PEQUEÑOS PASOS... GRANDES CAMBIOS!

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Hoy mi mente se traslada al pasado para observar a la Shaly que fui hace unos 15 años. Me gusta observar esta película con detenimiento, porque puedo aprender mucho de ella. Shaly se encuentra en el mejor momento de su carrera como gerente de industria farmacéutica. Aun así, no es feliz. Hay un terrible desequilibrio en las diferentes facetas de su vida que no le permiten disfrutar del éxito profesional. Shaly entiende que necesita un CAMBIO, un GRAN CAMBIO, o quizás MUCHOS CAMBIOS para encontrar la paz y la felicidad.

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Hoy veo a muchos Shalys a mi alrededor: individuos que reconocen con honestidad que necesitan una verdadera transformación en sus vidas. Aunque tienen muchas cosas que podrían hacerles feliz, sienten un profundo vacío en el alma. Están plenamente convencidos de que necesitan un CAMBIO. Y aunque creen estar luchando para lograrlo, continúan día a día bajo sus mismos patrones y esquemas. Despiertan, viven y duermen a diario, cumpliendo sus mismas rutina por largas temporadas, o durante toda su vida. Y siguen anhelando el CAMBIO.

Veo un poco de locura en este comportamiento que también fue mío. “La locura es hacer lo mismo una y otra vez, esperando obtener resultados diferentes”, decía Albert Einstein.

Al entender esta realidad, me sumerjo en una nueva situación: Pretender GRANDES CAMBIOS. Planeo una gran transformación, un avance trascendental, radical, que al final me convertirá en una nueva persona. Leo, escucho y absorbo todo material disponible que se titule: “Cambios trascendentales para siempre”; “20 pasos para cambiar tu vida para siempre” (solo 20 pasos???); “Cambia para siempre y sé feliz…” . Para alcanzarlo, todo debe ser nuevo en mi vida: mi despertar, mi alimentación, mi manera de vestir y conducirme, mis relaciones, el espacio en el que vivo, mis rutinas, placeres y demás. Por supuesto, muchos de estos cambios exigen sacrificios extremos, los cuales no solo son difíciles de alcanzar, sino difíciles de sostener en el tiempo. Sin duda, una verdadera utopía.

Ambos extremos me han resultado negativos.

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Finalmente, decido quedarme en mi zona de confort, en un proceso inconsciente de resistencia al cambio. Por cierto, la llamada zona de confort no es una zona cómoda; al contrario, es ese espacio de vida escarpado y turbio en donde un individuo se acostumbra a pernoctar durante toda su vida. Cuando sucumbes a la pereza emocional, prefieres quedarte en tu zona de confort antes que hacer el gran sacrificio de salir de ella. (En otros post te cuento mas sobre esta oscura zona de confort).

Llegado este punto, hay algo a mi favor: tener conciencia de lo necesario que es un cambio en mi vida es el primer paso para lograrlo! Además, comienzo a sentir que no importa el tamaño del cambio, sino la energía, constancia y pasión que enfoque para lograrlo. He internalizado que el verdadero cambio comienza y se desarrolla en mi interior.

“Cuando ya no seamos capaces de cambiar una situación, nos enfrentamos al desafío de cambiarnos a nosotros mismos.”
(Viktor Frankl)

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Decidí ir un poco más lento y hacer pequeños cambios día a día, evaluando y registrando mis pequeños progresos diarios, en una especie de gráfica sencilla tipo Bullet Journal (en otros post te hablaré de esta excelente herramienta). Descubrí que estos pequeños pasos me generan un sentido de logro a corto plazo, lo cual suele ser muy estimulante y me motiva a continuar constante. La paciencia y la constancia serán mis mejores aliados para el CAMBIO.

Al trabajar en pequeños cambios, planifico rutinas sanas para cada día. Nada extremo, solo hábitos saludables que pueda sostener en el tiempo, y mantener durante toda la vida. Ya no pretendo perder 5 kilos de peso en un mes. Más bien, apuesto por alimentos sanos, mucha hidratación y disminuir un poco el tamaño de las porciones de carbohidratos. Igual, no me niego el placer de un postre, de forma consciente y equilibrada. Así mismo, incluyo otros elementos positivos a mis rutinas: caminatas tres veces por semana, lecturas de temáticas de desarrollo personal, cultivar relaciones interpersonales positivas, trabajar en algo que disfruto…

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Con mis pequeños cambios sostenidos en el tiempo ya no busco la gratificación inmediata. Más bien, trabajo sobre la base del mejoramiento continuo. Y a lo largo del tiempo, digo con satisfacción que pequeños cambios me han permitido alcanzar grandes logros, que me hacen tener una vida significativa y llena de propósito. Concuerdo desde el corazón con las palabras de Mahatma Gandhi:

“Quien no está dispuesto a hacer pequeños cambios,
nunca hará grandes cambios.”

Att. Shaly

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English

Today my mind wanders back in time to look at the Shaly I was about 15 years ago. I like to watch this film closely, because I can learn a lot from it. Shaly is in the prime of her career as a pharmaceutical industry manager. Still, she is not happy. There is a terrible imbalance in the different facets of her life that do not allow her to enjoy professional success. Shaly understands that she needs a CHANGE, a BIG CHANGE, or perhaps MOTH CHANGES to find peace and happiness.

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Today I see many Shalys around me: individuals who honestly recognize that they need a real transformation in their lives. Although they have many things that could make them happy, they feel a deep emptiness in their soul. They are fully convinced that they need a CHANGE. And although they believe they are struggling to achieve it, they continue day by day under their same patterns and schemes. They wake up, live and sleep every day, fulfilling their same routine for long periods of time, or during their whole life. And they continue to yearn for CHANGE.

I see a bit of madness in this behavior that was also mine. "Insanity is doing the same thing over and over again, expecting to get different results," said Albert Einstein.

Understanding this reality, I immerse myself in a new situation: I plan a great transformation, a transcendental, radical breakthrough, which in the end will turn me into a new person. I read, listen to and absorb all available material that is titled: "Transcendental Changes Forever"; "20 Steps to Change Your Life Forever" (only 20 steps????); "Change Forever and Be Happy..." . To achieve this, everything must be new in my life: my awakening, my eating, the way I dress and conduct myself, my relationships, the space in which I live, my routines, pleasures and so on. Of course, many of these changes require extreme sacrifices, which are not only difficult to achieve, but also difficult to sustain over time. Undoubtedly, a true utopia.

Both extremes have been negative for me.

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Finally, I decide to stay in my comfort zone, in an unconscious process of resistance to change. By the way, the so-called comfort zone is not a comfort zone; on the contrary, it is that steep and murky living space where an individual becomes accustomed to roost throughout his or her life. When you succumb to emotional laziness, you prefer to stay in your comfort zone rather than make the great sacrifice of getting out of it. (In other posts I tell you more about this dark comfort zone).

At this point, there is something in my favor: being aware of how necessary a change in my life is the first step to achieve it! Moreover, I begin to feel that it does not matter the size of the change, but the energy, perseverance and passion that I focus to achieve it. I have internalized that the real change begins and develops within me.

"When we are no longer capable of changing a situation, we are faced with the challenge of changing ourselves."
(Viktor Frankl)

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I decided to go a little slower and make small changes day by day, evaluating and recording my small daily progress, in a kind of simple Bullet Journal type chart (in other posts I will tell you about this excellent tool). I found that these small steps generate a sense of achievement in the short term, which is usually very stimulating and motivates me to remain constant. Patience and constancy will be my best allies for CHANGE.

By working on small changes, I plan healthy routines for each day. Nothing extreme, just healthy habits that I can sustain over time, and maintain for a lifetime. I no longer aim to lose 10 pounds in a month. Rather, I'm betting on healthy foods, lots of hydration and decreasing the size of my carbohydrate portions a bit. Still, I do not deny myself the pleasure of a dessert, in a conscious and balanced way. Likewise, I include other positive elements to my routines: walking three times a week, reading about personal development topics, cultivating positive interpersonal relationships, working on something I enjoy...

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With my small changes sustained over time, I no longer seek immediate gratification. Rather, I work on the basis of continuous improvement. And over time, I say with satisfaction that small changes have allowed me to achieve big accomplishments, which make me have a meaningful and purposeful life. I agree wholeheartedly with the words of Mahatma Gandhi:

"He who is unwilling to make small changes,
will never make big changes."

Att. Shaly