaciones, hilando ideas sobre lo que habían oído en redes sociales. Había un aire de preocupación que flotaba entre ellos, y me di cuenta de que, aunque son pequeños, tienen una percepción aguda de lo que sucede a su alrededor. En esos momentos, entendí que, como educadores, no solo debemos enseñarles matemáticas o ciencias; también debemos ofrecerles un espacio seguro donde puedan expresar sus sentimientos y preocupaciones.
La Responsabilidad de Ser Esperanza
Por otro lado, los maestros también estaban preocupados y cuando escucho a un maestro desanimado, siempre le recuerdo que somos portadores de esperanza, no solo para los niños, sino también para sus padres y familias. Nuestra labor es crucial en la formación de una generación que necesita más que nunca de guías que les ayuden a navegar en tiempos difíciles. Aunque la situación es la misma para todos, siempre somos un refugio donde los niños puedan encontrar consuelo y alegría.
La Acción que Cambia el Panorama
Conscientes de la necesidad de cambiar la atmósfera de los niños que asistieron, decidimos, como equipo docente, llevar a los pequeños a realizar actividades deportivas. La idea no solo buscaba distraerlos, sino también fortalecer la conexión entre nosotros y ellos. El deporte tiene un poder transformador; promueve la colaboración, la diversión y, sobre todo, la liberación de tensiones.
La Integración de Todos
De inmediato, los profesores de deportes, el personal de mantenimiento y los asistentes se unieron a nosotros. La energía comenzó a fluir cuando organizamos carreras de sacos, juegos de voleibol y saltos de cuerda. Ver las sonrisas en los rostros de los niños mientras corrían y reían fue un recordatorio poderoso de por qué elegimos esta profesión. Cada risa, cada grito de alegría, era un pequeño triunfo en medio de la incertidumbre.
Creando Momentos de Alegría
A medida que los niños se sumergían en las actividades, las preocupaciones con las que llegaron comenzaron a desvanecerse. La risa y el juego se convirtieron en una terapia colectiva. A través del deporte, logramos crear un espacio donde los niños podían ser simplemente eso: niños. Momentos como estos son vitales, no solo para su bienestar emocional, sino también para su desarrollo social y cognitivo.
Reflexionando sobre Nuestro Rol
Al final del día, cuando ya casi se hace de noche acá, es momento de reflexionar sobre nuestra responsabilidad como educadores.
Siempre nos toca el papel de aportar y ser ejemplo para formar seres resilientes, capaces de enfrentar los desafíos de la vida. En tiempos de crisis, nuestra labor se vuelve aún más importante. Debemos ser el ancla que les proporciona estabilidad.
Hoy, al ver a esos pocos niños llegar al colegio a pesar de la incertidumbre del día, entendí que, aunque el camino sea incierto, siempre podemos cambiar el panorama.
Gracias por pasar y leerme, desde mi niña interna, agradezco por haber tenido maestros que cambiaron mi panorama.
English version
Greetings friends of Hive and the @education community, it is my first time here and I want to share a wonderful educational experience of the day that led me to reflect.
As teachers, our work goes beyond imparting knowledge; We are guides, mentors and, above all, leaders in the lives of our students. In times of uncertainty and concern, such as those we are experiencing today, it is crucial that we take the initiative to create a positive and stimulating environment in our classrooms. Today, seeing that few children returned to classes, I realized the importance of our mission.
Children talking about adult problems
When we arrived at school, the atmosphere was different. The classrooms were quieter than usual, and the echo of laughter and animated conversations had been reduced to murmurs. However, the few children who attended showed a genuine desire to share and talk. His concern about talking about a particular topic reflected a mix of curiosity and concern, especially when talking about the situation in our country. Listening to their concerns filled me with deep sadness. They were little ones who, at their young age, were already affected by the weight of a world that is often difficult for them to understand.
The Conversation that Unites Us
While they waited for recreational activities, I listened to fragments of their conversations, spinning ideas about what they had heard on social media. There was an air of worry that hung between them, and I realized that, although they are small, they have a keen perception of what is happening around them. In those moments, I understood that, as educators, we should not only teach them mathematics or science; We must also offer them a safe space where they can express their feelings and concerns.
The Responsibility of Being Hope
On the other hand, the teachers were also worried and when I hear a discouraged teacher, I always remind them that we are bearers of hope, not only for the children, but also for their parents and families. Our work is crucial in the formation of a generation that needs guides more than ever to help them navigate difficult times. Although the situation is the same for everyone, we are always a refuge where children can find comfort and joy.
The Action that Changes the Landscape
Aware of the need to change the atmosphere of the children who attended, we decided, as a teaching team, to take the little ones to do sports activities. The idea not only sought to distract them, but also to strengthen the connection between us and them. Sport has a transformative power; promotes collaboration, fun and, above all, the release of tension.
The Integration of Everyone
Immediately, sports teachers, maintenance staff and assistants joined us. The energy started flowing as we organized bag races, volleyball games and jump rope. Seeing the smiles on the children's faces as they ran and laughed was a powerful reminder of why we chose this profession. Every laugh, every shout of joy, was a small triumph in the midst of uncertainty.
Creating Moments of Joy
As the children immersed themselves in the activities, the worries they came with began to fade. Laughter and play became collective therapy. Through sports, we managed to create a space where children could be simply that: children. Moments like these are vital, not only for your emotional well-being, but also for your social and cognitive development.
Reflecting on Our Role
At the end of the day, when it is almost nightfall here, it is time to reflect on our responsibility as educators.
It is always our role to contribute and be an example to form resilient beings, capable of facing life's challenges. In times of crisis, our work becomes even more important. We must be the anchor that provides them stability.
Today, seeing those few children arrive at school despite the uncertainty of the day, I understood that, although the path is uncertain, we can always change the panorama.
Thank you for stopping by and reading me, from my inner child, I am grateful for having had teachers who changed my outlook.
Que bueno leerte de nuevo. En muchas instituciones está pasando eso, pocos niños y con precaución por la situación. Que bueno buscaron estrategias para minimizar esa angustia en los niños. Saludos
Gracias @lisbethseijas por pasar y leerme 😘
Sí amiga, era impresionante escucharlos tratar de hablar del tema en su inocencia, Gracias a Dios logramos dar otro panorama de calma para aquellos niños que fueron buscando un refugio en la escuela, porque sus familiares igual están laborando.
Un Abrazo. También me alegra saber de ti.