Amé esta frase:

Me gusta pensar que somos como un auto, y depende del cuidado que nos demos y la calidad del combustible que tengamos, llegaremos más lejos o nos quedaremos siempre en un taller de reparaciones.

Creo que es un ejemplo genial para esta reflexión, la analogía del combustible con los alimentos es perfecta! Si la calidad de ese combustible no es buena lamentablemente nos exponemos a que nuestro vehículo tenga fallas y debamos asistir con frecuencia al taller para que nos reparen, lo cual en muchas ocasiones puede ser un proceso doloroso, entonces si tomamos las riendas y nos hacemos responsables como dices ¿por qué no intentar consumir un combustible de mayor calidad que nos recargue de energía?

Me encantó esto, muchas gracias por tu aporte esta semana. Bendiciones ✨