Cuando escuché ese refrán por primera vez, asumí que el sentido era porque en la noche si comes frituras, harinas, etc. estás más propenso a engordar y que en la mañana necesitas más energía para llevar a cabo las tareas del día. Luego, reflexionando más sobre los ciclos del cuerpo entendí que si cenamos muy pesado en la noche ocurre eso que nos comentas sobre la interrupción de la digestión y también afectamos el ciclo del sueño, realmente se producen muchos desajustes en nuestro organismo cuando nos alimentamos inadecuadamente en la hora de la cena y también cuando lo hacemos muy tarde.

Excelente aporte!