Humor y autismo.
El humor en el autista
se traduce en desafío,
pero con las experiencias
han de llegar a vivirlo.
No es muy fácil que se rían
de un chiste que hayan oído
aunque no son amargados
para el caso concebido.
Claro que ellos se divierten
y comparten con amigos,
siempre dejando de lado
lo que es el doble sentido.
Cuando un autista se enoja
se busca verlo tranquilo
mediante un trato cordial,
cariñoso y expresivo.
Situaciones estresantes
y donde haya mucho ruido
le perturban el humor
y hay que apelar al cariño.
Una caricia, un abrazo
en un lenguaje expresivo
mejorarán el humor
en los azules queridos.