Esta reflexión que has hecho, respecto a la emocionalidad y la memoria nunca la había considerado, pero ahora que lo mencionas, ciertamente es así. Un ejemplo de ello ocurre cuando percibimos algún olor, sonido o color, este estímulo por sí solo puede hacernos viajar en el tiempo y recordar con toda claridad situaciones vividas, ¿o debería decir, vivirlas nuevamente? Me alegra que hayas podido sanar la muerte de tu mamá justo a tiempo para así procesar otra pérdida importante, como es la de tu padre; y me contenta aún más que tengas alguien que te ame y a quien amar, sin duda alguna es una bella experiencia que todos queremos algún día tener. Me gustó mucho la interpretación de Thurisaz, es una lectura de fuerza e iniciativa. Saludos y bendiciones Javier.