Suelo acudir a las fotos que como aficionado he hecho de los lugares visitados y de aquellas imágenes que he captado de acuerdo a mi interés. Uno de esos lugares es el bosque de los alrededores de la Colonia Tovar (ya no estoy seguro si fue en el Parque Henry Pittier), donde pude hacer muchas fotos, algunas ya publicadas en un post sobre esa zona. Las que traigo en esta publicación no fueron incluidas allí.

Y lo que quisiera destacar aquí es esa visión de la atmósfera entre la vegetación y la niebla, una conjunción propiciadora de la imaginación poética, como lo han hecho muchos poetas. De Venezuela, tomaré dos figuras que nacieron y vivieron en esa gran zona boscosa de clima templado, que puede incluir parte de los estados Miranda, Aragua y Carabobo).

Primero, nuestro gran poeta Vicente Gerbasi; de poemas suyos estos versos:

Íbamos en el silencio que se fuga hacia los bosques
(…)
Olía a yerbas y a vida la tierra húmeda,
como en los tiempos de la Biblia,
y sobre nuestros cuerpos broncíneos Dios hizo descender su luz.

Al descender el día,
la bruma nos conduce al monasterio
de la melancolía
a escuchar el salterio
melódico y profundo del misterio.

_{Foto propia}

_{Foto propia}

Y del poeta Antonio Trujillo, estos otros fragmentos:

Húmeda espiral
gira sobre los montes

Alcanzando los árboles
más solitarios

Aquí la niebla…

Es una hoguera blanca
que no incendia los árboles

_{Foto propia}

_{Foto propia}

_{Las fotos se hicieron con una cámara Kodak CD82}

Gracias por su lectura.

_{Gif diseñado por @equipodelta}