Me encanta participar en esta iniciativa. Échame el cuento de estas amigas lindas y talentosas @brujita18 y @annafenix, respondiendo a la pregunta que nos hacen en esta oportunidad.
¿A quién llamas cuando estás felíz, triste o en peligro?
Estas son tres situaciones tan distintas por las emociones que se sienten y lo que se piensa en ese momento. Pero también hay un factor muy determinante y es la edad que se tenga, porque la mente de un niño es muy diferente a la de un adulto.
Cuando era niña, mis momentos de felicidad los compartía con mi mamá y a veces con mis hermanas mayores.
Recuerdo en una oportunidad que mi maestra puso un dibujo que hice de un caballo, mi animal favorito, en la cartelera del salón porque estaba muy lindo. A mí me gustaba mucho dibujar y mi mamá me había enseñado porque ella dibujaba muy bien. Así que llegué a la casa feliz y lo primero que hice fue contarle a mi mamá. Ella me abrazó y me felicitó.
Cuando me sentía triste, yo me guardaba lo que sentía, era muy reservada. Muy pocas veces compartía esos sentimientos.
Cuando me sentía en peligro, llamaba a mi papá o a mi mamá. Eran las personas con las cuales sentía protegida. Es una acción instintiva en un niño. Cuando el terremoto de Caracas en el año 1967, yo tenía 9 años. Al sentir el temblor, yo estaba con mis padres y mis hermanas en casa. En ese momento yo no comprendía lo que estaba ocurriendo, así que hice lo que mi papá nos dijo, salimos corriendo del edificio. Pero cuando ocurrió el segundo sismo, que fue muy fuerte, yo me asusté mucho y mi reacción fue gritar "Papá".Éll me agarró por un brazo y me mantuvo a su lado. Eso me tranquilizó.
Cuando tuve plena conciencia de la existencia de Dios como ese ser amoroso que siempre está presente, en ese momento comencé a hablar con él en momentos de alegría y felicidad, agradeciéndole por esto y en momentos de tristeza y de temor, pidiéndole su ayuda y protección. Es una reacción que a veces puede ser inconsciente. Parece contradictorio, pero es que con el tiempo llamar a Dios en momentos de peligro y angustia se ha convertido en una respuesta inmediata Dios mio ayudame o Protégeme Dios
Cuando estoy feliz por alguna razón en especial, lo comparto con mis hijos. Ellos son mis mejores amigos y confidentes. Pienso en lo felices que se van a sentir cuando les cuente lo que ha sucedido. En algunas ocasiones llamo a alguna de mis hermanas, aquellas con las cuales siento más confianza y comparto con ellas las buenas noticias. Y cuando considero que debo compartirlo con toda la familia, lo he hecho, como, por ejemplo, cuando estaba embarazada. Esta es una noticia que me daba mucha felicidad contar y aunque lo hice en cinco ocasiones siempre tuvo la misma alegria para ellos y para mí.
Sigo siendo muy reservada cuando estoy triste, trato de superar esta emoción por mí misma, pero tenia una conexion muy estrecha con mi hermana mayor y con ella podía hablar cuando me sentía triste e igualmente ella conmigo. Cuando murió hace unos años sentí que perdia a ese ser hermoso y solidario al que llamaba para aliviar la tristeza.
Procuro no hablar con otra persona, sobre todo con mis hijos, de los problemas que me ocasionan tristeza, porque no quiero preocuparlos. Es un instinto de protección de madre que me hace pensar ¿para que preocuparlos? Ya se me pasara. Y así siempre ocurre.
Muchas gracias por leer estas reflexiones que con gusto comparto con ustedes. Invito a mis amigos @katleya, @maxjulisgf y @universoperdido a participar. Aquí el enlace
I love to participate in this initiative. I'd like to hear from these beautiful and talented friends @brujita18 and @annafenix, answering the question they ask us in this opportunity.
Who do you call when you are happy, sad or in danger?
These are three situations that are so different because of the emotions you feel and what you think at that moment. But there is also a very determining factor and it is the age you are, because the mind of a child is very different from that of an adult.
When I was a child, my moments of happiness were shared with my mom and sometimes with my older sisters.
I remember one time my teacher put a drawing I did of a horse, my favorite animal, on the classroom bulletin board because it was so cute. I really liked to draw and my mom had taught me because she drew very well. So I came home happy and the first thing I did was to tell my mom. She hugged me and congratulated me.
When I felt sad, I kept my feelings to myself, I was very reserved. I rarely shared those feelings.
When I felt in danger, I called my dad or my mom. They were the people with whom I felt protected. It is an instinctive action in a child. When the Caracas earthquake struck in 1967, I was 9 years old. When I felt the tremor, I was at home with my parents and my sisters. At that time I didn't understand what was happening, so I did what my dad told us, we ran out of the building.
But when the second quake happened, which was very strong, I got very scared and my reaction was to shout "Dad" and he grabbed me by the arm and held me by his side. That calmed me down.
When I became fully aware of the existence of God as that loving being who is always present, at that moment I began to talk to him in moments of joy and happiness, thanking him for this and in moments of sadness and fear, asking for his help and protection. It is a reaction that can sometimes be unconscious. It seems contradictory, but over time calling out to God in times of danger and distress has become an immediate response God help me Protect me God.
When I am happy for any special reason, I share it with my children. They are my best friends and confidants. I think about how happy they will be when I tell them what has happened. Sometimes I call one of my sisters, those with whom I feel more confident and share with them the good news. And when I feel I should share it with the whole family, I have done so, as, for example, when I was pregnant. This is news that I was very happy to tell and although I did it five times, it always had the same joy for them and for me.
I am still very reserved when I am sad, I try to overcome this emotion by myself, but I had a very close connection with my older sister and with her I could talk when I was feeling sad and equally happy when I was feeling sad. When he died a few years ago, I felt I was losing this beautiful and supportive person that I called to relieve the sadness.
I try not to talk to other people, especially my children, because I don't want to worry them. It is a mother's protective instinct that makes me think, why worry them? It will pass. And so it happens.
Thank you very much for reading these reflections that I gladly share with you. I invite my friends @katleya, @maxjulisgf and @universoperdido 8to participate. Here is the link
La imagen de la presentación la edite en canva.
Las fotografías son propias
La traducción al inglés la realicé en www.deepl.com
Hola amiga mía🫶 feliz de verte por aqui💞. Cómo bien dices, estás preguntas van teniendo respuesta según la edad...y cuando uno va siendo más conciente de las realidades de la vida .. Con muy pocas personas realmente se tienen esa íntima conexión, como tú la tenías con tu hermana. Gracias por compartir tus pensamientos con nosotros🤗
Gracias querida @brujita18.
Fue muy agradable escribir en esta iniciativa.
Es asi como tu dices, hay personas que pueden ser familiares o no, con las cuales existe una conexión especial.
Feliz noche ✨️
Hola bella amiga, pues Dios es nuestra gran fortaleza y el ser que más nos ama en esta vida ; es nuestro creador y dio la vida por nosotros en la cruz. Seguidamente de él, vienen nuestros padres como Ángeles terrenales ; por eso no me extraña que ellos hayan significado para ti esos seres a quién acudir en tus diversos estados de ánimo. Tus hijos también son personas cruciales para compartir tus logros, alegrías y demás situaciones. Hermosa participación te deseo muchos éxitos.
Hola @amymari.
Muchas gracias por tu hermoso comentario. Es una bendición poder compartir los momentos emotivos con las personas a las que amamos y Dios siempre estará presente.
Abrazos 🌻
No todas las madres logran esa relación especial de amistad con sus hijos, eso es maravilloso, pero tu instinto maternal toma la delantera para limitarte con las tristezas. Está bien, es natural. Ellos y tú seguirán disfrutando los momentos felices que otorga la amistad materna, y en la ausencia de tu hermana, que ya ha de ser un ángel en el cielo, Dios seguirá presente en tus momentos vulnerables para fortalecerte en cada conexión. Hermosa participación amiga, muchas gracias por compartirla. Un abrazo!! 🤗🌷
Gracias querida amiga @annafenix
Fue un placer compartir con ustedes en esta iniciativa.
Un abrazo 😘✨️
Hola @ @popurri.
Leyendo tu texto al principio sentí que me leía y más cuando pasé por la parte del sentir tristeza. Y al pasar por la de peligro pues tienes razón, es común sentir eso cuando somos niños. Buscamos protección en nuestros padres.
Es un texto muy hermoso con el que me identifiqué mucho. Excelente participación.
Cariños desde este lado del planeta.
Hola querido amigo @germandadreg
Gracias por tu gentil comentario.
Esta iniciativa es muy linda porque nos permite recordar momentos de nuestras vidas y a veces nos sentimos reflejados en ellos.
Un abrazo y felíz noche ✨️
Saludos por aquí ☺️ los vínculos que compartes fueron y son importantes para la persona que eres ahora. Los terrenales y espirituales; todos ellos con gran valor. Te comprendo con lo de reservar tus tristezas, a veces es un poco complicado. Bonito testimonio, un abrazo.
Hola @carminasalazarte
Agradezco mucho tu comentario, me gusto como integraste los vinculos que me han acompsñado y que forman parte de mi.
Un abrazo ❤️🌼