[ENG-SPN] A charm of Cantabria: the Collegiate church of Saint Juliana / Un encanto de Cantabria: la Colegiata de Santa Juliana

Considered one of the most beautiful and welcoming towns in Spain, which means that in the summer periods its population multiplies by four, thanks to its excellent hospitality and restaurant services, few people know, in fact, that Santillana del Mar was built around one of the most outstanding buildings of Romanesque architecture: its fantastic Collegiate church.

One of the four that also make up this heritage treasure of Cantabria, the Collegiate church of Saint Juliana is, by its own merit, one of the most visited and appreciated places by tourists, who also have the opportunity to fantasize about the proximity of one of the most important prehistoric sanctuaries in the world, such as the famous Altamira caves and its spectacular bison.

There must be something very special about this area, since it is believed that it was inhabited in such early and dark centuries as the 10th century, a period in which it is believed that there was a small monastery, precisely in the place occupied today by the Collegiate Church, born, according to tradition, to house the relics of a curious saint, Juliana, who, like the quarrelsome Apostle Bartholomew, is always represented with a demon subdued at her feet.

Considerado como uno de los pueblos más bonitos y acogedores de España, lo que conlleva que en los periodos estivales su población se multiplique por cuatro, en beneficio de sus excelentes servicios de hostelería y restauración, pocos saben, en realidad, que Santillana del Mar se constituyó alrededor de uno de los edificios más sobresalientes de la arquitectura románica: su fantástica Colegiata.

Una de las cuatro que constituyen, además, ese tesoro patrimonial de Cantabria, la Colegiata de Santa Juliana es, por merecimiento propio, uno de los lugares más visitados y apreciados por un turismo, que, además, tiene también la oportunidad de fantasear con la cercanía de uno de los santuarios prehistóricos más relevantes del mundo, como son las famosas cuevas de Altamira y sus espectaculares bisontes.

Algo muy especial debe de tener este entorno, pues ya se supone habitado en siglos tan tempranos y oscuros, como el X, periodo en el que se estima que hubo un pequeño monasterio, precisamente, en el lugar ocupado hoy por la Colegiata, nacida, según afirma la tradición, para albergar las reliquias de una curiosa santa, Juliana, que, al igual que el peleón Apóstol Bartolomé, siempre aparece representada con un demonio sometido a sus pies.

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