En minpueblo es dificil enontrar en una calle a un gran escritor, ni vivo ni muerto, pero en Caracas si.
Hace poco me topé en un centro comercial a Luis Brito García, un escritor venezolano de cierto renombre; sin darme cuenta lo abordé " señor Luis Brito" le dije, al decirlo me arrepentí, me comporte como esos niños que ven un artista famoso y lo saludan, pensando que el artista los reconocerà, es decir, me dio pena.
Pero Luis Brito, un hombre de unos ochenta años, me saludó con amabilidad, y se entregó a una conversación casi de panas.
Me sorpredió también su estatura, cuando lo vi el la tv. me pareció mas alto.
Me dijo que se paraba todos los días a las 3 y media de la madrugada para poder escribir.
Me tomé una foto con él y la mandé para el pueblo, todos pensaron que era un montaje.
Pero siguiendo tu ejemplo en estos días me econtraré co Rómulo Gallegos, así como tu con Galdos.
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Yo he tenido algunos encuentros, por ejemplo, con Arturo Pérez Reverte, donde coincidimos una noche cenando en uno de los mejores restaurantes de la Cava Baja, en el Madrid de los Austrias y no hace mucho, fotografié, aunque a distancia, a Javier Sierra en la popular feria de libros de la Cuesta de Moyano. Pero siempre he sido renuente a molestar a los famosos y sé que no todos responden con afabilidad y comparten el interés que puedan generar en los demás. También he visto a grandes actrices, entre ellas, Bárbara Rey, en mis tiempos mozos, cuando trabajaba bajo tierra en el aparcamiento de El Corte Inglés de Goya. Pedazo mujer, pana, pero una voz de quincallera...En fin, que como dice el refrán, agua que no has de beber déjala correr. Y si es famosa, más todavía.
Ja ja , así es mi pana, estoy de acuerdo; ese día la vaina me salió bien, pero no creo que lo haga de nuevo.
Recuerdo una vez, hace unos treinta años, estaba con unos amigos en Caracas, en una terraza del Tereza Carreño ( era, y es la sala de conciertos mas importante del pais) allí vendían cervezas bisn frías, y nosotros ya teníamos unas cuantas en la cabeza; muy cerca de nosotros se sentó un grupo donde estaba, Pilar Romero, una actriz muy famosa para el momento. Recordé que habíamos estudiado juntos, y hecho teatro en el bachillerato; se los dije a mis smigos y me retaron a que fuera a saludarla; por las cervezas y el coraje de la juventud me atreví.
Ya frente a la mesa de los famosos le dije:
_ Buenas noches Pilar.
Me quedó viendo sin entender y un poco molesta.
Lo que hice para salvar la situación no lo pensé, salió por instinto, le dije un parlaento que tuvimos juntos en una obra, y la mgia del teatro hizo el milagro.
Terminamos tomando con elllos.
Eran otros tiempos.
...que sepas, que me has dejado con la miel en los labios.